DIVERSOS
65. TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA abril de 2015
El cielo pinta
negro. Fotografía de A. Chueca.
¿En qué nube se archivarán
las ideas, los poemas y las novelas que se quedaron en las mentes de los
muertos?
Hoy
nos hemos despertado con la noticia de que en el mismo día han fallecido Günter
Grass y Eduardo Galeano. Qué solos nos vamos quedando los vivos. Al menos los
que pretendemos hacer poemas. Cada vez hay menos sitio en la Playa de Sète para
suplicar el enterramiento de los poetas.
Maldito
día trece en que se callaron para siempre estos creadores y nos privaron de sus
nuevos pensamientos.
Por
delante de vosotros, abriendo el camino a las estrellas, murieron, el 12 de
marzo Luzmaría Jiménez Faro y el 26 del
mismo mes, Tomas Tranströmer, premio Nobel del 2011. Otros golpes bajos para la poesía en este tremendo
año.
Qué
canción brillante nacerá para todos vosotros, queridos poetas que nos sirva de
faro para todos nosotros. JLGR
EDUARDO GALEANO
Tres poemas aforismos
No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si
pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí
a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no
falten el pan ni el agua.
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y
el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía?
Para eso, sirve para caminar.
Nacido en
Montevideo el 3 de septiembre de 1940, Galeano debutó en el periodismo con tan
solo 14 años, dibujando caricaturas políticas. Fue redactor jefe del semanario
Marcha (1961-1964), director del diario Época (1964-1966) y director de
publicaciones de la Universidad de Uruguay (1964-1973). Ese último año se
exilió en Buenos Aires, donde fundó la revista Crisis, que también dirigió. En
1976 continuó el exilio en Barcelona (España). Su regreso a Uruguay se produjo
en 1985, una vez restaurada la democracia. Era autor de una amplía obra
literaria que los críticos literarios consideran está influenciada por los
italianos Pavese y Pratolini, los estadounidenses Faulkner y Dos Passos y
españoles como Lorca, Miguel Hernández, Machado, Salinas y Cernuda.
Falleció de
un cáncer de pulmón a los 74 años, el 13
de abril de 2015
GÜNTER
GRASS
Las ventajas de las gallinas de viento
Porque apenas ocupan sitio
en sus perchas de corrientes de
aire
y no picotean mis domésticas
sillas.
Porque no desprecian las duras
mondas de los sueños,
ni corren tras las letras
Porque se quedan quietas
de la pechuga al penacho,
paciente superficie, escrita en
letra pequeña,
sin olvidar plumas ni
apóstrofos...
Porque dejan la puerta abierta
y la clave sigue siendo la
alegoría
Porque sus huevos son tan
ligeros
y digeribles, traslúcidos.
Quién vio ese instante
en que el amarillo se harta,
agacha las orejas y calla.
Porque su silencio es tan
suave,
las alimento...
cuando pasan las hojas de
tabiques intermedios,
y me apoyo feliz en la valla,
sin tener que contar las
gallinas...
Günter Wilhelm Grass fue un escritor y artista alemán,
galardonado con el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias
de las Letras en 1999 Nace en la Ciudad libre de Dánzig, Polonia: 16 de octubre
de 1927. Muere el 13 de abril de 2015, en
Lübeck, Alemania
Libros: El
tambor de hojalata, El rodaballo. Premios: Premio Nobel de Literatura, Premio
Georg Büchner, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Premio Sonning.
Fue un
amante de la acuarela.
TOMAS
TRANSTRÖMER
De marzo del 79 (1983)
Cansado de todos los que llegan con
palabras, palabras, pero no lenguaje
parto hacia la isla cubierta de nieve.
Lo salvaje no tiene palabras.
¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!
Me encuentro con huellas de pezuñas de corzo en la nieve.
Lenguaje, pero no palabras.
parto hacia la isla cubierta de nieve.
Lo salvaje no tiene palabras.
¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!
Me encuentro con huellas de pezuñas de corzo en la nieve.
Lenguaje, pero no palabras.
