miércoles, 30 de julio de 2014

DIVERSOS 24. Especial Rio Negro

DIVERSOS
24.  TERTULIA POÉTICA DEL CAFÉ LICEO GUADALAJARA    julio 2014


El vino Paulino Aparicio
El campo coge brochazos amarillos en el estío, tampoco puede hacer otra cosa. La Alcarria dejó su pan  y descansa en una insolación sedienta donde los girasoles pasan de niños a soldados en pocos días.
Salgo al alba. Los caminos sedientos parecen sufrir.  De vez en cuando se nota el olor de la paja mojada. Es la noche que dejó sus perdones al campo. Fragancia de humedad y de sueño, como un niño reciente que se fuera a morir. Las viñas son lo único navegable. Su fruto  me trae a la cabeza (sin transición) al otoño. Veo cuévanos en el atardecer de un día de octubre. Las mulas ya repuestas del atronador verano. Veo el parsimonioso frescor de las bodegas donde los pies pisaban los racimos. Y había una cercanía del mosto con el afán de que el vino comenzase su lento caminar en la sagradas tinajas, donde le fermentaba un soplo de paraíso al alcance.  Puedo nombrar aquel tiempo con los ojos cerrados: Y sentir, que la palabra “nada” (en todas sus conjugaciones imposibles, porque no es un verbo); corría por las calles.
De esa nada del tiempo riguroso, del esfuerzo concertado donde la cena nunca era una sorpresa, y en algunos casos tampoco era una cena, marchaban a la bodega. La llave grade abría su secreto con  mirada ancha de madre, para que un dios, infatigable y benigno, pusiera rubí líquido en los vasos lavados.

No era necesario mucho, enseguida venía la reconciliación. El pago del esfuerzo se hacía por la alegría momentánea que el cuerpo y los brazos recibían, como un riego venerable. Beber vino era una fiesta pero también un rescate. Me acuerdo de vosotros, los hombres de la cosecha a mano, los labradores de la pelea atroz… Tiernos desaparecidos que peleabais, la vida de posguerra sin otra munición que el coraje, cuando piso los campos, y, llegando a las viñas, veo ese dios antiguo  tomando credenciales en las cepas.


JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO


De la mano de la tierra madre

SANTA TIERRA DE CASQUIJO
ARCILLA, ARENA Y HUELLAS,
BENDITA MADRE SOLÍCITA
QUE ACOGES LA SEMILLA
EN TUS ENTRAÑAS PRODIGIOSAS.



Del sol que nos cubre e ilumina

CON  LA LUZ ENTRE LAS VENAS,
FERMENTAN LOS DIOSES
CON FIEBRES DE DELIRIO
Y  COROS DE GRILLO Y ORO
AL BAILE DE LAS ESFERAS



Y la mano experta

DEDOS QUE PEINAN, MARCAN
ALIVIAN,  LIMPIAN Y MIMAN
PARA  QUE EL SIGNO NUEVO
DE LOS NUEVOS TIEMPOS
SE ESCRIBA EN EL TERRUÑO.



Nace un rio negro

RIO OSCURO, SETA Y PIZARRA
MUSGO Y CERVATILLOS.
DE GENTE DE ARRIBA
QUE SE MUEVEN EN LAS ALTURAS
CON ANDARES DE VIDA LLENA.



Nace lo mejor de la vida

LA SUPREMA Y DULCE ALIANZA
ENTRE LO DIVINO Y HUMANO
DANDO ABRAZOS LAS MIRADAS
QUE ACERCAN A NOSOTROS
LOS SENDEROS DEL DESTINO.



JAVIER DELGADO

Vedme

tendidamente triste
bajo las encinas.

Traed entonces una paz
de zarcillos tiernos,
una geometría de hileras tensas,
el surco infinito y un mar
de tibios granos dulces
ahogados en sus lías.

Acaso un telúrico abismo
sabio de hierba recién cortada,
vainillas y frambuesa, 
derramado un carro
de robles tostados
y el cuero curado
del arnés celeste.

Quizá,
un perdido desierto
de guijos blancos,
un canchal de pedernales
contra la tez callosa
y el tiempo de mis manos. Traedme,
el oscuro cisne
de las ramas bajas.

Vedme vivo:
Derramad vino.
Celebrad la vida.

La vida misma verted.





