DIVERSOS
57. TERTULIA POÉTICA
GUADALAJARA
febrero 2015
¡ARRIBA
LAS CARETAS ESTO ES UN ATRACO EN NOMBRE DE LA CUARESMA!
En nombre de las costumbres,
ha llegado el momento de largar las sardinas a su entierro y a las señoras con
sus picos pardos a los burdeles del otro lado del rio. Ha llegado el momento de
la reflexión para los mortales asustados por la que se les cae encima, y,
mientras tanto, los autos sacramentales acuden a los poetas.
Los nubarrones de la Semana
Santa ya están a la vista. Y nosotros, los poetas tertulianos, nos disponemos a
cumplir nuestro primer año público con golpes de pecho y versos sentidos. Larga
vida a la poesía.
JLGR
ALBERTO VALERO
Y una gaviota de sol llenó de luz
la noche de Punta Umbría. (P. Gil Mazo)
Vientos y arena
Y el aire jugaba en
cierzo
a empujones con la
arena,
patinando por las dunas
los errores a esconder.
Buscando caminos nuevos
alrededor de los pinos
despistando a los
lagartos
con aullido silbador.
Cobijando los amores
del mirlo ya enamorado,
repetidor de pisadas
jugueteando a
conquistar.
Juegos de vida o de
muerte
con dados de suerte o
luz
cubilete de fortuna
del mañana por jugar.
Cruzando el día y la
noche,
llena de soles o lunas,
miran el juego curiosos
de las arenas y el mar
Y el correr del viento
niño
cuando hace torres de
arena,
jugando ha hacer
castillos
que algún día vivirán.
JAVIER
DELGADO
Febrero
Si en febrero,
una mañana plateada
solicita alojamiento
en refugios de ojos verdes y cercenar
el mortecino agobio,
olvidarás
un minuto eterno
un devenir a cero
probable.
Las trémulas ramas
quietas de silencios, aquellos
de un pasado esquivo
ayer de la mañana, hoy
una mentira.
Más no existe paz imposible
con niños
jugando en el umbral
si una mujer morena que
se robó mis manos
despide febrero y
sus mañanas de plata.
Por las pestañas del aire,
donde se escapa el día.
Alto Rey,
acuarela de Javier Delgado.
VICENTE
MORATILLA
Recuerdo
Un día crudo invierno
a un muchacho grafitero
en el camino a mi casa:
En el infinito lienzo de una tapia
con pincel de yeso blando
iba dejando nacer
sinuosa ,
la huella de su paso
dibujada
Un día crudo invierno
a un muchacho grafitero
en el camino a mi casa:
En el infinito lienzo de una tapia
con pincel de yeso blando
iba dejando nacer
sinuosa ,
la huella de su paso
dibujada
JORGE MATO
Nacimiento
de Eva
Suaves colinas surgen
de la mano que traza
con la lenta firmeza de un susurro
los valles, las honduras,
los ocultos misterios.
Van naciendo despacio
con fragancia de flores
los sonrosados pechos,
la tersura ondulada de la espalda,
los abultados glúteos,
piel de melocotón dorada y cálida.
Ya el pubis enigmático se abulta
y salen como pájaros
dos torneados muslos
desde un monte de Venus
tupido y pudoroso.
El grafito azabache
se vuelve rojo púrpura
cuando pasa su mano
por los labios de fuego.
Como un dios redivivo da la vida
cuando baña en silencio
las pupilas azules
y la boca callada que sonríe
en una nueva Eva
que ha nacido de un lápiz
y del canto de amor
del dibujante.
Apunte del natural, Jorge Mato
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO (Neopoemillas para corregir)
Estoy harto de que digan que voy a morir.
Miércoles
de ceniza
antesala
de cuaresma
revoque
de fosa
cicuta a
granel
Tantos
espasmos me dan
Pensando
en el evento
que
me niego a doblar mi integral
del
culo a la cabeza
sin
batir el cotarro.
Me
digo: “Nos ponen ceniza
para decirnos que somos
carne de obrador, ¿para qué?
¿para la carne de gallina…?”
La ceniza
de los cocineros muertos
es el
socarrat de sus espinillas.
Yo quiero
ser menú de camposanto
para
hacer más Evas de polvo.
Cada vez me siento…
Cada vez
me siento más identificado
sea tu
nombre, venga a nosotros
los
insultos de los abuelos:
Truhán,
bellaco, felón…
Y los de
los padres:
Granuja,
perillán, botarate…
Pero me
siento a disgusto
Con los
de ahora:
Hijo de
puta, cabrón, maricón…
No quiero
saber cómo insultarán
mis
nietos, pero no creo que digan:
Picaflor,
margen de tabloide o níspero.
Para
entonces estaré sordo
remando a
lo Caronte por el Retiro
de Madrid
a la Almudena.
