DIVERSOS
52. TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA enero 2015
LOS POETAS TAMBIÉN SOMOS CIUDADANOS. Parece que estamos en
una pelea de pesos pesados. Las elecciones municipales y autonómicas, unido a
las generales nos han metido en una dinámica que afecta a todos nuestros actos.
Hay que posicionarse o te llamarán pacato. O podemos ir por libres. O callar. O
mirar para otro lado. En fin, que cada cual haga de su casta un sayo y permita
a los demás hacer lo que su cerebro le indique. Todo menos liarse a mamporros
como, en un acto poético Arthur Cravan, el sobrino de Oscar Wilde y aventurero
de la palabra, hizo en Barcelona para la corona de los pesos pesados. JLGR.
JAVIER
DELGADO
Interior sin vistas
Ciego, interminable amanecer,
tránsito de aquella noche
hacia lo gris.
Eufemismo de la luz.
Blanduras de plomo,
y peces lejos del agua.
Interior de sombras,
espacioso el ámbito,
torcida su amenaza.
Palabras que no dijiste rebotaron
contra un cristal cerrado
y pulmones ciegos a punto.
Y la sangre sin dedos, tan sólida.
Exterior sin sombras:
una única alegría de plata los charcos.
Simularon un cierto destino
las ominosas nubes.
Desconociste más allá de la reja del balcón.
¡Si al menos una lluvia de llanto lavara
el frío de aquellas manos!.
Fotografía de Ossain Raggi. Retratos cubistas
ALBERTO VALERO
La
palabra
No es solo un garabato
en el papel,
ni solo el modular de
ondas etéreas,
es tan grande y singular, explica hechos,
expresa, narra, cuenta
y comunica.
Es el arma que espanta
soledades,
el hilo que entrelaza
pensamientos.
A veces puede ser
triste lamento
que pide ayuda al borde
de un abismo.
O la oferta sincera de
socorro
que da posibles puertas
de salida.
Siempre ha sido la cura
a la ignorancia
o la calma que amilana
al violento.
Cuando es sabia te sube
a los altares.
La del necio se pierde
en el olvido.
Por la falsa se
encumbra a dictadores.
Siendo cierta proclama
libertad.
La palabra si es bien
reflexionada,
madurada mucho antes de
nombrarla,
explicada clara y a
mano abierta,
es la firma más cuerda
de la paz.
PAULINO
APARICIO
Era
eso…
Haber mojado en hojas
mi obediente esperanza.
Haber querido que tu casa
fuera más pequeña. Y tu luz
menos grande, para no estar tan lejos.
Haber tocado el alba
en el olor a hierba de tu nombre,
la corola de niebla, los jilgueros…
Haber sentido todo lentamente,
inalcanzablemente,
como el paraguas roto
que se tira a morir en un parque
y nadie reconoce su tejado indeciso.
Y luego recordarlo en la gota
que los ojos enlazan;
pellizco de una tierra
donde el aire está seco.
Savador Dalí. Máquina de
coser con paraguas en un paisaje surrealista (1941)
CARLOS BERNAL
Descompasado
El más grande amor vivido,
eres esta noche, hueco apasionado,
que embutido en aquel pañuelo gris y plata
eres esperanza en mi despedida.
En el más allá de los confines,
entre cortaduras, un corazón muere
y sueño unirme con mi amada
amiga.
Agitarme, remover en mis recuerdos
y en un instante, el amo del tiempo, Dios,
entristece une meditación y codicia,
en ilusiones intolerables y desunidas.
PABLO LLORENTE
Haz camino, peregrino
Acordándome de Antonio Machado
Acordándome de Antonio Machado
Dice el agua
cantarina de la fuente:
Haz camino, peregrino,
pues te orienta
una estrella,
te guía en tu laberinto.
Dejando estelas de amores
Como nuestros corazones
son dos aves cuando vuelan,
dejando estelas de amores
que del cielito me llegan.
VICENTE MORATILLA
-Dichosa
edad y siglos dichosos aquéllos a quien los antiguos pusieron nombre de
dorados…. entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío… Quijote 1ª Parte Cap. XI
Se necesita poco:
Cuatro palabras que nos rediman
de la matraca de la historia
de estos tiempos
Palabras que entrelazadas,
no sé,
así como:
ya pasó todo, o toma este abrazo,
así de ese tipo,
no sé;
tú tienes la palabra,
ahí lo dejo.
Se necesita poco
para que cambien los tiempos
y dejar que de nuevo
entre el aire fresco
como en los días dorados
de que hablaba El Maestro
Ilustración Jaume Plensa
JOSÉ
LUIS GÓMEZ RECIO
Fotografía JLGR
El calor de mi cuerpo lo he regulado
a la
temperatura de los besos
no sea que la
nieve de enero
nos asalte con
la colcha camera.
Que caiga lo
que sea,
que no son
copos; es maná,
vida para los
cuerpos ya maduros
que luchan en
los arcones de frío.
Fotografía JLGR.
