DIVERSOS
85. TERTULIA POÉTICA
GUADALAJARA agosto de 2015
Stoned Agin, Robert Crumb lo dibujó hace más de cuarenta años.
Tengo
que escribir un poema. Tengo que escribir un poema. Tengo que escribir un
poema…
Maldita
sea; tengo que escribir un poema. Al menos uno a la semana. Tengo que atrapar
la inspiración por el pico, las garras y las plumas para despellejarla a fondo.
Tengo que escribir algo decente, -o que lo parezca-… ¿un poema? Y aquí estoy
dejando volar la imaginación. Un maldito poema de tertulia tan solo; con ello
quedaría liberado de la tarea semanal… ¡Vaya ejercicio para mi torpe y perezosa
cabeza! JLGR
VICENTE MORATILLA
Hace
frio en el valle,
en las últimas hojas
de los árboles,
rompe el día
la luz de la mañana,
se va el viento,
en calma, el agua
y en la cueva, en
silencio,
una trucha late mansa.
Entre el sedal y mi
piel
el misterio del río
bañaba mi alma.
Soneto
NACER
PEZON
CANCION
CRECER
DEBER
ACCION
PASION
VENCER
AMOR
VIRTUD
ERROR
ATAUD
RIGOR
QUIETUD
JORGE MATO
Sobre
el mantel
En el mantel muy blanco,
una manzana.
Sobre la nítida pureza
una explosión de verde.
Y nada más.
Solo el sordo sonido
de un tren que pasa,
allá muy lejos, sobre
el horizonte.
Se diría un pequeño
gusano
reptando sobre el
trigo.
En la manzana queda
la huella de tus
dientes
en esta hora perdida de
la tarde.
Pero tú ya no estás.
Solo un sonido, el de
un lejano tren,
una manzana verde
y un mantel,
adormecido, blanco,
contemplando impasible
mi solitario llanto
aquí, en el Paraíso
Ilustración Jorge Mato
JAVIER
DELGADO
Agosto
Toda la braña llevo a mis pies,
extenso horizonte verde
barrido por la brisa
y la luz de agosto.
Muelle mar de pasto,
infinito y dorado
que reverdece
a la espera de su
tránsito.
Tanta calma en acogida
y compás
de pálidas cumbres
rotas, heridas
en apresuradas
sombras:
una ronda de grajas se
aleja
y pierde sus gritos
rebotando lejos.
Como si esta serenidad
cristalina
y su nocturno de agua
edificaran mi espacio
desde la sola eternidad.
Día es hoy de lentas
horas,
de sobrias palabras
lentas.
Fotografía de Javier Delgado
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
Necedades de
un comensal solitario
Aburrido quiero crear
un detector de metales
con forma de perrito
faldero
al final de una correa
rígida.
Así burlaré a las
autoridades
que prohíben
desenterrar
monedas romanas,
anillos
y pendientes de
divorciados.
Presillas, clips,
chapas,
latas de refrescos…
Las gafas perdidas en
la arena
de John Lennon.
Mi perro husmeador de hierros
ladrará mañana alegre
a mis tibios e
inciertos
pasos perdidos de
Bretón.
Me dejaría llevar por
el hastío
de la soledad del que
come solo,
pero el dios de las
tonterías
se aparece entre plato
y plato.
Mañana inventaré los
zapatos
rastreadores para
atrapar fugitivos que les han
puesto precio a su
cabeza.
AMPARO NAVARRO
No sé qué barco de
viento
me arremolinó a tu
cuerpo desnudo,
tiempo mudo
que me ha servido de
aliento.
Desconocida fusión
que tantas veces se
rozó en mi costado
y tu vientre como
escudo
y tu sexo como fuente
en nacimiento
que brota entre mis
dedos.
No hubo orgasmo porque
no era yo
el que estaba a tu
lado
era mi
alma circunfleja,
alma de tu alma pareja
aprisionada entre los
miedos.
Solo cuando calló
el rumor de tus besos y
te hiciste real
me rompí sobre
tu mano
ya ves
como también soy cristal.
GRACIA IGLESIAS
Comerse el coco
A Daniel Vázquez, con un guiño
Últimamente tengo la
costumbre
de ir por ahí perdiendo
la cabeza.
La suelen encontrar
allá en la cumbre
de lógicas sin rumbo ni
certeza.
A mí no me molesta que
esta pieza
pierda su tiempo en esa
servidumbre,
pero la gente piensa
que es torpeza
¡con tanta red social
que nos da lumbre!
Mas tiene la manía
trasnochada,
esta sesera loca e
indecente,
de no parar un rato,
¡que bobada!.
Si la pillo pensando
nuevamente
tendré que disculparme,
es evidente.
Diré que me la dieron
caducada.
Marina Cardone
ALBERTO
VALERO
El
poder del perdón
Las caracolas son rocas
y los mares son
montañas
que esa es la fuerza
del tiempo
de un mundo en transformación.
Qué no hará a los
corazones
si oprime, libra y
somete
ciega, obnubila,
razones,
la fuerza tal del amor.
