DIVERSOS
96. SEMANARIO DE LA TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA
noviembre
de 2015
Steel world, fotografía tratada de Martin
Marcisovsky
LA CIUDAD
MALDITA Y SUS ARISTAS. Las cornisas y los cristales. Los
tubos de escape. Los ciudadanos con sus yelmos y máscaras de respiración. Los
viernes y trece malditos. La intransigencia casada con la incultura. Los
esclavos de los líderes religiosos. Las promesas de un cielo cargado de señoras
enseñando el ombligo…
¿Quiénes son los que alimentan los AK4 y pagan
a los talleres de costura de los uniformes de los mártires? ¿Quiénes son los
que pagan a los asesores de imagen para poner de moda el cuchillo de degollar y
sus páginas de internet?
Así hacer bellos pensamientos y escribir de
amor en la ciudad del acero se convierte en un esfuerzo sobrehumano. Hay que
hacer verdaderos ejercicios de apnea profunda para soportar el ventilador. Y ya
no hay sitio para dormir en paz dentro de las cloacas del sistema.
Qué fácil es matar y qué difícil hacer poesía.
José Luis
Gómez Recio
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
Karen Tarlton óleo con espátula
It´s not rainy day
Es otro día no lluvioso. O sea: aleluya amén.
¿Has notado pues el barro seco de las axilas,
o el cardo rodante entre tus muslos?
Si va así la cosa, nena, iremos de cabeza
a los cubitos de leche para los
gintonics
y a lavarnos con ron nuevo de caña guapa.
Ya nunca llueve. Ya no estamos
satisfechos.
Que nos devuelvan el Diluvio Universal
o su valor en cheques-regalo de El Corte Inglés.
Tú y yo en un día no lluvioso golpeando las
tejas viejas de la casa de nuestros sueños…
No. Así no se puede querer,
cielo.
Sin lluvia no valen nada los orgasmos secos.
LOLA VILLAVERDE
Caminos
He
transitado siempre
por caminos marcados.
He corrido por muchos
siguiendo las señales,
las flechas y los nombres,
que indican los destinos
caminos previsibles
que creía elegir
en cada encrucijada.
por caminos marcados.
He corrido por muchos
siguiendo las señales,
las flechas y los nombres,
que indican los destinos
caminos previsibles
que creía elegir
en cada encrucijada.
He
llegado al final
no quedan ya más pautas,
ha llegado el momento
de la elección libre
entre múltiples senderos
apenas perceptibles.
no quedan ya más pautas,
ha llegado el momento
de la elección libre
entre múltiples senderos
apenas perceptibles.
Es la hora del miedo
a perderse, o mejor,
de tener confianza.
No hay
nada que temer
ni nada que perder.
ni nada que perder.
Ahora sé
que puedo caminar
sobre el agua,
por el aire y el fuego.
Ahora sé
que todos los caminos
son el mismo.
Acuarela de Lola
Villaverde
VICENTE ORALLO
Almohadas
Todas las
noches, en la distancia
juntamos
las almohadas.
Sonríen y
susurran
mil
avatares cotidianos.
Viven al
confidente calor
de
nuestros pensamientos,
que se
deslizan por las fundas
y vibran
cuando sienten.
Saben de
mi corazón y tu mente,
de tus
labios y mis besos,
del
anhelo de caricias
guardadas
para un sábado.
Ellas nos
escuchan tibiamente,
se
conmueven y emocionan,
porque
saben de tu vientre
y mis
pasiones, que son fuego.
Noto como
se entristecen
cuando
terminamos cada charla,
pues cada
una de ellas
...se ha
enamorado de un teléfono.
VICENTE
MORATILLA
(Desde Don Miguel de Unamuno )
¿Has visto cuanta gente hace aspavientos?
Yo me pregunto
por qué tanta gente hace aspavientos
sin razones ni sentido,
aunque no, quién soy yo
para criticar a la gente hacer aspavientos
con qué derecho, me digo.
A si que, voy a seguir con mis cosas
y pasear como siempre
en silencio, conmigo mismo,
al final aquellos que aspavientan y yo
estaremos en el mismo sitio,
tendremos el mismo destino,
pero yo
tuve tiempo mientras tanto
de pasear al sol,
de notar el viento en la cara,
de oír el habla del río,
de alejarme y volver la mirada
y de hacer poco caso
de los que hacen aspavientos sin sentido .