Tranströmer
nació en Estocolmo el 15 de abril de 1931, en el seno de una familia liberal
que se separó durante su infancia, criándose con su madre en un barrio obrero
de Estocolmo. Estudió en la Escuela Södra Latin de dicha ciudad y se graduó en
Psicología, Historia de la literatura e Historia de las Religiones en la
Universidad de Estocolmo en 1956.Comenzó a escribir a los trece años,
publicando su primera colección de poemas, 17 dikter (Diecisiete poemas)
en 1954. Su antología más reciente, Den stora gåtan (Gran enigma), fue
publicada en el 2004. También editó una autobiografía corta, Minnena ser mig
(Los recuerdos me miran – Visión de la memoria), en 1993. Su trabajo, aunque,
se apoya en un lenguaje modernista, expresionista y a veces surrealista, con
retratos aparentemente simples a partir de la vida diaria y de la naturaleza en
detalle, revela una penetración mística en cuanto a los aspectos universales de
la mente humana. En 1990 sufrió una hemiplejía que afectó su discurso, aunque
continuó escribiendo. Falleció en Estocolmo el 26 de marzo de 2015, a los 83
años de edad.
Premio
Nobel de 2011
LUZMARÍA JIMÉNEZ FARO
Usted y yo tenemos una cita.
Sé que jamás se retrasó en la hora.
Tal vez pueda darme algo de tiempo
para mirar mi vida.
¿Podré volver la vista hasta mi patio?
Allí la madreselva era alegría,
su aroma resbalaba por los sueños
de mi sangre crecida.
Será muy puntual. Siempre lo ha sido.
Usted perdonará si me entretengo
y acaricio mis libros con ternura:
comprenda usted ¡son tantas horas juntos!
que así, partir, tan fríamente,
no me parece bien. Se quedan solos…
Quiero que sepa que sé que ha de venir
para llevarme con usted,
y créame si digo que estoy lista.
He tratado de aprovechar mi tiempo:
Amar. Vivir. Vivir y amar.
No puede imaginarse el equipaje
que llevo en la memoria…
Usted ¡qué culpa tiene!
Sólo es usted el ángel de la muerte,
y usted y yo tenemos una cita.
Tal vez pueda darme algo de tiempo
para mirar mi vida.
¿Podré volver la vista hasta mi patio?
Allí la madreselva era alegría,
su aroma resbalaba por los sueños
de mi sangre crecida.
Será muy puntual. Siempre lo ha sido.
Usted perdonará si me entretengo
y acaricio mis libros con ternura:
comprenda usted ¡son tantas horas juntos!
que así, partir, tan fríamente,
no me parece bien. Se quedan solos…
Quiero que sepa que sé que ha de venir
para llevarme con usted,
y créame si digo que estoy lista.
He tratado de aprovechar mi tiempo:
Amar. Vivir. Vivir y amar.
No puede imaginarse el equipaje
que llevo en la memoria…
Usted ¡qué culpa tiene!
Sólo es usted el ángel de la muerte,
y usted y yo tenemos una cita.
Luzmaría
Jiménez Faro.
Madrid (19 de mayo de 1937 - 12 de marzo de 2015).Casada con el escritor
Antonio Porpetta. En 1982 funda Ediciones Torremozas, editorial especializada
en literatura escrita por mujeres. Gloria Fuertes la designó su Heredera
Universal. Creó la Fundación Gloria Fuertes, de la que fue presidenta. Fue
designada albacea por la escritora Carmen Conde y es miembro del Patronato de
la Fundación Carmen Conde y Antonio Oliver, de Cartagena. Ha recibido diversas
distinciones, todas relacionadas con su labor por la literatura femenina. Corresponsal
para España de la revista Alba de América, del Instituto Literario y
Cultural Hispano (California, EE. UU.) y de la revista SER en la Cultura
de Buenos Aires (Argentina). Su labor editorial, como su obra, han sido objeto
de numerosos estudios y publicaciones, y sus trabajos sobre las poetisas
españolas han contado con el apoyo del Ministerio de Cultura de España.
PAULINO APARICIO
Y dijo
no
Le
ofrecieron la comodidad
más
absoluta:
almohadas
sin sonido, la blandura
movediza de
las arenas
con un ocaso
regulable…
Y el hombre
dijo no.
Le
ofrecieron la bolsa,
el
estandarte,
la canción
con burbujas,
el aire
parado de después
donde la
eternidad iba formando
una fuente
sin nudos...
Y el hombre
dijo no.
Le
ofrecieron
un menú de
Mc Donald´s
completo,
perfumado
de patatas
sintéticas
y chispas de
la vida.
Y el hombre
dijo no.
Había
elegido no salvarse.
Jubilado
pescando en Cascais. A. Chueca
ALBERTO VALERO
Fotografía J.L. Gómez Recio
Cuantas palabras
Cuantas
palabras se tiran
al vacío de
los vagos,
y cuantas
que merodean
entre dichos
que se ignoran.