Las rocas se hacen
arena
y las montañas terrones
con la furia de los
vientos
en su constante
erosión.
Qué no hará a los
corazones
las zozobras, los
desdenes,
los desengaños, los
celos,
la fuerza de la
traición.
Pero el agua lava
barros,
se lleva los
sedimentos,
arrastra todo
fragmento,
de cualquier
desolación.
Qué no hará en los
corazones
hablar, oír,
comprenderse,
un abrazo una mirada
todo el poder del
perdón.
PABLO LLORENTE
Relámpago blanco y verde
Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes
a tus ojos oceánicos. Pablo Neruda
Mocita, lanzo mis redes
al mar de tus ojos garzos,
y prendo tu risa alegre.
Y tu risa alegre prendo,
en las sombras de mi sueño
brillan azules luceros.
Brillan azules estrellas,
también granas y amarillas,
como tu noble belleza.
Como tu belleza noble,
fuego fatuo luce encima
mi fría y errante noche.
Mi noche errante y helada,
sin un alma que la surque.
Renuevo mi vida al alba.
¡Ay, mi vida renovada!
Guitarra es puro gemido,
en la nueva madrugada.
En la nueva madrugada,
relámpago blanco y verde,
tu bello rostro me encanta.
Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes
a tus ojos oceánicos. Pablo Neruda
Mocita, lanzo mis redes
al mar de tus ojos garzos,
y prendo tu risa alegre.
Y tu risa alegre prendo,
en las sombras de mi sueño
brillan azules luceros.
Brillan azules estrellas,
también granas y amarillas,
como tu noble belleza.
Como tu belleza noble,
fuego fatuo luce encima
mi fría y errante noche.
Mi noche errante y helada,
sin un alma que la surque.
Renuevo mi vida al alba.
¡Ay, mi vida renovada!
Guitarra es puro gemido,
en la nueva madrugada.
En la nueva madrugada,
relámpago blanco y verde,
tu bello rostro me encanta.
En tu rostro hay un encanto
que me fascina y cautiva.
Son tus pupilas dos astros.
Son tus pupilas estrellas
que compiten con la luna
y que a buen puerto me llevan.
Y que a buen puerto me lleve
el mar de tus ojos garzos.
¡Lanzo mis ávidas redes!
Lowarth Helygen (los jardines
perdidos de Heligan)
Huerto ameno, placer de
la mirada
El jardín en Alcalá de Henares.
Huerto ameno, placer de
la
mirada,
jardín interior,
abierto de día,
espacio de la plática,
cenador
íntimo.
Encorvado pino que
araña
el cenit.
palmera: sombrilla
gigante del
oasis,
ciprés: llama verde
siempre
encendida,
cedro: en cuya cima
anida la
cigüeña,
laurel, olivo, hiedra,
el
murmullo,
de la fuente susurrando
paz,
mirlo
de vibrante canto; el
gorrión
que pía en mi mañana,
en la
ciudad
de colegios, urbanistas
y
bardos.
LOLA ALARCÓN
Sobre un epíteto griego
“La de los dedos
rosados”
es uno de los más hermosos epítetos clásicos.
Homero
en la Odisea califica a los seres divinos o humanos, mediante un adjetivo, o
mediante algún tipo de sintagma que expresan una cualidad relevante del sujeto
descrito.
Así,
habla de Aquiles “el de los pies
ligeros” y Atenea, “la de los ojos
garzos”. Para sugerir lo que significa la Aurora (Eos), la llama “la de los dedos rosados”.
Luis
Alberto de Cuenca recrea este epíteto homérico en el poema Los Dedos de la
Aurora de su libro El otro Sueño, (1987)
Los dedos de la aurora
Entraban en mi alcoba
sin llamar a la puerta,
Deshojando en el aire
la flor de tu perfume.
Los oía arrastrarse,
leves, hasta la alfombra.
Trepaban a la cama y
luego, entre las sábanas, me anunciaban el día con sutiles caricias.
LEONARDO
DA VINCI (Libro de Aforismos, presentado por José Luis Gómez Recio)
Supuesto autorretrato de
Leonardo da Vinci
203.- ¿Quién te mueve, hombre,
a abandonar tus propias habitaciones de la ciudad, a dejar tus parientes y
amigos, a ir por lugares campestres, por montes y valles, si no es la belleza natural
del mundo, la cual, si bien lo consideras, sólo con el sentido de la vista
puedes gozar? ¿Y si el poeta pretende entonces rivalizar con el pintor, por qué
no aprovechas la descripción que hace él de tales sitios, y te quedas en casa,
al abrigo del excesivo calor del sol? ¿No conseguirías de ese modo algo más
útil y menos fatigoso, dentro de un ambiente fresco, sin necesidad de
movimiento, sin peligro de enfermedad? Sin duda; pero tu alma ya no podría
gozar del beneficio de los ojos, ventanas de su habitación; no podría recibir
las imágenes de los alegres sitios, no podría contemplar los umbrosos valles regados
por los arroyos que serpentean juguetones, ni ver las variadas flores cuyos
colores forman una armonía visual, ni, en fin, todas las otras cosas que
solamente los ojos pueden percibir. Pero si el pintor en la estación fría y
triste del invierno, te muestra esos mismos paisajes y otros que hayan sido
teatro de tus placeres; si junto a alguna fuente puedes verte de nuevo, amante
con tu amada, sobre los prados florecidos, bajo la dulce sombra de los verdes
árboles, ¿no experimentarás un placer más grande que oyendo el mismo efecto
descrito por el poeta?
