DIVERSOS
51. TERTULIA POÉTICA
GUADALAJARA
enero 2015
Libertad. Decía George Washington que “La libertad,
cuando empieza a echar raíces, es una planta de rápido crecimiento". Lo que nos ocurre a los humanos es que nos da
por arreglar el jardín y talamos los tallos nacientes creyendo que así crece
mejor la planta de la libertad. En consecuencia, la obsesión de arreglar nos
hace perder la cabeza.
Y bien se sabe que,
cuando perdemos la cabeza, más necesitamos un amo que nos dirija. Toda esta
disquisición la escribo, un poco, cogida por los pelos. Porque el tema es
inagotable. Ya sabemos que la historia de la humanidad, desde que el hombre
bajó del árbol, se confunde con la historia de la libertad. Y yo no tengo ni
autoritas, ni potestas para aclarar el tema.
Como parte de un
ejercicio del Taller de Poesía Fernando Borlán en el Palacio Dávalos, algunos
contertulios han tocado a la libertad en sus pensamientos y deseos. Por eso,
este número recoge la Tertulia de miércoles y Taller de sábado. JLGR
VICENTE MORATILLA
Libertad
Libertad,
la del ave en las alas
para el vuelo,
la del pez en la umbría
de su río,
la del niño en la risa
de su juego.
Libertad
la del aire
en su deriva
y la del monte
que no sabe de su espacio.
Tú ,el hombre,
tierno amigo
qué libertad esperas,
eterno condenado
de tu terco Dios
al injusto olvido .
la del ave en las alas
para el vuelo,
la del pez en la umbría
de su río,
la del niño en la risa
de su juego.
Libertad
la del aire
en su deriva
y la del monte
que no sabe de su espacio.
Tú ,el hombre,
tierno amigo
qué libertad esperas,
eterno condenado
de tu terco Dios
al injusto olvido .
Pablo Picasso
JORGE MATO
Ser libre
Dejar en la cuneta los
zapatos
que te atan al camino.
Desoír las palabras
de sirenas hermosas que
te cantan.
Palpitar a tu ritmo
marcándote la música
que amas.
Hacerte agua o tierra
Respirar aire o fuego.
Contemplar extasiado
la tremenda belleza de
la nada.
Crearte cada día
deshaciendo aquel otro
que ayer eras.
No desear ser libre
sino serlo.
Todo lo que desees te
delata
te resta libertad
Te hace tu esclavo.
Ilustración Jorge Mato
MARÍA JESÚS VENTOSA
TINA o Los puentes
No me obligues a elegir
por favor.
Me dices que no hay
alternativa y
acto reflejo,
me convierto en otra
mujer,
entre poco razonable y
levantisca.
Dices que tengo que
elegir
entre ser barco o ser
árbol.
Dices que tengo que ser
barco
porque el suelo es
pobre
y las plagas acechan.
Distraída te contesto:
-Entonces seré sabina.
Aunque supiese que mi
destino es ser talada
para construir un
galeón de la Armada Invencible,
seguiría prefiriendo
ser sabina.
Desde los fríos mares
del norte,
con mi nudo más
retorcido,
me sonrío.
Aunque supiese que mi
destino es ser talada
para tallar un Cristo,
de una sola pieza,
desproporcionado,
[como debe ser un buen
Cristo del Amparo]
seguiría prefiriendo
ser sabina.
Desde el centro de un
retablo gótico,
por cada poro de mi
médula rojiza,
suspiro.
Me cuentas las ventajas
de poder echar y levar
el ancla
mientras yo medito
sobre raíces aéreas
y puentes vivos.
No me obligues a elegir
por favor.
Me dices que no hay
alternativa y
acto reflejo se me
activa
el resorte de la
desconfianza
¿patrón? ¿aduana?
¿autoridad portuaria?
ALBERTO VALERO
Qué
grande eres Libertad
Cuanto y bonito han escrito de
ti.
Cuanto llanto vertido fue a tu
ausencia.
Cuanto se ha buscado tu
plenitud.
Cuanto falta por llenar tu
grandeza.
Libertad sin rencores,
libertad sin fronteras,
libertad sin mentiras,
libertad sin cadenas.
Cobijas con calma a tus
enemigos.
Amparas serena a necios
tiranos.
Proteges sin miedo a los
demagogos.
Acoges sin odio al que te
atacó.
Eres tan grande que todo te
cabe.
Gigante serás pero estas tan
lejos.
Siendo tan grande, no todos te
tienen.
Que quedas escasa y muchos, te
lloran.
