DIVERSOS
92. TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA octubre de 2015
Escribe rápido y no te
dé vergüenza meter la pata. Escribe.
Tienes toda tu
existencia para corregir lo que has pensado. Sin rubor, tú eres el garante de
tus pensamientos. Y si, con el paso del tiempo cambias de hemisferio, de ojos,
de amores, de credo, acógete al principio de la contradicción y limpia, pule,
cambia y, si encuentras algo mejor, compra, quema, tira a la basura. O consigue,
por fin, escribir el poema que te elevará a los altares. Aunque solo sean los
de tu familia y amigos.
El caso es
escribir de forma impulsiva, como un usaínbolt de las versalitas; en zigzag,
como el rayo. Loco/orate de las palabras
que guardarás para meterlas en la fundición, el alfar, la sacristía de la
bodega o entre las sábanas donde siempre quisiste yacer con tu sueño. Ya
tendrás tiempo para publicar. No importa mucho dar la cara, al menos para mí.
Me importa comunicar bien lo que pienso. Y para eso tengo toda mi existencia.
Posiblemente tú no pienses como yo: lo admito. ¿Quién sabe si mañana no cambio
estas líneas ut supra?
JLGR
ISABEL MUÑOZ
Simples mujeres
Nada, no somos nada.
Sin voz, sin queja, sin risa,
ni llanto, ni esperanza.
Solo esposas, concubinas,
simples viudas o niñas.
Hora tras hora, mes tras mes,
año tras año, siempre.
Solo mujeres, amantes,
hijas, hermanas, madres.
Este es nuestro pecado y nuestra culpa.
Nuestro castigo en realidades tan vacías,
mediocres, pusilánimes y malditas.
Cambiemos su fatuo e injusto mundo,
todas a una, esposas, solteras,
hijas y madres, simples mujeres.
Juntas hablemos, luchemos, protestemos
y rompamos todas las absurdas reglas.
Riamos, pensemos, bailemos, lloremos.
Como simples mujeres, ¡vivamos!
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
Nada hay más
agobiante,
duro y triste
que tener que
cortar las uñas
de los pies a
tu padre anciano
o cambiar de
ropa interior
a tu madre ya
mayor.
Es la cercanía
a su final inexorable
tras el
celuloide de Brigadoon.
El día que
recurras a tu hijo
para repetir
contigo el ritual,
empieza a
llorar,
afuera hay un
cerrojo chirriante.
Está empezando
a salir
la puta niebla de
su madriguera.
VICENTE MORATILLA
Eran como el cuervo,
cubiertos con plumas,
vestidos de armiño,
su pueblo era el bosque
y el mar,
la cueva, su casa
con sol a raudales
al borde de un río.
Y el día pasaba
prendiendo en silencio
juegos y caricias,
hasta que en el día
de la despedida,
subían al cielo
en humo y en aire
trenzados con fuego.
cubiertos con plumas,
vestidos de armiño,
su pueblo era el bosque
y el mar,
la cueva, su casa
con sol a raudales
al borde de un río.
Y el día pasaba
prendiendo en silencio
juegos y caricias,
hasta que en el día
de la despedida,
subían al cielo
en humo y en aire
trenzados con fuego.
ALBERTO VALERO
Ya no busco más
respuesta
a tantas dudas de la mente,
penetré
en el rincón de los silencios,
donde
solo encontré sollozos mudos
de
los libros que fueron ya quemados.
Luego
pasé al jardín de los placeres,
me
alivió aquel lugar, pero tampoco
allá
encontré, lo que tenaz buscaba,
ni
la imaginada paz, ni la verdad
en
tal lugar, era veraz narrada.
Seguí
la búsqueda y crucé otro umbral,
la
luz era explosión en sus cajones,
no
pude oír ni entender lo que gritaban,
la
prietas filas de libros cantores
unísonas
entonan sus verdades,
tan
distintas y al tiempo repetidas,
el
principio y final siempre es el mismo,
insistiendo
en la piedra del tropiezo,
siempre
es igual , nunca nada se arregla.
Trágico
es del humano su destino.
Siempre
en medrar por destruir lo que otro hizo,
cultura,
credo, obra, arte, con los hechos
barbaros
de otros nuevos, aunque viejos,
por
los tiempos de los tiempos, son ciegos
que
creen poder ver el universo.
Dejo
ya de buscar, estoy cansado,
ahora
solo escribo este lamento,
confiando
en el azar y los poemas
que
ya será lo que ha de ser, sin miedo,
pues
sea lo que sea, no hay remedio.
PAULINO APARICIO
Desde
Desde la mirada más lenta, desde el
fuego que durmió su furor
y es
ceniza sin fecha, desde el último compás de la orquesta
cuando
el silencio anudó acomodadores que quitaban el polvo
a los
palcos. Desde la cama deshecha y el giro de la rueda, aturdida
por
una falsa inercia o desconfianza.
Desde
el otoño soltando pájaros de tela, desde la vena que señala
los
riegos, desde el ciego que vende cupones...