Pedro Gares. Aspavientos, técnica mixta sobre
tabla.
JORGE MATO
Cálculo de probabilidades
Sabes que no me amas.
Lo sabías
antes de que este amor
no nos naciera.
Amor desconocido de sí mismo
el amor que no pudo reunir nuestras vidas.
Hoy nos busca
por la niebla del tiempo
y nosotros, sabiéndolo
miramos esos ojos
que nunca conocimos
y besamos la boca
que nunca ha pronunciado nuestro nombre.
Técnica mixta. Jorge Mato
LUIS PÉREZ
Ovillejos
1
Hoy me hace perder el tino
el vino.
Si conserva su color
mejor
pues aunque parezca viejo
añejo
si me lo dan no me quejo
porque lo tengo bien claro
que vendiéndose tan caro
el vino mejor añejo.
2
Hoy andar quiero borracho
muchacho
como cualquier zascandil
sutil
cuya vida consiste
resiste
en ver cómo el toro embiste
sin querer saber el modo
el cuándo ni el por qué todo
muchacho sutil resiste.
PABLO LLORENTE
Fotografía de la Alcarria Baja desde el Mirador
de Trijueque. En primer término Hita.
Hay una paz de siglos en la Alcarria
Sobre la meseta alcarreña oteo el horizonte
Al norte las montañas de Alto Rey, Ocejón, Lobo
y Tres Provincias.
Una mañana de Enero con sol radiante,
anticiclón de invierno.
Encinas centenarias salpican la llanura.
En las húmedas umbrías, la blanca escarcha,
verdea el trigo.
En el azul sereno
la estela rosa de un avión, su trueno
rompiendo la barrera del sonido.
En el valle, la urbe y el caserío arriacense,
en un rincón olivos.
El olivo y la encina,
árboles legendarios de la tierra mía.
No se divisa el Henares, pegado a las terreras,
arroyos y barrancos, que bajan de estos altos.
Guadarrama en nieve que todo lo domina.
El frío aire que diera al Arcipreste de Hita en su atezado rostro.
El campo solitario en días de descanso.
Hay una paz de siglos en la Alcarria.
Una mañana de Enero con sol radiante,
anticiclón de invierno.
Encinas centenarias salpican la llanura.
En las húmedas umbrías, la blanca escarcha,
verdea el trigo.
En el azul sereno
la estela rosa de un avión, su trueno
rompiendo la barrera del sonido.
En el valle, la urbe y el caserío arriacense,
en un rincón olivos.
El olivo y la encina,
árboles legendarios de la tierra mía.
No se divisa el Henares, pegado a las terreras,
arroyos y barrancos, que bajan de estos altos.
Guadarrama en nieve que todo lo domina.
El frío aire que diera al Arcipreste de Hita en su atezado rostro.
El campo solitario en días de descanso.
Hay una paz de siglos en la Alcarria.
ALBERTO
VALERO
Tal vez
Tal vez, ni
nada, ni nadie
aún pensaba en
nosotros
al principio de
los tiempos.
Yo tal vez, ya
te pintaba
cuando no
existían lienzos,
ni los domingos,
ni letras
yo ya escribí
tus ojos
en la memoria
del tiempo,
para buscar tu
mirada,
para mirarte por
dentro.
Tal vez fuera
solo suerte,
casualidad o
destino,
puro y natural
instinto,
tal vez, solo
fuera eso
que la luz cruzó
la sombra
llevándonos al
encuentro,
porque ese día
allí estabas
esperando que
viniera
en ese justo
momento,
tal vez desde
nuestros sueños
para clavarme
tus ojos
dentro del amor
eterno.
Tal vez fueron o
no fueron
los hechos de
mis recuerdos
pero al menos,
para mí,
por siempre
serán lo cierto.
JORGE LUIS BORGES (Traído
a capilla por Manuel Sanz)
Si (como afirma el griego en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de <rosa> está la rosa
y todo el Nilo en la palabra <Nilo>.
Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que es la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.
Adán y las estrellas lo supieron
en el Jardín. La herrumbre del pecado
(dicen los cabalistas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron.
Lo artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
en las vigilias de la judería.
No a la manera de otras que una vaga
sombra insinúan en la vaga historia,
aún está verde y viva la memoria
de Judá León, que era rabino en Praga.
Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dio a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,
La Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.
El simulacro alzó los soñolientos
párpados y vio formas y colores
que no entendió, perdidos en rumores
y ensayó temerosos movimientos.
Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.
(El cabalista que ofició de numen
a la vasta criatura apodó Golem;
estas verdades las refier Scholem
en un docto lugar de su volumen.)
El rabí le explicaba el universo
“esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga.”
y logró, al cabo de años, que el perverso
barriera bien o mal la sinagoga.
Tal vez hubo un error en la grafía
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.
Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos
de perro que de cosa,
seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.
Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
que a su paso el gato del rabino
se escondía. (Ese gato no está en Scholem
pero, a través del tiempo, lo adivino.)
Elevando a su Dios manos filiales,
las devociones de su Dios copiaba
o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
en cóncavas zalemas orientales.
El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror, < ¿Cómo> (se dijo)
<pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?>
< ¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más?¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?>
En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?
Rembrandt,
grabado de Fausto
JOAQUÍN
SABINA (Recomendado
por Isabel Muñoz)
Mis poetas. (Dos sonetos)
I
De Rubén aprendí la peregrina
alquimia del diamante y la madera,
de Cernuda el olvido y la quimera,
de Vallejo los húmeros, la espina.
De Neruda la fronda y la sentina,
de Manrique verduras de las eras,
de Garcilaso la égloga tercera,
de Juan Ramón la esencia y la rutina.
De Federico en Nueva York gitano,
del pastorcico el rayo que no cesa,
de Blas el ángel fieramente humano,
de Borges el enigma en letra impresa,
de Machado la biblia del pagano,
de Espronceda la epístola de Teresa.
II
De Ángel González la palabra breve,
la risa generosa de cantina,
de Jaime Gil la cita clandestina,
la margarita que a volar se atreve.
De San Juan de la Cruz el vuelo leve,
de Lope una aventura en cada esquina,
de Bécquer las oscuras golondrinas,
de Campoamor la tarde cuando llueve.
De Sor Juan el amor a contrapelo,
de Gelman la orfandad y el desconsuelo,
de Violeta la décima inocente,
de Góngora lo oscuro cristalino,
de Quevedo el ardid luciferino,
de García Montero el pan urgente.
FRANCESCO PETRARCA
Canto CXXIX (Recomendado por Lola Alarcón)
De monte en monte voy, de pensamiento
de pensamiento, por Amor guiado,
y cuantas rutas sé turban mi vida.
Si en cuesta, arroyo y fuente hallo
aislamiento,
o en un valle entre lomas sombreado,
allí se aquieta el ánima afligida;
y si amor la convida
ya ríe o llora, o teme o se asegura;
y el rostro, que refleja siempre el alma
ya se inquieta o se calma,
y en un estado poco tiempo dura;
y quien supiera de esta vida el uso
diría: “Éste arde y siéntese confuso.”
Por altos montes y en las selvas pruebo
algún reposo, y es cualquier morada
fiera enemiga de la vista mía.
A cada paso un pensamiento nuevo
de mi señora me hace que cambiada
vea en gozo la pena que traía;
y apenas yo querría
ver mudarse esta vida amarga suave,
pues me digo: “Tal vez te aguarda Amor
para un tiempo mejor
y, viéndote tú vil, alguien te alabe.”
Y en éstas
cambio, y digo suspirando
“¿Podrá ser cierto? Pero ¿cómo y cuándo?”
Donde da sombra un pino o un collado,
en cualquier piedra pinta el pensamiento
su bella faz, si acaso me detengo;
y vuelto en mí, y en lágrimas bañado
de compasión, “¡Ay triste”, me lamento,
“dónde he llegado y qué lejos te tengo!”
Pero mientras mantengo
en el primer pensar la mente inquieta
y, olvidando de mí, su rostro veo,
tan cerca al Amor creo
que mi alma con su propio error se aquieta:
y, al verla en tantos sitios tan hermosa,
no quiero, si el error dura, otra cosa.
Muchas veces (¿habrá quien creerlo pueda?)
en aguas claras y en la hierba verde,
o en un haya, la he visto igual que viva,
y en blanca nube –que la misma Leda
confesaría que su hija pierde
como estrella a que el sol de su luz priva-.
y cuanto más esquiva
es la parte que me hallo, y más desierta,
tanto más bella yo la voy haciendo.