Pero cuantas
las que duermen
en estantes,
entre polvo
porque
muchas nuevas vienen
renovadas y
empujando.
Que son todas bienvenidas,
todas pueden
ser de sabios,
si su cuna
son los libros
que ahora
están dormitando.
Y las
palabras que llegan
mezcladas
con las antiguas,
tienen que
escribir la historia
por la que
están navegando.
¡Palabra
cuerda! ¡Te llamo!
Une las
letras que amamos
díctame un
poema nuevo
que no se duerma
olvidado.
VICENTE MORATILLA
Cosas bien hechas
Están por ahí
humildes y calladas,
encerrando la huella
y la caricia dormida
de manos ausentes.
Esquina de arcón,
mango apretado
patinado de esfuerzo,
encaje blanco
cobijo de sueños
calor de dolor último,
piel de novela
acariciada
que espera las nuestras,
virgen humilde
alivio de duelos,
suave escalofrío
del misterioso cuento
tantas veces repetido,
clave de crucero
que afirma quieta hace siglos...
cosas bellas
que en silencio
reconfortan.
humildes y calladas,
encerrando la huella
y la caricia dormida
de manos ausentes.
Esquina de arcón,
mango apretado
patinado de esfuerzo,
encaje blanco
cobijo de sueños
calor de dolor último,
piel de novela
acariciada
que espera las nuestras,
virgen humilde
alivio de duelos,
suave escalofrío
del misterioso cuento
tantas veces repetido,
clave de crucero
que afirma quieta hace siglos...
cosas bellas
que en silencio
reconfortan.
Ventanita en una ermita de Tartanedo. Foto
Vicente Moratilla
LOLA VILLAVERDE
Hoja en blanco
Tomo papel y
lápiz
me acomodo
delante
de la hoja
en blanco.
Qué luz, qué
brillo
qué
perfección, qué desafío.
La miro
interesada,
qué tacto
satinado
qué aspecto
tan vacío.
Luego
absorta la miro,
el blanco ya
no es blanco
y luego ensimismada
,
el papel no es papel.
el papel no es papel.
Regreso y de
nuevo
percibo la
hoja en blanco.
Qué
perfección, ¿por qué mancharla?
¡Qué luz,
qué brillo!
Fotografía Lola Villaverde
CARLOS BERNAL
Candente perla
Alma, noto
avivarte dentro de mí
en la
incansable rueda de mis anocheceres
y esas
caricias satisfechas, que invernan
en una
gélida y desoladora fronda.
Los días
juntó a simas para llegarte
motivos para
tomarte y subyugarme
siendo bella
en cálida perla
e ignorado
para alcanzarte.
Ardiendo en
los incansables días contigo
duelen, tus
caricias y tu secreto ilusionándome
juntando tu
belleza y ahondando
en
respuestas amigas, como herramientas.
Acuarela J.L. Gómez Recio
WILLIAM CARLOS WILLIAMS (Poeta recomendado por Javier Delgado)
Lirios (“Cuadros de Brueghel”)
una explosión tal de lirios
que habiendo
bajado
al desayuno
buscamos por
las
habitaciones
aquel
olor
dulcísimo y al
principio no
pudimos
descubrir su
origen
entonces un azul
como del mar
llegó
sorprendiéndonos
de entre
aquellos
pétalos como
trompetas
William
Carlos Williams
(Rutherford Nueva Jersey 17 de septiembre de 1883 – ibídem, 4 de marzo de 1963)
fue un escritor estadounidense vinculado al modernismo y al imagismo. Es
especialmente conocido por su obra poética. Además de ejercer como médico y de
escribir dramas y prosa variada, Williams es uno de los poetas modernistas más
innovadores y admirados. Fue condiscípulo de los poetas Ezra Pound y Hilda
Doolittle, y en los primeros poemas acusó la influencia del imagismo. Más tarde
se convirtió en impulsor del uso literario del habla coloquial. Su buen oído
para los ritmos naturales del inglés hablado le ayudó a liberar a la poesía de
la métrica que imperaba en la versificación en inglés desde el Renacimiento. Es
un poeta de gran sencillez expresiva y de fácil comprensión, interesado en la
constante experimentación y en la intimidad lírica. Como otros modernistas,
procura diluir la figura del poeta, dejando que hable el poema por sí mismo. No
busca los símbolos en las cosas sino más bien las propias cosas, que expresa
imitando la fluidez del habla. Williams cree que la realidad objetiva despierta
la imaginación de quien la percibe, y no el proceso inverso. Utiliza el verso
libre y la disposición visual de las líneas marca la estructura poética.