¡Cuánto duele que aún queden
esclavos!
¡Cuánto reprimen las celdas de
ideas!
¡Cuánto sufrirán los presos
del hambre!
¡Cuánta sangre se ha vertido
por ti!
Ya no hay argollas o grilletes
de hierro
pero seguimos buscándote aún,
¡Libertad!
PAULINO APARICIO
La libertad
No es verdad lo que nunca se elige.
Cuando dijeron entra
ya encontraba las caras amables.
Y en la ceniza del último rescoldo,
de nada servirá agarrarme a las manos
que a lo mejor no encuentro.
Vengo a decir que ser libre
es una paja ardiendo,
Y que el humo suma su idealismo
simbólico y efímero.
Ahora me da miedo no ser
cuando tantas veces no fui.
Eso es lo definitivo.
La libertad;
¿cuándo?
¿Hasta dónde?
¿Por barrios o por ríos?
Por territorios o por seres.
Una sola carencia
debería secar
todos los frutos plenos,
y las carencias son tan inmedibles
que no basta estadística,
ni precocinado para microondas,
ni justicia que vuelque,
tan lejos,
sus voces para nadie.
La libertad no debe decirse
si no alcanza el infinito de los seres.
Es falaz y desobedece a la clemencia.
No debe decirse.
CARLOS BERNAL
“Mientras la
libertad sea una palabra de las enciclopedias, no me digáis que la palabra
sirve para algo”. Manuel Diez de los Ríos.
Pisadas
Las botas que al andar gastamos
y que la libertad
ensancha el camino que buscamos.
Lazos, luces, lechos y cunas y llagas,
libertades brumosas de bellezas imperecederas,
trabuco, como arma que al traidor atrinchera.
Libertad, tu eres mi piel, mi figura, mi
rescate.
Solo pienso en ti, libertad
transitando con el calzado
que paso a paso ganamos.
Libertad eres aroma que respiro,
Ayer, hoy, mañana.
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
La salida por la tangente
La libertad es ese puerto absurdo
donde se refugian
los que navegan de oído.
Ancho mar para aparcar
sin rozar paquebotes ni barcas
En nombre de la libertad
se dicen muchas insensateces,
tantas como las nuevas versiones
de tequieros o losientos.
Libertad es la palabra en sí:
el entorno entre la L y la D
JAVIER DELGADO
Libremente
Libre
es el alba de llover piedras
a la espalda del miedo,
del miedo mismo, atrás
a la espalda del miedo,
del miedo mismo, atrás
o
si las manos no alcanzan libremente
el final de los brazos,
el tacto del temblor, inanes
el final de los brazos,
el tacto del temblor, inanes
o
el polvo en ojos
y su largo estigma de libres limosnas,
no brisa en primavera
y su largo estigma de libres limosnas,
no brisa en primavera
y
no llegar libres
a doblar los atardeceres porque ya da igual
si las cigüeñas no vuelven en febrero
a doblar los atardeceres porque ya da igual
si las cigüeñas no vuelven en febrero
si
hay nada que hacer, libre chaval,
acá de las altas pirámides doradas,
salvo mirar un sol de lunes
acá de las altas pirámides doradas,
salvo mirar un sol de lunes
o
un tren que ya duele
pasando libremente de largo en las tardes
delante de la puerta
pasando libremente de largo en las tardes
delante de la puerta
aquí,
orilla de arenas aventadas
de porqués, qué culpa de ir a estarme
tan lejos, libremente,
de porqués, qué culpa de ir a estarme
tan lejos, libremente,
o
tener treinta años ahora
o cincuenta y cinco ayer y dónde ir porque
no todos cabemos en lo libre,
no todos.
o cincuenta y cinco ayer y dónde ir porque
no todos cabemos en lo libre,
no todos.
Una
delgada línea separa la libertad de la esclavitud
JESÚS APARICIO
(La libertad es la posibilidad del
aislamiento. Eres libre si puedes alejarte de los hombres, sin que te obligue a
buscarlos la necesidad de dinero, o la necesidad gregaria, o el amor, o la
gloria, o la curiosidad, que en el silencio y en la soledad no pueden encontrar
alimento. Si te es imposible vivir solo, naciste esclavo. Pueden ser tuyas
todas las excelencias del espíritu, todas las del alma: serás...un esclavo
noble o un siervo inteligente, pero no serás libre. Y no está de tu lado la
dignidad de la tragedia, porque la tragedia de que hayas nacido así no te
pertenece sino que pertenece al Destino solamente. Ay de ti, sin embargo, si la
opresión de la vida, en sí misma, te fuerza a ser esclavo. Ay de ti, si,
habiendo nacido liberto, capaz de bastarte y de aislarte, te ves forzado por la
penuria a convivir. Esa tragedia sí será tuya, pues la traes contigo.