Leonardo
da Vinci (Vinci, Toscana, 1452 - Amboise, Turena, 1519)
Artista, pensador e investigador italiano que, por su insaciable curiosidad y
su genio polifacético, representa el modelo más acabado del sabio renacentista.
Leonardo da Vinci era hijo ilegítimo de un abogado florentino, quien no le
permitió conocer a su madre, una modesta campesina. Se formó como artista en
Florencia, en el taller de Andrea del Verrocchio; pero gran
parte de su carrera se desarrolló en otras ciudades italianas como Milán (en
donde permaneció entre 1489 y 1499 bajo el mecenazgo del duque Ludovico Sforza,
llamado el Moro) o
Roma (en donde trabajó para Julio de Médicis). Aunque practicó las tres artes
plásticas, no se ha conservado ninguna escultura suya y parece que ninguno de
los edificios que diseñó llegó a construirse, por lo que de su obra como
escultor y arquitecto sólo quedan indicios en sus notas y bocetos personales.
GLORIA FUERTES (Divertimento
que nos llega por Gracia Iglesias)
La
palabra jitanjáfora es un vocablo inventado por el poeta y humanista mexicano
Alfonso Reyes en 1929, para definir un tipo de enunciado lingüístico que carece
de sentido por sí mismo dado que se compone de una suma de palabras a las que
no une ninguna lógica sintáctica o gramatical y que, en muchos casos, pueden
llegar a ser inventadas. La jitanjáfora es un recurso poético experimental cuyo
valor reside en el resultado eufónico del conjunto y en la capacidad evocadora
del texto que puede lograr que una suma de palabras sin sentido adquiera cierto
significado simbólico por contexto. Este término, en sí mismo creado de la
nada, está recogido con pleno derecho en el Diccionario de la Real Academia de
la Lengua.
El
juego de la jitanjáfora, ampliamente practicado por poetas contemporáneos de
corte más o menos experimental, tiene muchas posibilidades en el ámbito del
aprendizaje poético y de las técnicas de creatividad literaria, especialmente
con niños, pero también con adultos.
En
este sentido, a mí me gusta especialmente explorar las posibilidades expresivas
del genial poema “Carta de la eme” de Gloria Fuertes que no solo sirve como
ejemplo de jitanjáfora, sino que incluye otros recursos literarios como la
aliteración (en la que, de hecho, se basa todo el poema), el trabalenguas y el
juego de palabras. Se trata de un texto especialmente apropiado para practicar
el valor de la recitación, ya que en él se aprecia clarísimamente cómo la
jitanjáfora cobra sentidos diferentes según la forma en que el poema sea
recitado.
Gracia Iglesias
Carta de la eme (del libro
“Historia de Gloria”)
Manolo mío:
Mi madrileño marchoso,
maduro melocotón
maleable,
macedonia mascaré
mañana,
mortadela moscatel mío.
Madrugaré maestro
–me manipulas–.
Manolo, macho mío,
mándote majuelas,
magnolias,
maíz, mijo,
–me matas, majo–.
Mi madre me maravilla
masculla melosa:
Manolo, Manolo…
Mágico malestar me
maltrata,
madreperlo mío,
mi manera machacona,
mi matriz maternal me
manda
mantener maceta menta.
Majo mío, mujeriego
multado
máscate mi murria.
Mersi, merecido mechón
me mandas,
medito, meo.
Meandro mío
mi medieva mejilla
manifiesta miente mi mente
milenarios milagros,
mi mimosa mímica
mina mi mística misión.
Mirlo mío, mozo
molletudo
mófate modorro
mi monólogo monserga
muere
mi murga mutilada
mi macarrónica misiva
muéstrate mi macilenta marcha.
Mosqueo.
Mándame música, muslo
mío. Más música.
Muchas marmitas.
MARÍA MORENA
“No soy un hombre de plegarias,
pero si estás en el cielo,
¡Ayúdame Superman!”
Homer Recio en la piel de Homer
Simpson a la salida de alguna tertulia.
© Tertulia Literaria, Asociación Cultural C/ Lope de Haro,
4 1º - Guadalajara
CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias a Aache Ediciones, Casino
Principal, Dublin House,
Ecoaventura, Animación, Turismo, Ocio y Tiempo Libre
y Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara
di-versos-guada.blogspot.com
Números atrasados
COPIPLUS, Condesa de la Vega del Pozo, 3. Guadalajara.
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