La barca de Caronte. Eric Martin Contreras (fragmento)
CARLOS BERNAL
Tus silencios
El agua,
los ríos, los mares,
olas tan
negras, tan espesas,
y sólo tu
silencio.
Silencios
que mis oídos escuchan
silencios
rompiendo las olas,
silencios,
música al viento
silencios
.
Solo sé
que tu silencio,
es tan
profundo,
como un
suspiro
y no
romperlo.
La
música, la luz, el sol, la noche,
día a día
invadiendo,
silenciosamente
fría
solo en
silencio.
tengo sed
y el agua no me calma
la
amistad tampoco
y la
palabra pierde ante el silencio.
De beber
los silencios y de acompañarlos
de eso
tengo sed.
Amor
estas en mi corazón
destilando
sangre, y es tan fuerte,
que ni el
silencio ahoga.
PAULINO
APARICIO
El palomar del Sixto (Prosa poética)
Siempre en la
infancia, al otro lado de los tejados, entre los vuelos del tiempo azul; o duro
en la crispación de la madrugada invernal, como recién amanecido de sí mismo.
Distinto por el ojo más que por él, cual los vaivenes de la luz; emoción
fervorosa que abre los canalillos por donde pasa la alegría sin nombre o el
miedo negro, con su agarrón de zarza.
Sumiso
a su contorno y a su mudez de obra. Eterno para un niño que tiende a ver eterna
la vida...
El palomar del Sixto.
Las
escuelas de abajo, en la calle del Convento. Sabor a leche en polvo que el plan
Marshall sacaba en el recreo de manos de la Rosa, a la hojalata mansa donde el
tío Rufino componía saberes artesanales: asa con estaño que daba crédito a su
orfandad de bote comido ya por alguien.
El
regusto amable del café de mentira en la monótona verdad del camino diario, un
punto amargo y otro ordenador. Los mapas y el olor a tinta; la enciclopedia
Álvarez 3º dando otra vuelta cada septiembre nuevo, con las cartas sabidas,
como una partida con los naipes puestos al revés; el tropel del recreo por las
escaleras, cual estampida de forcejeos hacia la libertad...
Siempre
en la infancia, desde la balconada de mi casa, como recién puesto en el alcor de enfrente; todo el pueblo entremedias…
El palomar del Sixto;
Inmutable
en su loma; definitivamente mío porque recibía mi mirada primera de todas las
mañanas; hondo en mi vida de entonces; hondo en mi memoria de ahora cuando
tengo que buscar a manotadas su olor, y doy brochazos ciegos desde el peso
blando… soñado… cuando los soplos dejan pasar el lento camino de las nieblas. Agujero
inventado de un cristal por donde el tiempo mide su huida.
En
todas las estaciones; con las eras dejando sus parvas a la noria del trillo, o
nevado, cual portada de un cuento que iba tejiendo sus raíces, en mi piel, de
futuro narrador…
Siempre
idéntico (aunque ya no esté), abrochado en un mínimo roce de posesión que se
destiñe, cercano a mi corazón de siempre, como un icono tenaz que no quiere
desmerecer, porque es certero y tiene ruido de pan, y de ropa que se quedó
pequeña...
El
balcón de mi casa, la risa de mi madre. Y en los ojos, la mirada verdadera y
eterna del
Palomar del Sixto.
LOLA VILLAVERDE
El espejo, cuarteado de otoños,
me devolvió mi intemporal imagen.
Me vi como siempre,
la misma mirada soñadora
la misma mirada soñadora
la misma sonrisa ilusionada.
Después me miré en tus ojos.
No me reconocí.
Ahí estaba la huella de mi vida
mis risas y mi llantos,
mis desengaños
y mis sueños rotos.
¿Donde está la mujer
que solo yo percibo?
Luego miré tus ojos
y vi mi imagen reflejada en su azul.
Te sonreí sin más
y entonces, vi la mujer de antaño
resurgir.
Mujer ante el espejo. Picasso
Un domingo cualquiera de febrero
sentí con claridad
que mi tiempo pasaba
de la manera tonta
como pasa la vida.,
segundo a segundo,
minuto a minuto,
sin notarlos.
Sentí que de mi vida
ya iba quedando menos
y sin saber cómo,
con el vano afán
de perseguir el viento,
en ocasiones,
soñando quimeras
envuelta en vanidades.
VÍCTOR PEÑA DACOSTA (Poeta
sugerido por Manuel Sanz)
Posmodernidad
Mi abuela
muere lentamente
en la
habitación de al lado
mientras
yo veo un capítulo
de Mad
Men con los cascos puestos
pensando:
“joder, qué bien
reflejan
la sociedad
de los
cincuenta los guionistas
de la
HBO”.
Víctor Peña Dacosta (1985) Licenciado en Filología
Hispánica, ha ejercido como profesor de español para extranjeros en la
Universidad de Salamanca y es profesor de Lengua y Literatura en diferentes
centros de Extremadura y Marruecos. Actualmente reside y trabaja en Sevilla.