La piel de la ciudad se viste de sangre
con los restos de miles de esputos
que carraspearon entre dientes
y los charcos de las blasfemias
que se escribieron
en cartas de amor a la teología.
Todas las calles bajan
reverenciando su respeto a Moebius.
Todos los escalones se ríen
de las ruedas de los inválidos
que van maldiciendo
la confusa comedia de los adoquines.
La plaza también es ciudad,
explanada de gallardetes
de bragas, calcetines y colchas
que flamean en la noche aplaudiendo
a los amantes asustados
que no tienen cama para yacer.
ANTONIO COLINAS (Poeta
propuesto por Isabel Muñoz)
Del silencio (De su libro Desiertos
de la luz, 2008)
Verano pleno, pero sin
cigarras.
¿Adónde fuisteis, que
no regresáis?
No tardéis más, pues
con vuestro silencio
nuestra vida se apaga.
Necesitamos vuestro
dulce ritmo,
necesitamos vuestra
melodía
y en ella oír crujir el
temblor de las hojas,
el tiempo de la luz,
esa música vuestra en
la que arde
la lúcida consciencia
del ser y del no ser.
Y cuando vuestro son
regrese por los montes,
nos dejará en los
labios
el más claro mensaje de
quietud:
“Vivos estaréis
por siempre y para
siempre
los que habéis
escuchado mi música,
los que habéis
escuchado la música”
Antonio Colinas (La Bañeza, León 1946) Hizo estudios técnicos y de Historia en la Universidad de Madrid y algunos a quienes el poeta reconoce como sus maestros
fueron Vicente Aleixandre y María
Zambrano. El primero leía sus
poemas y le daba consejos y la segunda le influyó mucho en el terreno del
pensamiento. Entre 1970 y 1974 ejerció como lector de español en las
universidades de Milán y Bérgamo. Posteriormente vivió dos décadas en Ibiza y en 1998 trasladó su residencia a Salamanca.
De entre sus libros de poesía, merecedores, entre otros,
del Premio de la Crítica 1975, el Premio Nacional de Literatura 1982 y el
Premio de las Letras de Castilla y León 1999, destacan los volúmenes Sepulcro
en Tarquinia (1976), Astrolabio (1979), Noche más allá de la noche (1983), Los
silencios de fuego (1992), Libro de la mansedumbre (1997), Tiempo y abismo
(2002)…
VICTOR HUGO (Poeta y poema
seleccionado por Manuel Sanz, profesor de matemáticas)
¿Infierno o paraíso?
Yo era entonces presa
de las Matemáticas.
¡Tiempo oscuro! niño
conmovido por el escalofrío poético.
Se me entregaba vivo a
las cifras, negros verdugos.
Se me obligaba a la
fuerza a engullir el álgebra.
Se me retorcía desde
las alas hasta el pico
en el horroroso potro
de tortura de las x y las y.
Desgraciadamente, me
atiborraban bajo los huesos maxilares
del teorema adornado
con todos sus corolarios.
Sin embargo, se puede
ser poeta y matemático.
Víctor Hugo (Besançon,
Francia, 1802 - París, 1885) Escritor francés. La infancia de Víctor Hugo
transcurrió en Besançon, salvo dos años (1811-1812) en que residió con su
familia en Madrid, donde su padre había sido nombrado comandante general. Su
padre, el general Hugo, fue trasladado de Italia a España por Napoleón para resolver
el problema causado por El Empecinado guerrillero que, desde Guadalajara,
estaba atacando a las fuerzas de ocupación. Víctor Hugo llegó a estar
matriculado en el Colegio de San Antón de los escolapios de Madrid, en la calle
de La Farmacia. ¿Podría ser éste poema resultado de los recuerdos del escritor
en las clases de matemáticas que recibió en España?
De temprana vocación
literaria, ya en 1816 escribió en un cuaderno escolar: «Quiero ser Chateaubriand
o nada»
JORGE MATO
Cuerpo
Este artefacto, trasto
carnal,
maraña de conductos,
fuelle incansable.
Esta máquina frágil
contenedor de amor
o de tristezas.
Estos dos insaciables
agujeros de luz
que dicen sin palabras
todo cuanto yo siento.
Este río de vida,
licor de sol
espuma de rubíes.
Este gastado cuerpo
hoy lleva la ambrosía
de tu palabra,
de la canción del alba
que surgió de tu boca.
JUAN
PANERO (Poeta
sugerido por Jorge Mato)
Manantial de gracia (1936)
Sólo quiero gozar del
remanso del agua,
del manantial clarísimo
sosegado del viento,
donde la alegre alondra
inicia de mañana el cántico a los trigos,
y le estremece al lirio
dulce melancolía.
Sólo quiero gozar del
señorío del agua que inclina sus mercedes
A las curvas del río,
y deja pasar, lenta, la
canción y la espuma
como en cielo de abril
se aventuran las nubes.
Sólo quiero la voz
entera de los hombres.
La voz que se levanta
en la serenidad augusta del silencio.
