DIVERSOS
34. TERTULIA POÉTICA
GUADALAJARA septiembre 2014
El otoño vendrá con
caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Federico García Lorca,
"Alma ausente"
JAVIER DELGADO
Escalada
Escalé tu boca al encuentro
de un océano de verbos,
que tú no sabes y yo sí sé.
Descubrí en tu sabiduría
sudores o flor de labios
que tú no sabes, que yo no sé.
Sutiles gotas perfumadas,
florecientes de fantasía,
según sabías que yo no sé.
JOSÉ
LUIS GÓMEZ RECIO
Transformación
Cada vez me convierto más en un ser
en el lado blando del pan de miga borrar.
Malo.
Noto en mi vientre un feto de piedra rodada
que me provoca el tentetieso.
Malo y fatal.
Mis ojos están aprendiendo a ver
los restos de amor en mi tatami.
Brazos y tendones que cuelgan de la lámpara
para que algún día abra la ventana
y los espante con la manta expulsa moscas.
Malo, fatal y tremendo.
Gracias a Dios que aún me quedan
boniatos y castañas de asadillo en mi tórax
para compartir con el amigo fiel
y las nenas que aún se acuerdan de mi.
PABLO LLORENTE
No pido más
que una sonrisa
(El presente)
A mi familia.
¿Es ilusión el presente o es siempre un infinito?
El tiempo pasa sobre nosotros calladamente,
un dedo que se tuerce,
las hernias que molestan,
un estómago hinchado,
unas ojeras pronunciadas,
mil pequeñas cosas a las que llamamos envejecer.
A mi familia.
¿Es ilusión el presente o es siempre un infinito?
El tiempo pasa sobre nosotros calladamente,
un dedo que se tuerce,
las hernias que molestan,
un estómago hinchado,
unas ojeras pronunciadas,
mil pequeñas cosas a las que llamamos envejecer.
¡Estamos instalados en el hoy!,
¡es por siempre ahora que se nos va de las manos!.
¿Es eterno un amigo?, ¿tanto como una vida?
Aquí el cielo es siempre de un azul luminoso
y en el horizonte se ve en lontananza la cordillera.
También deseo el blancoverdeazul de la mar
y el viento suave del Este por la mañana,
me agrada una brisa marina por las tardes
y el mar dorado que hace la vida más bella.
La buena relación con mi
familia
me permite tener un pie en las nubes
y ser algo misántropo.
No pido más que una sonrisa,
un libro y la música de los astros.
me permite tener un pie en las nubes
y ser algo misántropo.
No pido más que una sonrisa,
un libro y la música de los astros.
ANTONIO
MACHADO (Poema
sugerido por Vicente Moratilla. Campos de Castilla 1912)
A Julio
Romero de Torres
Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros.
Zarzas, malezas, jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos,
caminando un cazador.
JORGE MATO
Mirando un cuadro
Invaden mi memoria máscaras venecianas.
Detrás de cada una reconozco
la mirada lejana de los amigos muertos.
En una ceremonia rescatada de un tiempo de
reflejos dorados,
posan solemnes, deteniendo la imagen
ante la cámara sorprendida y llorosa de mis
ojos de vivo.
Los reconozco a todos.
Su forma de mirar está grabada en mi.
Esta niebla de ausencias
manando a borbotones de un cuadro de Monet,
me envuelve, me traslada al puente de Rialto.
Apoyado sobre la barandilla
veo pasar vaporetos y góndolas.
Mientras las multitudes se aprietan y se
empujan
en
viejos callejones,
la sombra de la Pulchra Leonina
cae suavemente sobre el Gran Canal,
gigantesca serpiente de aguas de grasa y oro.
Contemplo el laberinto de calles y canales,
piel de un caimán dormido en la laguna,
mientras subo de nuevo por la torre de acero
de la ciudad trazada con escuadra y compás.
Esa ciudad hermosa y antipática
que un día me sedujo hasta matarme.
Una vez más el sótano mugriento,
la pequeña bodega de la antigua taberna
donde entonamos juntos las canciones del vino,
las que ensanchan el alma y guardan para
siempre
el olor
dulce y tibio de la amistad.
Poco a poco, la niebla,
va cubriendo las calles y la orilla del río.
Los juegos amorosos
en tardes de verano de los primeros años
también desaparecen.
Las máscaras reposan sobre un banco de piedra
de la Plaza Mayor.
Todo queda en silencio., la tarde ha
oscurecido.
Hace frío en la calle en las noches de
invierno.
Allá, sobre el tejado, maúlla un gato a la luna.
Selene, desde arriba, ve Venecia y León y París
y todo
le recuerda
que forma parte de la misma muerte.
Jorge Mato, Máscaras
PAULINO APARICIO
Nunca lo oigo
Yo nunca oigo tu música, mar,
porque suenas a siempre,
como un racimo
que se acerca más lento
y ama el dolor cerrado.
Tú siempre eres mi mirada,
lo que el aire hace trizas,
tal vez este poema
que podía ser otro;
que ya está siendo otro.
ALBERTO VALERO
Nubes rosas para Sandra
Fue una tarde en juventud, ¡hace tanto!.
El sol desciende quedo al horizonte,
respiramos una atmósfera quieta.
Las sombras se alargan cómicamente,
tiñen los sentidos de azul y rosa
y pintan los algodones del cielo
tal fuego de cien Romas incendiadas.
Nada cabe para divagaciones,
ni perder tiempos en suspiros vanos
añorando al día, aunque marcha solo,
o anhelar la noche que acude lenta
mientras por los entreluces soñamos
con besos crepusculares, infusos
en conjunción del arte en vida nueva,
sin el sol, con las sonrisas de luna,
cuando alhaja el lecho de esperanza.
ANTONIO
CARVAJAL (Poema
sugerido por Manuel Sanz. De su libro “Un girasol flotante”)
Sonata de
otoño
Humos tendidos, valles
Sin norma, cielos huecos,
Rastrojos vanos, vana
La espera, vano el cauce:
Vacía la luz que, apenas
Traspone montes y ojos
Ávidos, abre un pecho.
Acumulada sed, remota fruta
Que los labios no gozan.
Así triunfó el estío. Así el otoño
Suspira nieves y reclama nieblas,
Jardín umbrío y derramadas hojas
Para cubrir la desnudez del sueño.
A José Manuel Peña.
CARLOS BERNAL
El día de hoy
El día de hoy se presenta excelente
disfrutemos de él,
hagamos lo que más nos guste
sin mirar los motivos, ni si está bien o mal.
Los que nos rodean, mostraran su mejor cara,
Aceptaran, todo lo que propongamos.
Tendremos momentos de carcajeo y gozo.
Nos sentiremos resplandecientes y armoniosos,
y ofreceremos nuestra mejor imagen al
exterior,
mostrando lo mas seductor de nosotros.
Espacio
Buscar en lo más recóndito y oscuro
y ahora que todo ha quedado en nada
me sobra todo.
Ahora que todo es todo
y todo es nada.
Ahora es ahora
la hora de todo
y todo es tiempo en la nada.
Todo es nada.
El sol nos marca el tiempo
y la luna,
y los granos de arena
y los relojes con su tic, tac, tic…
Ese final de tiempo de brindes,
champan y un beso,
quizás el primero en el tiempo que viene,
pero es el recortado de tu sombra quien marca
tus pasos,
yo solo pregunto
¿qué es el tiempo?
Los versos emperifollados
de hojas, vestidos para la ocasión con galas de caída ligeramente evasé,
surcaron los salones clásicos de esta nuestra nueva morada del Casino Principal
de Guadalajara. Primer momento capturado para nuestro propio archivo visual.
Sígue la trayectoria de la Tertulia en nuestro blog di-versos-guada.blogspot.com o adquiriendo nuestros números atrasados en
DISCOPI, Cuesta del Matadero 17. Guadalajara.
Hacemos posible nuestros
sueños gracias a nuestros patrocinadores. Ediciones Aache, Laura Dom Diseño y
Publicidad y el Casino Principal de
Guadalajara.
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