Fue incluido en la antología Diva de Mierda de Ediciones Liliputienses cuya
cabeza máxima tuvimos el privilegio de ver y oír sus poemas en Arriversos de
Guadalajara del año 2014. En diciembre de 2014 ha publicado en La Isla de
Siltolá su primer poemario, La huida hacia delante.
Parece que es uno de los más claros exponentes, en este
país, de la mejor manera de perder el tiempo. Envidia nos da.
PAUL AUSTER (Poeta presentado por
Isabel Núñez)
Presagios
Te
respiro.
Te sereno
fuera de mí.
Te entumezco
en el ámbito
de la luz
fraternal.
Te sorbo
hasta dejarte
en los
posos del desastre.
El cielo
prende un astro vagabundo
en mi
pecho. Veo al viento
como
testigo, la alta noche
que
flaqueó
en un
laberinto de robles,
la
distancia.
Te
persigo
hasta el
límite del lamento.
Te
amamanto de fuerza.
Te
desafío,
te
deifico
hasta la
nada y
nadie,
me vuelvo
tu
necesario y más violento
heredero.
Paul Auster (Newark, New Jersey 3 de febrero de 1947). Persigue
en lo cotidiano las bifurcaciones surgidas por errores o acontecimientos
aparentemente anodinos. Esto sucede en La
trilogía de Nueva York. en La Música
del azar, y sobre todo en Leviatán,
en su excepcional escena central. Su estilo es aparentemente sencillo, gracias
a su trabajo y conocimiento de la poesía, pero esconde una compleja
arquitectura narrativa, compuesta de digresiones, de meta ficción, de historias
en la historia y de espejismos (El
cuento de Auggie Wren). También describe existencialmente la pérdida, la
desposesión, el apego al dinero, el vagabundeo (en El palacio de la luna, cuyo personaje central se llama Marco
Stanley Fogg, en una especie de unión de estos tres grandes viajeros). También
se cuestiona la identidad, en especial en La trilogía de Nueva York en la que uno de sus personajes (que no
es el narrador) se llama como él; en Leviatán,
en la que el narrador tiene sus iniciales (Peter Aaron) y conoce a una mujer
llamada Iris (anagrama de su esposa Siri); o en La noche del oráculo, donde un personaje se llama Trause
(anagrama de Auster). La enfermedad, el mimo en la descripción de los objetos
de papelería, la meta literatura son señas de identidad recurrentes que se dan
en su obra. Ha sido criticado en diversas ocasiones por su abuso del azar en su
obra de lo que se defendió en las entrevistas contenidas en el libro Dossier
Paul Auster, editado por Anagrama.
CHARLES BAUDELAIRE (Poema presentado
y comentado por Dolores Alarcón)
El albatros
Los
marineros por diversión, con frecuencia
atrapan
albatros, enormes pájaros de los mares
que
siguen, como indolentes compañeros de viaje,
al navío
que se desliza sobre los abismos amargos.
Tan
pronto han sido arrojados a cubierta,
estos
reyes del azul, torpes y vergonzosos,
penosamente
abaten sus grandes alas blancas
como si
fueran remos a uno y otro costado.
¡Ese
alado viajero, qué desmañado es y qué apático!
¡Él, tan
hermoso poco antes, qué cómico y feo resulta!
¡Hay
quien le hurga en el pico con su cachimba,
Quien
imita cojeando al inválido que volaba!
El Poeta
se parece al príncipe de las nubes
que es asiduo
de la tempestad y se ríe del arquero;
Exiliado
en a tierra entre los abucheos,
sus alas
de gigante le impiden caminar.
(Las
Flores del Mal).
En este poema, Charles Baudelaire mediante una comparación
con el albatros, que no es respetado por los marineros de la nave en la que
accidentalmente se pos, expresa poéticamente la incomprensión que sufre el
poeta en un mundo ajeno a su mundo. Y la grandeza del ave, y, a veces, la del
poeta se convierten en motivo de burla.
Exposición de acuarelistas poetas en El Casino Principal.
La Poesía del Agua
Reportaje fotográfico Nando Rivero
De la mano de DIVERSOS
y CASINO PRINCIPAL DE GUADALAJARA, desde el 13 de febrero hasta
el 28 del mismo, con el título de la Poesía del Agua, Manuel
Sanz, Javier Delgado, Jorge Mato y José Luis Gómez Recio exponen sus obras.
Para qué más.
A partir de ahora, las
fotografías que aparecen del acto de Exposición ya no estaban realizadas por el
fotógrafo Nando Rivero.
© Tertulia Literaria, Asociación
Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias
a Aache Ediciones, Casino Principal y Dublin House
di-versos-guada.blogspot.com
Números atrasados DISCOPI,
Cuesta del Matadero, 17. Guadalajara.
Y COPIPLUS, Condesa de la Vega
del Pozo, 3. Guadalajara.
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