VICENTE MORATILLA

Hoy a mis más de sesenta años
estos son los modestos deseos que pretendo:
Quiero tener aquellas sensaciones de amor
de cuando tenía diecisiete años
y hacerlas realidad con dos o tres amores más
digamos ahora dos chicas morenas y una rubia
las tres que sean muy guapas, por favor,
y también, no te enfades; estar contigo.
Quiero ver crecer a los chicos del barrio
y jugar con ellos al escondite
y enseñarles poesías y canciones
y comprarles helados
y subirles a los columpios.
Quiero ampliar mi casa
y hacer un mirador acristalado
para pasar el invierno leyendo a Cervantes.
Quiero poner un huerto
y plantar verduras frescas
para regalar a mis envidiosos vecinos.
Quiero colgar un Picasso en mi cuarto
y una inmaculada de Alonso Cano.

Quiero seguir teniendo los amigos que tengo
y que no se vayan
y beber con ellos hasta las tantas
leyendo versos.
Quiero tener siempre un buen vino
crianza del ochenta y dos
para festejar la suerte de tenerte conmigo.

                                                            (Poema para la fiesta del vino en Cogolludo en la que no pudo estar)



PAULINO APARICIO

El vino

Cuando el hombre venía del surco,
 los pies sin escritura,
cantaba el líquido sagrado
su brumosa compensación
y unos tragos después
la eternidad reescribía un cuaderno
para las voces encontradas.

Vino:
gozo,
golondrina que crece,
pared que hace dibujos…

Bendigo tus campanas
de fiesta digestiva
la boca de racimos
que señala una tregua.


CARLOS BERNAL

Si quieres vivir mucho, guarda un poco de vino rancio
 y un amigo viejo. Pitágoras

 
Cepas que afloran  
vivas por tu color y acidez
  
Alegría y ardor el vino nos trae   
degustaciones que amor implora.

En el vino dos clases existen
el buen vino, amigos hace
y el mejor vino que nos atrae.

Vino te quiero, y te pretendo.

Casarme contigo quiero
vino viejo y nuevo.


ALBERTO VALERO
Tinto Rio Negro

Dicen mil cosas del vino:
que “beber para olvidar”,
pero si bebes Río Negro
siempre te hará recordar

que has bebido un vino recio,
lleno de complejidad,
aroma fuerte y profundo,
color de alta intensidad,

con una gran persistencia,
expresivo y natural,
potente para la boca,
muy difícil de olvidar.

Nacido en sierra de Ayllón,
fue en Cogolludo criado,
dicho, casa del Marqués
de Río Negro nombrado,

luego tal clase famosa
de este tinto celebrado,
y asi brindamos ahora
con este vino loado



PABLO LLORENTE
Alabanza del vino  Plegaria
¡Santa viña que estás en la tierra
y te alzas al cielo!

¡¡Vela por nosotros!!

¡Que tus fermentados zumos
alivien nuestra penuria!
Albariño, Moriles y Rueda,
Jerez, La Rioja, Duero y La Mancha

¡¡Siempre en nuestra mesa!!

Bendito caldo, si te bebemos
alimentas nuestra sangre
y un torrente de optimismo
nos riega las venas.

¡¡No nos abandones!!

Placer de nuestros sentidos,
embriagadora uva,
nos trasmites tu dulzura,
nos invitas a la amistad y el amor,
haciéndonos más buenos y alegres.

¡¡Así sea por ventura!!

¡Qué sería de nosotros sin el vino!
Néctar gozoso que calma nuestras penas,
licor de los dioses y de los humanos.

¡¡Sálvanos!!

¡Danos vida, infúndenos entusiasmo y vigor!
¡Haznos inmunes al paso del tiempo, al dolor y desamparo!
ungidos por tu esencia revivimos de nuevo
y por momentos alcanzamos la eternidad.

¡¡Así sea muchas veces!!
¡¡Larga vida  a los amantes!!



GRACIA IGLESIAS
 Dos Rubbaiyyat del poeta persa Omar Khayyam

El día en que me muera lavadme bien con vino
y rezad letanías del vino al enterrarme;
para encontrarme el día de la resurrección,
buscadme entre la tierra de entrada a la taberna.



El día en el que arranquen el árbol de mi vida
y se separen unas de otras mis partículas,
si alguien una cántara fabrica con mi barro,

que la llenen de vino y resucitaré. 