Fernando Pessoa. “El
libro del desasosiego”)
Donde Pessoa medita sobre la libertad
(Poema
de Jesús Aparicio)
Atado
a las trampas y engaños de los otros
he perdido en el juego del dinero...
he perdido en el juego de la gloria
he perdido en el juego del amor.
Hoy sólo juego solo
y aunque perdido,
libre
a las trampas y engaños de los otros
he perdido en el juego del dinero...
he perdido en el juego de la gloria
he perdido en el juego del amor.
Hoy sólo juego solo
y aunque perdido,
libre
PAUL ELUARD (Poeta y poema sugerido por Jesús Aparicio. Este poema, escrito en
1942 fue lanzado en millones de ejemplares desde aviones ingleses sobre Francia
ocupada)
Por
el pájaro enjaulado...
por el pez en la pecera
por mi amigo que está preso
por que ha dicho lo que piensa
por el pez en la pecera
por mi amigo que está preso
por que ha dicho lo que piensa
por
las flores arrancadas
por la hierba pisoteada
por los arboles podados
por los cuerpos torturados.
Yo te nombro Libertad.
por la hierba pisoteada
por los arboles podados
por los cuerpos torturados.
Yo te nombro Libertad.
Por
los dientes apretados
por la rabia contenida
por el nudo en la garganta
por las bocas que no cantan
por el beso clandestino
por el verso censurado
por el joven exilado
por los nombres prohibidos.
Yo te nombro Libertad.
por la rabia contenida
por el nudo en la garganta
por las bocas que no cantan
por el beso clandestino
por el verso censurado
por el joven exilado
por los nombres prohibidos.
Yo te nombro Libertad.
Te
nombro en nombre de todos
por tu nombre verdadero
te nombro y cuando oscurece
cuando nadie me ve.
por tu nombre verdadero
te nombro y cuando oscurece
cuando nadie me ve.
Escribo
tu nombre
en las paredes de mi ciudad
tu nombre verdadero
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor.
en las paredes de mi ciudad
tu nombre verdadero
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor.
Por
la idea perseguida
por los golpes recibidos
por aquel que no resiste
por aquellos que se esconden
por el miedo que te tienen
por tus pasos que vigilan
por la forma en que te atacan
por los hijos que te matan.
Yo te nombro Libertad.
por los golpes recibidos
por aquel que no resiste
por aquellos que se esconden
por el miedo que te tienen
por tus pasos que vigilan
por la forma en que te atacan
por los hijos que te matan.
Yo te nombro Libertad.
Por
las tierras invadidas,
por los pueblos conquistados
por la gente sometida
por los hombres explotados
por los muertos en la hoguera
por el justo ajusticiado
por el héroe asesinado
por los fuegos apagados.
Yo te nombro Libertad.
por los pueblos conquistados
por la gente sometida
por los hombres explotados
por los muertos en la hoguera
por el justo ajusticiado
por el héroe asesinado
por los fuegos apagados.
Yo te nombro Libertad.
Te
nombro en nombre de todo
por tu nombre verdadero
te nombro cuando oscurece
cuando nadie me ve
por tu nombre verdadero
te nombro cuando oscurece
cuando nadie me ve
Escribo
tu nombre
en las paredes de mi ciudad
escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad
en las paredes de mi ciudad
escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad
tu
nombre verdadero
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor.
Yo te nombro Libertad.
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor.
Yo te nombro Libertad.
PAULINO
APARICIO
La habitación grande
Era la “habitación
grande” un lugar sin utilización reconocida, como una tras sala que viviera su
abandono de pieza sobrante. Recuerdo menos su tamaño que el dolor de la luz.
Puedo imaginarme un suelo de mosaicos haciendo dibujos, la lentitud de un
cansancio… Ambas cosas resultan forzosamente precarias en la imagen que queda.
La habitación, por lo
demás, crece al quererla reconstruir; es casi un mundo: vanas sombras que
desmentiría el metro o la fotografía enseñan lo que realmente subyace; un
sentimiento.
En aquel caserón
alquilado había zonas deshabitadas que comunicaban la tristeza de lo cerrado.
Se llegaba hasta allí por pasillos
herméticos. En el verano la luz
era amable y se estiraba. Puedo nombrar
un sigilo de soles últimos.