Después –la verdad viendo
y el dulce error -, cual una piedra muerta,
y helado, en una viva tomo asiento,
igual que uno escribe su lamento.
Donde de otra montaña no ha podido
dar la sombra en la cima más saliente
llevarme suele mi deseo intenso;
allí mis
daños con los ojos mido
y empiezo allí, llorando amargamente,
a despejar la niebla que condenso;
y en cuanto miro y pienso
cuánto aire de su bella faz me aleja,
que siempre está tan lejos y conmigo,
en voz baja me digo:
“¿Qué sabes, triste? Allí tal vez se queja
ella porque estás lejos, y suspira.”
Y cuando pienso así, mi alma respira.
Canción, tras aquel alpe
donde es alegre el aire y más sereno,
tú me veras al pie de una corriente
donde el aura se siente
de un laurel odorífero y ameno.
Quien roba mi alma allí con ella mora;
que aquí mi imagen sola ves ahora.
REFLEJOS DE LA TERTULIA
Hay tertulias de las nuestras que nacen con
signos visibles de fiesta mayor. Con personal en las gradas que animan con sus
pañuelos las faenas desde que sale el primer pensamiento de los chiqueros.
Otras, por contrario, nacen con reposo de quinteto de cámara, como esta que
hemos iniciado en familia. Pero, no nos engañemos, el reposo guarda un
embarazo. Según pasan los momentos, de cinco pasamos a siete. Y más tarde a
nueve que, según la norma de la creación de la especie, es el momento de parir.
Al final somos diez que es un número interesante.
En los prolegómenos, a la espera de la
gestación, Jorge Mato rompe el hambre con unos textos sabrosos de Álvaro
Cunqueiro que relata una comida pantagruélica, acompañado en la empresa por Néstor
Luján en una visita a Barcelona. Todo magnífico si no fuera por una cacería de
moscas malditas antimachadianas que nos atacan tirándose de cabeza a la cerveza
de Lola Alarcón, que tiene que devolver el bicho dentro del nicho a la empresa
propietaria del local. En fin, son las consecuencias de abonar los campos con fertilizantes
orgánicos sin desgüevarlos antes. Las moscas dieron mucho juego de distracción
con sus torpezas, insistencias, sus ganas de engordar y su maldita gracia.
En la primera parte de la tertulia Alberto
Valero sugiere que colaboremos con Amelia Peco y su grupo poético La Boheme en
la presentación de un documental sobre la violencia de género. Como la
presentación del evento está prevista para el día 16, se interfiere con la
presentación del número 100 de Diversos en el día 18. En fin…
Se necesita para el acto del centenario que
todos los miembros de la tertulia seleccionen dos poemas y los manden a Jorge (arquimato@hotmail.com) en la próxima semana. La selección de
tareas de creación de música, notas de prensa, fotografías, ayudas en el
montaje, contactos con patrocinadores, políticos y poetas locales, se
distribuirá según lo acordado entre José Luis Gómez Recio y Jorge Mato. Se
sugiere preguntar, porque tiene su miga.
Como siempre, las lecturas poéticas se reparten
de muy variadas maneras. Creación propia y sugerencias de Borges, Sabina,
Petrarca… Aprovechando que Jorge presenta un poema dedicado a la probabilidad
de elegir amor, Manuel Sanz hace una amena disertación sobre el principio
matemático de elección ante un grupo de diez posibilidades dispersas.
Interesante su consecuencia de que no podemos elegir ni la primera, ni la
última. La más sugerente (según las matemáticas) es la cuarta. Ya sabemos a qué
atenernos en nuestra búsqueda de pareja. Ahora o en la próxima vida. Gracias
Manolo.
Lola Alarcón y José Luis
Gómez Recio
Moscas en fase de
distracción del personal
©
Tertulia Literaria, Asociación Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF
619302231
Esta
publicación aparece gracias a Aache Ediciones, Casino Principal, Dublin House,
Ecoaventura,
Animación, Turismo, Ocio y Tiempo Libre, Patronato de Cultura del Ayuntamiento
de Guadalajara
y
Amigos del Archivo Histórico Provincial
di-versos-guada.blogspot.com
Números
atrasados
No hay comentarios:
Publicar un comentario