Desde las
manos que tratan mercerías y huelen a talco
y a
sombreros de muerto, desde los paraguas abandonados
a la
melancolía de los parques, desde el reloj parado como
un
pez sin memoria que las escamas destiñen en la lluvia.
Desde
cualquier desde que llama o alerta, corrige, enciende estufas,
hace
cajones para meter el tiempo...
Desde ahí.
JAVIER DELGADO
Acuarela
de Javier Delgado
Octubre
Amanece octubre y es la lluvia,
la lentitud del alba.
Una parsimonia de luz tan gris
que desliza la vida desde las cornisas claras
hacia la altura
innominada por fachadas
y ojos encegados.
Nada se puede prometer
de alojamiento,
hay regresos de plomo a
la periferia,
esa incertidumbre de
cristales.
Indemne un día de más.
Me alojo en la espera
de una sonrisa
rosa de azaleas
si brillan bajo el agua
y parecen reír
o de su inútil
recuerdo.
PABLO LLORENTE
Chorreras del Ocejón
De la plaza de
Valverde subimos a lo alto del pueblo y nos recibe un prado llano rodeado de
huertas con frutales; los manzanos -con fruta verde y menuda- y los cerezos
-rojo vivo
sobre verde
obscuro-. A principios de Abril hemos visto estos mismos árboles llenos de
flores blancas y rosadas, mientras nevaba, en medio de un circo montañoso.
Siguiendo el camino
a las Chorreras, ascendemos y enseguida topamos con castaños y robles. Seguimos
un hilo de agua -a veces entubado-, que nos marca el camino. El agua
cristalina,
corre y canta ladera abajo y su murmullo nos acompaña todo el camino hasta
los Chorros.
En el camino
mariposas anaranjadas con manchas marrones, otras blancas con manchas negras,
aquellas cenicientas y algunas casi totalmente negras. Vemos también zarzas con moras verdes, algún pino y sobre
todo matas y arbustos de brezo y helechos. Muchas libélulas sobre el curso
acuático.
Enseguida
estamos sobre un laderón desde el que se ve el agua despeñándose a un km de
distancia. En este barranco fluye el
arroyo que procede de las Chorreras. El valle es angosto
y profundo. Cruzamos un arroyuelo y cogemos
otra nueva ladera que nos llevará a la
meta. La subida es suave; me adelantan tres jóvenes que van más rápidos que yo.
A cincuenta
metros de nuestro destino nos recibe una monumental noguera, cuya sombra puede
albergara un centenar de personas y que este año tiene algunas nueces. Estamos
en el estío y cae poca agua por la roca; en Diciembre hemos visto todo el
paredón helado. Realmente el agua se resbala y despeña, dando saltos por un
talud de rocas de pizarra de 87m.de altura. La base de las Chorreras donde
estamos tiene 1500 metros de altitud. Nos lavamos y bebemos en la balsa, el
álveo que forma el golpe del agua contra la roca del suelo, y del que nace el
arroyo al que antes hemos aludido. Entonces
los tres jóvenes que nos precedieron inician el descenso. Hoy hemos
visto pocos pájaros, otras veces hay
buitres volando por esta sierra. Hemos oído el canto de un gallo y el graznido
de un córvido.
Frente a la
cascada, observamos el talud de pizarras que nos rodea y que las laderas del
valle angostan más todavía. Sí nos giramos y miramos al fondo de la hondonada
vemos,
una sierra
presidida por el Alto Rey. Todo respira
paz. Una paz infinita que hacemos nuestra.
El
Nido de Valverde
LUIS PÉREZ
Soneto cautivo 1
Por campos de
Castilla
camina Don
Quijote muy distante
dándole buena
caña a Rocinante
aunque azul se
le ponga de frío la mejilla.
Detrás avanza
Sancho, siempre a toda a pastilla,
cuidando de que
el burro no se espante
donde algún
malandrín le eche el guante
aun lejos de la
villa.
Que si juntos
corrían aventuras
obviar no se
podría el gran trasfondo humano
por más que
tantos líos se buscaran,
hasta que
haciendo honor ambos a sus locuras
perseguir
perseguían al tirano
y quien sabe si
juntos la verdad encontraran.-
Soneto cautivo 2
Lejos de la
violencia
de Don Quijote
admiro su cordura
y también yo
diría su cultura
revestida
quizás, de una sana impotencia.
Pues no
queriendo ver su locuaz impaciencia
bien que pagó
con creces la factura
hasta necesitar
de Sancho cura
y mejor
advertencia.
Pues de
filosofía armó su lanza
que con arte
tendida no alcanzaba su blanco
por más que
terminara malherido,
a pesar del
temor del bueno Sancho Panza
quien presto
por cubrir siempre su flanco
tieso sobre su
Rucio se quedaba dormido.
LOLA VILLAVERDE
El tiempo,
armazón que sostiene
como un rígido entramado
de horas y de días,
las cosas que suceden,
se ha hecho blando
y flexible. Serpentea
como planta rastrera.
Entonces, los recuerdos
borbotean confusos
entre olvidos.
Emergen,
lucen un instante,
y se abisman de nuevo.