Hubo un tiempo en que
empecé a jugar allí (es aleatorio el espacio en que ocurrió: pongamos siete
años). Lo hacía con extrañeza al principio, con un placer después como de
meterme en el vientre de la casa. No necesitaban censura aquellos
entretenimientos de niño solitario, pero la propia soledad me excluía de tener
que dar cuentas a nadie. Mis visitas se hicieron frecuentes y probablemente
largas:
“Inventar una vida
puede ser más fascinante que tenerla que vivir”. Así pase algún verano,
clausurado y quizá dichoso.
¿Quién pondría palabras
a aquel abandono?
Puede que mi madre.
La “habitación grande”.
El nombre era atinado, y estaba restringido a la familia.
Recuerdo menos que su tamaño el dolor de la luz.
JOSÉ
LUIS GÓMEZ RECIO
A
propósito del año
No sé qué esperar del año que entra,
que me huele a costilla del año anterior.
El que vino oliendo a barro sabio del alfar.
Años cansinos, como todos,
que se pierden por la absurda costumbre
de poner números al sol rendido.
¿quién puso nombre a los días y las horas?
Poco le pido a este tiempo de paso…
en fin, paso de pedir tiempo al poco.
Quiero más besos en la escalera,
montaditos de susurros nuevos
de los hornos de pan cocer Eros,
aquí te pillo, aquí te amo.
Año que aparece como
el vapor del espacio apasionado
que flota dentro de un coche
en una calleja de febrero.
Solo un poco más pediría
a los nuevos fantasmas del azogue.
Si pudiera aprender a quitarme la piel
como los reptiles que crecen,
qué buen año sería para limpiar
mis canales de Marte Lardero.
Pero, qué importa la forma
si el fondo está empeñado en llegar
y nunca vas a ser el último en la Meta.
Bienvenido año que matas a salto de.
CARLOS
PÉREZ DIAZ (Periodista
escritor sugerido por José Luis Gómez Recio)
Carlos
Pérez Díaz y José Luis Gómez Recio
De los amores
Me sentí hombre por su deseo; y dios por
satisfacerlo.
La quería libre: ni siquiera la confesó su
amor.
De la libertad
La liberación es a la libertad lo que el coito
al orgasmo.
Para alcanzar la libertad de decir lo que se
piensa
hay que tener la prudencia de pensar lo que se
dice.
De la necedad
Tras verles, prefiero ser peor a ser igual.
El mediocre desconfía más del inteligente que
del deshonesto.
De los viajes
La patria no es donde se nace ni donde se
vive;
la patria es donde se quiere morir.
Carlos Pérez
Díaz (Madrid 15 enero 1944) Subdirector de los diarios "Diario 16" y
"AS", consejero editorial del grupo PRISA. Como consultor
internacional ha dirigido la renovación de una treintena de periódicos en
Hispanoamérica y España. Su último trabajo lo ha desarrollado en el diario
"El País" de Montevideo durante 2014.
Colección de reflexiones entresacadas de un librito nonato nacido en
aviones y aeropuertos de todo el mundo
GRACIA IGLESIAS
Quatroccento
Improvisar a golpe de
fantasmas
algo así como una
primavera
donde robar narcisos
a Sandro Boticelli.
Volar desde la cúpula
del cielo
con las alas de un
ángel
sin miedo a la caída.
Porque el anciano Arno
no es mal sitio del
todo para ahogarse
siempre que me rescate
bajo el puente
tu desnudez de espuma.
Aunque Masaccio
nos volviera a expulsar
del paraíso.
CARLOS BERNAL
Túnel blanco
Cuando me despierto y voy al baño,
me miro en el espejo, veo el paso del tiempo
y la fugacidad de la vida .
Lo importante es que haya vida
y lo que espera al final del camino.
Medir el tiempo sin observar el cielo,
los astros,
y girar, girar, en un eje sin fin .
Solo el llamear nervioso, silencioso del
pabilo de una cerilla.
rompe el movimiento y solo una sombra queda.
Los meses, las horas, los días,
es el tiempo que permanece inalterable,
persiguiendo sombras…
Horas nocturnas al compás de un reloj.
Lo importante es que haya vida antes de la
ausencia
PABLO NERUDA (Poeta propuesto por Manuel Sanz. Poema de su libro La Espada Encendida)
El poeta comienza a cantar
Lo cierto es que en la cordillera necesaria,
bajo el volcán de siete lenguas, allí
donde por todas partes la voz vertiginosa
del agua, hija nevada, descendió.
nada puede nacer sino los días en el bosque,
temblorosos de viento y de rocío.