NACHO MONTOTO (Poeta
presentado por Lola Alarcón)
En mitad del jardín yacen mutiladas
Cientos de
naranjas.
Desparramadas
por el campo,
heridas
hasta el corazón,
desangradas,
gajo a gajo,
esparcidos
sus miembros
dañando, sin
querer, el paisaje.
José
Ignacio Montoto,
nace en Córdoba el año 1979, es un escritor y poeta español. Coordina y
desarrolla estrategias de comunicación y contenidos, así como otras iniciativas
dentro del ámbito de la gestión cultural, ha colaborado como articulista y
crítico literario de Diario Córdoba, Cuadernos del Sur, La tormenta en
un vaso y la revista Puerto, también ha sido colaborador en varias revistas
literarias y digitales.
La ciudad de los espejos, plaquette, colección
Poesía Nueva JRJ de Fondo. (Diputación de Huelva, 2007). Las últimas lluvias,
plaquette (Versos del sol, 2008). Mi memoria es un tobogán/Espacios
Insostenibles (Cangrejo Pistolero Ediciones, 2008). Superávit
(Cangrejo Pistolero Ediciones, 2010). Tras la luz (La Garúa, 2013). La cuerda rota (Premio Andalucía
Joven, 2013. Renacimiento, 2014).
JAVIER DELGADO
Fotografía Javier Delgado
Palacio en abril
“Plena es el alma que puede sentir
de nuevo esas horas…”
Como en Hölderin
restaba allí
la extensa soledad verde
sin conciencia alguna
del agua demandada,
refrescante la umbría,
sentido cierto
de altísimas atalayas de sombra.
Acaso en el aire,
imaginado lieder, el trasunto
cercano
de un roce de mirlos,
su apasionada entrega de silbos,
sueño prolongado
y aplazado tiempo.
Pero ya, la amplia plaza desierta,
sus brazos abiertos al sol,
repentino tránsito
a tectónica en pilastras jónicas,
de marmórea secuencia blanquísima,
interior crítico y exterior impasible,
su vívida emoción…
Pudo nacerme ahí
una cierta conformidad de ser
y de sentirme,
extático pulso
si fuera posible o permeable
un solo segundo
tan eterno.
Olimpo
I
Un bando de cuervos marinos
se ha posado
en el Mare Nostrum,
al instante
alzan vuelo golondrinas
de Bécquer
y el estudiante
de Espronceda aprieta
el paso
siguiendo un fantasma.
Al amanecer, ángeles de luto extraen
las balas
del cuerpo de Federico,
después,
a Pushkin en
la estepa le declaman y bailan,
mientras,
Shakespeare, pasa audaz de la prosa al verso,
le
interpretan magníficos actores.
La sorna del bribón de Francois Villon,
y el ingenio
de Basho
que vuela en
diecisiete sílabas.
Antonio Machado y Luis de Góngora,
comparten
la gloria
del idioma de Cervantes.
Lope de Vega, enamoraba a las muchachas
de su
tiempo, en la actualidad
lo hace
Neruda con sonetos.
Oscar Wilde, preso en Reding,
derrite con
baladas
las rejas de
la cárcel.
Antes
Rimbaud, puro arrebato,
gran
visionario,
borbolleo de
espléndidas palabras,
queda
atrapado en su infernal delirio.
Los aprendices
llegados a
esta cofradía,
escriben
poemas en ellos inspirados.
Caligrafía callejera en Guadalajara.
Fotografía J.L. Gómez Recio
Olimpo II
Eternamente ,
Garcilaso
propone a Salicio y Nemoroso
dulces
églogas,
luego suenan
triunfantes los clarines
en las
festivas odas de Rubén.
Rexroth, canta en vos queda,
el otoño en
Provenza,
y
Enzesberger escribe versos para
los que no
leen poesía.
Li-Po,
ebrio de
vino y luna,
quiere
abrazarla en las aguas del río,
allí,
el aire se
serena y viste
de hermosura
y luz no usada en Fray Luis,
suena la
música callada,
la soledad
sonora de san Juan,
entonces, la
alegría de Schiller sobrevuela,
gozosa,
entre los
amadores.
Catulo besa con ardor a Lesbia,
veinte
siglos después
Bertolt
Brecht,
hace lo
mismo con su secretaria.
En el Ponto,
Ovidio, de
Roma nostalgia tiene,
Horacio,
que vive al
día, veloz se presenta,
mientras
Virgilio,
navega en su
Eneida de Troya Roma,
surgiendo
del Egeo, Homero nos alumbra
Emulados maestros,
actualmente
os venera “la inmensa minoría”,
en tanto os
desconoce la mayoría ignara.
Suma y sigue
El mono que bajó del árbol y comió carne
sumó.
La mujer que pecó de manzana
también sumó.
El Faraón que perdió las vendas camino a Orión
iba sumando.
El judío que pensó que el trabajo le haría
libre,
¿sumaba?
Solo los inertes restan. Quieto freno.
Sumar da marcha
y color a la vida. Fotografía J.L. Gómez
Recio
JORGE MATO
Buscando setas en agosto
Qué buscas Jorge Mato
mirándote el ombligo de los versos.
Acaso esperas
encontrar la certeza en las palabras.
No sabes
que todo cuanto escribes es ficción,
metáforas, engaño.
Nadie escribe nunca lo que piensa
y la verdad se queda
siempre escondida,
siempre en lo más hondo.
Es falsa la poesía del poeta.
Solo hay verdad en lo que el otro lee.
Y lo que el otro lee no coincide
con lo que queda escrito.
Tan solo hay un poema transparente,
tu mismo yo guardado con recelo.
Manipulación del autor del poema
SILVINA OCAMPO
Anotaciones (Fragmento)
¡Ah! Primavera mueres con la rosa,
tu juvenil y dulce manuscrito
se cierra, el ruiseñor canta entre las ramas.
¡Ah! Cuándo y dónde de nuevo se fue.
Si no vuelvo,
no te asustes. Estaré en el aire, siempre, como un recuerdo, y bajaré y subiré,
y bajaré de nuevo como la espuma. Déjame mirarte, imagen de mi alma, un día
llegaré a conocerte como conozco tu amor o tu mirada. Qué pena tengo de no ser
lo que pude ser otros días. Redimida por lo menos una vez. Basta una vez.
Y aquí avanzo
con la velocidad de una tortuga que espera, sin esperar una tormenta. ¡Sálvame
con tus brazos de agua una vez! Y para
siempre soñaré con vos en las largas noches de mi exilio. Y aquí en el agua me
muero sin esperanzas de encontrar algo mejor que el agua, soy una exiliada. The only thing I love, A.B.C.* ” the rest is lies”
Y aquí me
quedaré como un ángel que vive de los otros, que vive de un mundo ajeno,
incomprensible. Para siempre un barco
perdura, navega, llega, no llega, se acerca, así es la vida. El barco se aleja,
pero yo nunca tengo más de mil remos que vuelven a llevar al punto de partida.
No volveré. ¡Que no me esperen!
No hay
diferencia entre el viejo y el niño. El viejo y el niño son iguales.
Quisiera
escribir un libro sobre nada.
*Silvina Ocampo estuvo casada con Adolfo Bioy Casares, de ahí A.B.C.
FEDERICO GARCÍA LORCA
Poética
Este texto fue recogido por Gerardo Diego en
1932. Proviene de una charla de de viva voz con García Lorca.
“… Pero ¿qué voy a decir yo de la Poesía? ¿Qué voy a decir de esas
nubes, de ese cielo? Mirar, mirar, mirarlas, mirarle, y nada más. Comprenderás
que un poeta no puede decir nada de la Poesía. Eso déjaselo a los críticos y
profesores. Pero ni tú ni yo ni ningún poeta sabemos lo que es la Poesía.
Aquí está: mira. Yo tengo el fuego en mis manos. Yo lo entiendo y
trabajo con él perfectamente, pero no puedo hablar de él sin literatura. Yo
comprendo todas las poéticas; podría hablar de ellas si no cambiara de opinión
cada cinco minutos. No sé. Puede que algún día me guste la poesía mala muchísimo, como me gusta (nos
gusta) hoy la música mala con locura. Quemaré el Partenón por la noche, para
empezar a levantarlo por la mañana, y no terminarlo nunca.
En mis conferencias he hablado a veces de la Poesía, pero de lo único
que no puedo hablar es de mi poesía. Y no porque sea un inconsciente de lo que
hago. Al contrario, si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios –o del
demonio-, también lo es que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo,
y de darme cuenta en absoluto de lo que es un poema.”
© Tertulia Literaria, Asociación
Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias
a Aache Ediciones, Casino Principal, Dublin House
y Amigos del Archivo Histórico
Provincial de Guadalajara
di-versos-guada.blogspot.com
Números atrasados
COPIPLUS, Condesa de la Vega del Pozo, 3.
Guadalajara.
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