Brillan como destellos,
a veces, cegadores.
El fulgor de lo efímero.
armazón que sostiene
como un rígido entramado
de horas y de días,
las cosas que suceden,
se ha hecho blando
y flexible. Serpentea
como planta rastrera.
Entonces, los recuerdos
borbotean confusos
entre olvidos.
Emergen,
lucen un instante,
y se abisman de nuevo.
Brillan como destellos,
a veces, cegadores.
El fulgor de lo efímero.
DANIEL VÁZQUEZ
Gemido en la noche
Sólo soy un campo de tristeza
donde el
sombrío cuervo grazna.
Mi voz susurra
melodías
del olvido y
sus tempestades.
Conmigo
conservo el latido
de la muerta
tierra y el cielo.
Soy el gélido
viento y su sombra,
soy la palabra
siempre muda.
Mis ojos son
sólo un sepulcro
que confina la
luz lunar.
Un espejo es mi
corazón
de tus labios y
su silencio.
Sin tus besos,
sin tus caricias,
ni tu reflejo
ya me queda.
Para ti sólo
soy vacío,
quizá una
lágrima de nieve
CERVANTES (Momento
reflexivo entresacado de “La Gitanilla” por Vicente Moratilla)
"Hase de usar de la poesía como una joya
preciosísima, cuyo dueño no le trae cada día ni la muestra a todas gentes ni a
cada paso sino cuando convenga. La poesía es una bellísima doncella, casta,
honesta, discreta, aguda, retirada y que se contiene en los límites de la
discreción más alta. Es amiga de la soledad. Las fuentes la entretienen, los
prados la consuelan, los árboles la desenojan, las flores la alegran y
finalmente deleita y enseña..."
(La Gitanilla)
REFLEJOS DE LA TERTULIA
Don Quijote preside. En torno a las mesitas del Casino, fatigadas de vino,
cervezas y refrescos, damas y caballeros de la cada vez más nutrida corte
“diversa” (escuderizándonos –valga el
neologismo– los unos a los otros) nos disponemos a preparar el homenaje que en
honor al hidalgo de la Triste Figura, y en concreto a la segunda parte de sus
andanzas, realizaremos –poesía mediante– el próximo día 29 de octubre.
Cada vez que un molino se convierte en gigante el mundo cambia el paso, y
para estos modestos tertulianos, un acto como ese, que quedará enmarcado en
unas Jornadas de Castilla-La Mancha sobre investigación en archivos, de alto
nivel académico e intelectual, es un gigante de talla considerable que, por su
envergadura y con derecho propio, se está apoderado del tiempo y los desvelos
de nuestra humilde congregación poética. De ahí que en la última tertulia,
celebrada en la hora y el lugar de costumbre, no hubiera otro tema de debate
que las consideraciones propias de la organización de tal evento, así como el
análisis de los poemas y textos que cada uno de los participantes compartirá
ese día con el público que tenga a bien asistir.
Eso sí, leímos poesía, aunque fuera a la luz de una linterna, castigados
como estamos a la penumbra de nuestro rinconcito, ya que el Casino no ha tenido
a bien aún reponer las bombillas que la araña del techo ha perdido en el campo
de batalla de su labor diaria. Rezamos a los dioses de las letras y a Santa
Lucía, protectora de la vista, para que no demoren mucho la chapucilla
eléctrica y recuperemos pronto el brillo luminoso que nos falta, o tendremos
que emular a las doncellas suecas y acudir a la cita semanal de los miércoles
con coronas de velas ciñendo nuestras sienes.
No por esa razón, sino por ir a escuchar poesía en la Biblioteca, y apoyar
con nuestra presencia el recital que la escritora Isabel Morión realizará allí
el miércoles que viene, la próxima semana la tertulia cambiará de horario y de
lugar y se realizará en el Dublin House (plaza Mayor), cuando acabe la
presentación de la escritora madrileña.
Gracia Iglesias
Seguimos
incasables recuperando la brecha entre los fanzines semanales y las revistas
mensuales dobles, que editamos junto a nuestro patrocinador Aache Ediciones. Esta nueva revista con
portada de Cervantes y 150 páginas, procuraremos que sea distribuida con motivo
de nuestra intervención: “El Quijote, fuente de inspiración poética” con que se
cerrarán las Jornadas del Siglo de Oro, en el Archivo Histórico de Guadalajara, el próximo día 29 de Octubre.
Nuestra
participación será en tres frentes: El poético con nuestras creaciones, el
pictórico con acuarelas de los poetas que pintamos y el documental con una
colección particular de ediciones de El Quijote del siglo XVIII.
©
Tertulia Literaria, Asociación Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF
619302231
Esta
publicación aparece gracias a Aache Ediciones, Casino Principal, Dublin House,
Ecoaventura,
Animación, Turismo, Ocio y Tiempo Libre, Patronato de Cultura del Ayuntamiento
de Guadalajara
y
Amigos del Archivo Histórico Provincial
di-versos-guada.blogspot.com
Números
atrasados
COPIPLUS,
Condesa de la Vega del Pozo, 3. Guadalajara
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