La voluntad de los motores se consumía lejos:
el humo de los trenes iba hacia las ciudades
y yo, el empecinado, minero del silencio,
hallé la zona sombra, el día cero,
donde el tiempo parecía volver
como un viejo elefante, o detenerse,
para morir tal vez, para seguir tal vez,
pero entre noche y noche se preparaba el
siguiente,
el día sucesivo como una gota.
Y aquí comienza esta sonata negra.
La Espada Encendida fue escrita por el poeta chileno en 1970, cuando
en sus poemas se percibe la preocupación de un fin del mundo catastrófico. No
obstante se proyecta una visión optimista sobre el destino humano: tras el
apocalipsis viene un nuevo génesis que implica el nacimiento de la Historia.
El
poemario de La espada encendida pertenece a la última etapa
escritural de Pablo Neruda y la crítica lo ha interpretado como una propuesta
ficticio-mítica de refundación histórica a través del vínculo erótico de una
pareja primordial.
JAVIER DELGADO
Tus insomnios
Guardo
compartidos los insomnios
tuyos
mientras nace soles
el invierno
sobre un cálido café,
inquietos tus latidos
parecen
aferrarse a mí
como a un destierro
por vivir
luego de lo incierto,
después de los días
y sus tardes
agotadas
en desastres…
Comparto contigo insomnios
conocidos, reflejo
de ciegas noches
como esta tinta
en que te escribo.
AGUSTÍN DELGADO (Poeta recomendado por Jorge Mato)
Agustín Delgado (Rioseco de Tapia, León, 10 de agosto de 1941, 11
de septiembre de 2012). Estudió en las universidades de Comillas, Barcelona y
Complutense. Doctor en Filología Románica, residió en Toulouse, París y
Bruselas. En su juventud fue miembro fundador y responsable de la revista
Claraboya (León 1963-68), episodio fundamental en la renovación poética de los
años sesenta. Escribió en Málaga sus primeros poemarios El Silencio, Nueve
rayas de tiza, Cancionero civil, que fluyen desde un sentimiento nuevo de la
realidad, y condensan un mundo poético inconfundible, de una espontánea narratividad,
y de vertiente onírica.
En la década de los años setenta
compuso Espíritu áspero, destacando la cantata de doce fragmentos con
ese mismo nombre que constituye la primera parte del libro. En el poemario
Discanto, el ejercicio de rigor y de
indagación de la lengua poética se acentúan, sometiendo al texto a un mayor
despojamiento.
Desde 1979 a 1991 vivió en Francia y Bélgica. El ciclo de los sansirolés,arranca
de esa época. En ellos surge, a partir de un grado cero de escritura, un
territorio aparte de poetización,y de reflexión metapoética. En la década de
los noventa, viviendo ya en Madrid, este singular registro de
los sansirolés se enriqueció con dos poemarios más: Mol y Zas. En ellos se
yuxtaponen, en síntesis de sesgo cubista y arrastre de herencia surreal,
excursos geográficos, estratos de biografía, cortes abruptos de tiempo y de la
memoria,
Fue fundador, con otros escritores, de la revista barcelonesa “Camp de
l´Arpa”, y colaborador de la revista madrileña “Trece de nieve”. Actualmente es
comentarista de poesía de la revista “Leer”.
Ilustración
Jorge Mato
Bendita sea la cabra que se subió al poste de la luz
y se puso a beber el champán de las jícaras.
Qué ubre que cuelga de los cables del arpa.
Oh, qué quedona con el qué dirán.
Bendita sea la vista de la ciudad desde la
loma:
Claraboyas azules, tocinillos de cielo.
Y el duende de la borla tararí que te vi
a la veleta goda, seca como un espárrago.
Benditas las hojas de periódico de colorines
en que salen señoritas mientras duermen la
siesta.
Y que hojean los poetas en la felicidad del
excusado
o para inspirarse cuando la lluvia moja los árboles.
Bendito
ese bribón que toca la dulzaina
con los ojos saltones y los labios habones.
Y las tortas de trigo que se mojan en el
lechazo
y que se besan en el horno de contar mentiras.
De Discanto (1975-1980)
La libertad está a salto de mata. A dedo
perdido jugando a rayuela en la red.
Algunas
veces se descubren algunos versos que se quedan pegados en tus ojos.
Como este poema gráfico de Angie, mujer libre.
© Tertulia Literaria, Asociación
Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias
a Aache Ediciones, Casino Principal y Dublin House
di-versos-guada.blogspot.com
números atrasados DISCOPI,
Cuesta del Matadero, 17. Guadalajara.
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