Solo el temblor herido
que acaricia la yerba,
donde amorosamente
toman fresco mis hombros
y alzo la vista al cielo.
Sólo la voz del hombre
que, solo, en soledad, le rebosa su
hombría.
y sabe de la voz
callada de la muerte.
Porque quiero gozar del
brío de la sangre extremando el candor
bellísimo del sueño.
Porque quiero endulzar
el canto en el consuelo regalado del pecho,
donde excede el dolor
al aroma del nardo
y tiembla la pureza del
varón como un fresno.
Porque busco la voz
escondida y severa
un sonoro silencio me
lleva al manantial,
donde el destino mío
aflora lentamente,
con reposo de cielo
descansando del aire.
Y en dulce privilegio
el silencio se colma en mis venas azules,
de frágiles caminos.
Y hallo la soledad,
y escapo de mi mismo
como el alma elegida escapa por su aliento
para esposar a Dios.
La soledad me asiste,
generosa en el vuelo, y en mi carne se encierra
y siento los abismos
que separan al hombre del resto de los hombres,
y se me ofrece el mundo
como rompiente rosa rompiendo su clausura,
y recorre mi sangre una
dulce obediencia,
y comprendo,
y perdono la vanidad del
mundo.
Ilustración Jorge Mato
Juan Panero
(Astorga,
1908- id., 1937)
EL 2 de abril de hace un siglo
(1908), surgía a la luz de la vida el primer literato de una 'dinastía' marcada
por el fatalismo: Juan Panero Torbado. Un año mayor que su famoso hermano
Leopoldo Panero -tantas veces estigmatizado como poeta oficial del franquismo,
cuando a punto estuvo de ser una de las tempranas víctimas del Alzamiento del
18 de julio del lado rebelde, ya que entre las imputaciones que recaían sobre
él estaba la de haber pertenecido al Socorro Rojo, que era pasaporte seguro al
paredón de fusilamientos-, y tío de los no menos conocidos escritores Michi,
Juan Luis y Leopoldo María, inmortalizados, más que por sus obras, por una
desapacible peripecia vital trasvasada a los docudramas de Jaime Chávarri y
Ricardo Franco. Juan Panero inauguró, con su verbo pulcro de hondura machadiana
y preocupación formal para transmitir su queja amorosa, una estirpe de la que
resultó, a su vez, la primera baja, que se produjo cuando apenas llevaba un
lustro dedicado a la poesía. Murió en accidente de tráfico el 7 de agosto de
1937 cuando se desplazaba de León a Astorga. Panero, dos años antes había
publicado su único libro unitario, 'Cantos del ofrecimiento', en la colección
Héroe, dirigida por el republicano Manuel Altolaguirre, se había alistado como
alférez provisional en el bando nacional. (José Luis Campal. El
Norte de Castilla)
Su obra lírica, de
temática mística y amorosa, se caracteriza por el clasicismo y el empleo del
metro largo. Como todos los poetas de su generación, recoge la tradición de la
lírica tradicional del Siglo de Oro español, expresada eminentemente en la poesía
de Garcilaso. Autor de Cantos del
ofrecimiento (1936) y Presentimiento
de la ausencia (obra póstuma, publicada en 1940).
CHEMA MADOZ (Fotógrafo sugerido por María Jesús Ventosa)
Metáforas visuales
CARMEN NIÑO
Nueva vida
Un latido nuevo con el peso de un campo en
flor.
Las glándulas se ensanchan,
un rumor a vida se estremece en la pupila.
Toma en silencio la costura,
haciendo nuevos edredones con bordados.
Se forman las manos, las piernas, el corazón.
Un proyecto en bruto, para un futuro
sin mochila al hombro.
Brotará en el tiempo estimado,
con dedicatoria al principio de página.
Saldrá del vientre llorando y avanzará
por un sendero de dudas.
Pero mientras esto ocurre,
ahí estará ella,
tejiendo una canción de
amor.
Nueva
especie que se ha puesto en marcha frente al monumento a Romanones en
Guadalajara
De los creadores de la democracia nos
llegan vientos nuevos. Cuidado, los atenienses nos legaron la democracia,
porque los diletantes se tiraban a la bartola en el Ágora hablando de mayorías
mientras miles de esclavos le daban al curro. Ahora, gracias a Zeus tronante
las cosas pintan de otras maneras.
Esta crisis nos está dando muchos
quebraderos de cabeza y dolor, pero también nos está obligando a agudizar el
ingenio. Nuevas ideas se están cociendo en todos los frentes… incluso en la
poesía. La prueba está en nuestra tertulia, que ya acoge a 14 personas.
Todo, incluso los cadáveres de los árboles se
han puesto en marcha. Benditos los sueños que nos hacen libres.
© Tertulia Literaria, Asociación
Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias
a Aache Ediciones, Casino Principal y Dublin House
di-versos-guada.blogspot.com
Números atrasados DISCOPI,
Cuesta del Matadero, 17. Guadalajara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario