DIVERSOS
66. TERTULIA POÉTICA DE GUADALAJARA abril de 2015
¡Cógete un cocolón de hierbas aromáticas!
La
primavera está en nuestra tierra. Ha venido a quedarse para alegrar nuestros
ojos y llenar con imágenes las páginas en blanco que quieren ser mancilladas.
Yendo a la sierra pobre de Guadalajara seremos ricos de una vez por todas.
Desde Umbralejo a La Vereda, de Campillo de Ranas a Tamajón, las viejas y
negras pizarras han sacado sus mejores galas para saludar al heredero de Juan
Ruiz en busca de vaquera para besar. Aprovéchate de lo que la tierra nos
regala. Si te mueves por la Campiña y la Alcarria Baja; colza, cebada y cielo
son las banderas tendidas en el suelo. Se rinden los sentidos a nuestro paso.
Somos los amos del cotarro y no lo apreciamos.
Vivimos
en una tierra bendecida en su belleza. Muchas
veces nos negamos a pregonar que la queremos. Pero llegan vigorosos
colonos, plenos de talento, que tienden sus lonas entre nosotros y nos enseñan
a apreciar el lugar donde vivimos y creamos. JLGR
PABLO LLORENTE
Panorámica
de Alcalá de Henares desde el norte (Anton van der Wyngaerde, 1565)
Vía Complutense
Ánades que vuelan en uve
después abrevarán en el
Henares,
en este rio una cigüeña bebe.
Miguel
de Cervantes se inspira,
pluma de ganso en mano,
en el crotorar de estas aves.
En el paseo,
un hombre pensativo intuye
cómo Alcalá y el Foro se
saludan
entre sus puertas neoclásicas.
De la hierba se alzan
esferas doradas y verdes
concéntricas:
hipnótico ojo de pavo real
que atrae tu pupila.
Abriendo el muro
y en manos de una joven,
el pájaro de luz,
desatando un nudo gordiano
hecho de piedra.
Suspendido en el aire,
un galeón de bronce
al tiempo desafía,
en él conversan Colón e Isabel.
Cerca está el obelisco
que el arcano de la vida
contiene
de él bebió el arcipreste de
Hita.
Frente al seto una moza
apoyada en la reja de un
balcón,
sueña perros que al miedo
ladran.
Manuel Azaña no se asusta
ante los ladridos de sus
perseguidores.
Vecina a la torre, una chica,
radio de rueda de la vida,
hace girar el mundo.
En el éter, colgados,
azules paralelepípedos
y en el Azul, la estrella,
surgió de allí
la universidad Cisneriana.
Un escultor,
artista consumado,
talla una flecha en roca
que al infinito apunta;
en el viento se mece
un brillante navío.
El paseante,
atento a los susurros del
crepúsculo,
oye la música callada
de la piedra y el bronce,
la roca y el acero,
y sigue paseando.
JAVIER DELGADO
Acuarela.
Javier Delgado
Mañana de abril
Fuera siempre
a esta hora
abril
en plenitud,
sus brillos
tajadores del aire:
islas de
sombra,
calma en la
luz.
Si la sangre
no herida vive y,
álgida, siente
vivir
la vida en
torno
y el destilado
néctar
de ese cielo
ultramarino,
es entonces
que leo
mi nombre
en sus
reflejos:
un amor de
tierra
que me llama a
gritos.
TOMAS
TRANSTRÖMER (Poeta
recomendado por Javier Delgado)
Abril y
silencio
La primavera yace desierta.
La zanja, oscura como terciopelo
se arrastra junto a mí
sin reflejos.
Tan solo irradian
las flores amarillas.
Soy llevado en mi sombra
como un violín
en su caja negra.
Lo único que quiero decir
reluce fuera de alcance
como la plata
en la casa de empeños.
“Góndola Fúnebre” 1996
El Nido de las Ballenas. Las Terrenas. Foto JLG. Recio
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
Cartel de lavabo público. Foto JLG Recio
Higiene personal
Cuando mi
amada mañanera
pasa los dedos
por mi pelo,
sueño con ser
feliz primate
desparasitado.
Y me dejo
llevar laso.
Cuando me coge
la espinilla
entre dos uñas
y la vacía,
veo en el
dolor ritual
una muestra de
nuestro amor.
Y me dejo
arrastrar.
CARMEN
NIÑO
Ilustración
Javier Delgado
Sombras
Palabras caían
como tormenta que no cesaba.
Anguloso el
rostro, quebrada la voz
se perdía
entre vaivenes de alcohol.
Yacía el
destino en sus manos
comprimidas
por el atardecer de un ayer.
Vagaba entre
el gris de los mares,
sin rumbo,
ni estrellas.
Se quebraba la
voz mientras quemaba
un
cigarrillo en el horizonte.
Noches de
insomnio, perfumes de etéreos,
sombras que
marchitaban la existencia,
despojos de un
salón que no era el suyo.
Miró al cielo
y amó la vida.
CARLOS
BERNAL
Apunte del natural Javier Delgado
Cuando
Cuando te cogí en brazos
y examino mi propio cuerpo
buscándote en un laberinto
en un enredo de salidas que empapa tus sentidos y ruegos.
Juguemos el pasar de turno,
que el eco de tu voz repique de cerro a collado,
mis manos de una en una, acariciando tus encuentros,
no cesando amor, el juego.
Cuando te cogí en brazos
y por fin sentí tu aliento junto a mi pelo,
el ultimo folículo cobró vida
según avanzaban tus dedos.
Es difícil amarte de la forma que te estoy amando
al tiempo que te deseo
cada segundo, cada minuto
y olvidar este camino.
Déjalo todo y acógeme en tus brazos
aurora y ocaso de un álamo
delante, en el prado
del campo yermo.
Cuando…
LOLA VILLAVERDE
He apresado el
viento con un hilo,
dejo que dance
libre y que se aleje
largando mi
carrete.
Lo cabalgo
sujetando las bridas,
siento en mis
dedos
su furia de
corcel
y en mi
cuerpo, el frenesí de su abrazo
y bailamos muy
juntos, él me lleva.
Hemos volado muy
arriba
pirueta de
color en el celeste
mis ojos, de
mirar tan lejos
se han hecho
azul
cielo y mar ,
y en elipse completa,
me han llevado
a la línea
perfecta
donde son uno.
Recorro desde
allí,
a lomos de las
olas,
con el impulso
tenaz
del viento
dominado
el camino de
vuelta,
la vida
entera.
Y suelto el
hilo.
Ilustración
Javier Delgado
Árbol
inmóvil
en el silencio
del sueño.
Centro del
bosque
quieto, solo,
mirando un
campo
y mil cielos
ramas de aire
barriendo
estrellas,
prendidas,
raíces al
suelo.
Árboles de otoño en el Molino de Sopetrán.
A.Chueca
NACHO MONTOTO (Poeta
recomendado por Lola Alarcón)
Ouroboros
No
podré asistir al suicidio del sol entre los dientes de las azoteas. El silencio
me produce tal ansiedad que mi garganta se va secando, se agrieta y finalmente
me ahoga. No busquéis dentro de mí, sólo tengo este vacío por compartir. Miles
de personas acuden en silencio a las salas de cine, en el más absoluto de los
silencios. No robéis mi tiempo, lo necesito tanto como el río al agua. Mi
abuelo era una buena persona, mi madre también lo fue, los niños mueren de hambre,
saciados mueren los hombres, en nuestros cuerpos fertiliza el carcinoma,
comemos una dulce basura que revienta cada uno de los conductos que nos
habitan. La última vez que lloró John Lennon fue a lomos de Yoko, pero eso no
era lo importante, la bala, el cobarde, el hombre. Mis ojos necesitan una
prótesis de plástico para poder diferenciar a hombres y mujeres.
Fotografía
Rodrigo Gómez Cuesta
PAULINO APARICIO
Quise
escucharte la voz
Quise
escucharte la voz,
coger un
pellizco de polvo
para oler los
rincones donde nadie se para.
Porque sonaba
un pájaro y yo te había visto,
como se ve a
una llama
apurada de
túnicas,
como se ve la
ola cuando llega a su final
y retrocede.
Te había
mirado ese día normal
que luego
atribuimos decisivo,
ese día donde nadie puede escucharse
porque las
pulsiones ciegan los ojos
y sólo un
pájaro es testigo:
Huérfano de la
estrella,
con la sed
encontrada sin saberla vestir…
sólo un pájaro
que el aire hace invisible.
Quise
escucharte la voz
y ya te habías
ido. Sucede siempre.
Hay algo que
nunca termina de dibujarse.
Estamos
condenados a no llegar.
No sabré jamás
cómo era tu voz.
Las paredes ocultan voces. Pared de Guadalajara.
JLGR
JORGE MATO
Acuarela de las
Médulas. Jorge Mato
Las Médulas
Llamas petrificadas
ancladas en el tiempo.
Dolor ardiente
de la tierra horadada.
Hierve el paisaje
y afloran de su entraña
como ubres iracundas
de la hembra violada
promontorios de fuego
que amenazan, dolientes,
al caminante de hoy
heredero de aquellos
cuya ambición sin límites
fue causa
de esta herida abierta
por la que sangra Geo,
la madre generosa y maltratada.
NOS QUEDAN LAS PALABRAS
Nueva
sección de nuestro fanzine donde traemos a la tertulia palabras de nuestro
idioma que, por alguna razón queremos rescatar o significar. Esta primera
palabra viene de la mano de Jorge Mato.
Ondina o ninfa
(Del lat. nympha, y este del gr. νύμφη).
1. f. Mit. Cada una de las
fabulosas deidades de las aguas, bosques, selvas, etc., llamadas con
varios nombres, como dríada, nereida, etc.
4. f. Zool. En los insectos con
metamorfosis sencilla, estado juvenil de menor tamaño que el adulto, con
incompleto desarrollo de las alas.
Jorge
Mato. Técnica mixta
ALBERTO VALERO
El pescador del mar seco
He dejado al
sol colgado
el mantel de
tus promesas,
el
bordado de ilusión, de colores,
ante el sopor
de la angustia.
Con un filtro
de experiencia,
al trasluz de
la historia analizando
y con la razón
más cuerda,
he buscando
las bondades,
solo veo como
una red vacía
que al
arrastre, pesca inútil,
entre
escombros y nostalgias,
en el lago
seco de piedras rotas
donde ya no
hay peces rojos,
ni siquiera el
negro lodo,
con fondo de
odios de viejas banderas
y de calaveras
blancas,
con el diente
en funda de oro.
Magas sirenas
llamando al suicidio,
por eso, atado
en el mástil
de lo ya
vivido, pido
tapones de
cera contra tu alarido,
cruzo esos
vientos y omito
clamores de
falsos mitos
caducos,
viejos, vanos y perdidos.
Ilustración de Alberto Valero
© Tertulia Literaria, Asociación
Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias
a Aache Ediciones, Casino Principal, Dublin House
y Amigos del Archivo Histórico
Provincial de Guadalajara
di-versos-guada.blogspot.com
Números atrasados
COPIPLUS, Condesa de la Vega del Pozo, 3.
Guadalajara.
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