JORGE MATO
Cuatro haikus y un bacanal







Recopilación, Alberto Valero

Hace mucho, mucho tiempo en el Siglo XI un astrónomo persa llamado Omar Khayyam escribió: Si los amantes del vino y del amor van al infierno..., vacío debe estar el Paraíso.
También un florentino al que llaman “Él Sumo Poeta”, Dante Alighieri  razona que el vino siembra poesía en los corazones.

Más tarde un día dijo Alexandre Dumas: El vino es la parte intelectual de una comida. Las carnes y legumbres no son más que la parte material.

Y añadió tiempo después, no sé si por respuesta, Federico García Lorca: Me gustaría ser todo de vino y beberme yo mismo.



Sir Alexander Fleming: Si bien la penicilina cura a los hombres, el vino les hace felices.
Otro sabio gran estudioso de la salud, Luis Pasteur afirma: Un vino es la más sana e higiénica de las bebidas.

Jorge Luis Borges desde sus ciegos ojos y sabia pluma poetizó: Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia. Como si esta ya fuera ceniza en la memoria.




Gente buena nos dio cobijo. Nos ofreció lo mejor de su casa y nos enseñó algo muy importante: No te presenten imposibles, porque nada se resiste a la voluntad del hombre fuerte. Hacer las cosas bien y rodearte de los mejores.

Gracias familia Fuentes, nos marcáis el rumbo a seguir.





lunes, 21 de julio de 2014

DIVERSOS 23

DIVERSOS
23.  TERTULIA POÉTICA DEL CAFÉ LICEO GUADALAJARA    julio 2014



VERSOS A MEDIANOCHE 2014

Guadalajara y la Poesía ya son pareja de hecho: Enhorabuena

Ya podemos decirlo bien alto: nuestra ciudad y la poesía se han declarado amor eterno. Algo bueno está pasando en Guadalajara y a las pruebas nos remitimos. En muy poco tiempo hemos disfrutado de eventos poéticos a todos los niveles. Celebración de la Primavera, Centenario de Machado, Arriversos en la Feria del Libro, Taller de Poesía en el Palacio Dávalos, nacimiento de la revista Diversos. En tertulias y locales públicos, se habla de poesía en esta ciudad.

En el tránsito del martes 15 de julio al miércoles, en un bien engrasado escenario –en la Plaza del Carmen- con la fachada de su iglesia vestida de largo, el Patronato Municipal de Cultura de nuestro Ayuntamiento de la mano de Isabel Nogueroles y su equipo, consiguió que más de un centenar de personas y veinticuatro poetas entraran en resonancia.

Una urdimbre de poemas, casi un centenar, se elevaron en la cálida noche para celebrar que nuestro José Antonio Ochaita nos dejó un día con sus versos y canciones. Suponemos que, desde lo alto, oirá las metáforas y sonreirá.
El alcalde D. Antonio Román agradeció la presencia del gran número de poetas que habían  llegado a la convocatoria que habían pasado de 17 el año 2013, a 24 en el actual. Presentó el Libro Digital Versos a Medianoche2013  y con él se iniciaron los actos.



De la mano de Carmen Niño se introducían a los poetas en grupos de tres y cuatro personas con breves reseñas de sus valores personales. El evento transcurría ordenadamente. Pudimos ver a poetas “de toda la vida” Francisco García Marquina, Jesús Aparicio, Jesús Campoamor, José Antonio Suarez de Puga, Luis Monge Ciruelo, Ramón Hernández García, Carmen Bris…

Nos deleitaron con sus nuevos poemas la generación de gente que viene apretando: Carlos Utrilla, Mari Carmen Solanas… Mención aparte nos merece la intervención de la Tertulia del Café Liceo, reunidos en torno a su revista Diversos, como Gracia Iglesias, Paulino Aparicio, Pablo Llorente, Carlos Bernal, Jorge Mato y José Luis Gómez Recio. En fin, muchos más poetas que estuvieron y otros muchos que no pudieron venir.

La fachada de la iglesia se ruborizaba por los requiebros durante dos horas y media. Mientras tanto, Silvia nueva vecina joven, casi recién llegada a la ciudad, se retiraba cansada de trabajar en una terraza de la Plaza de San Esteban. A su paso por la Calle Mayor y viendo la iglesia iluminada, se extrañó. Un hombruco que pasaba, elevó los hombros y dijo “No sé, deben estar diciendo Misa…”

El año que viene vendrán también él y ella a vivir la poesía a Versos a Medianoche 2015.



Carlos Bernal recién salido de su convalecencia, con un cuento homenaje a  Ana María Matute y sus últimos poemas propios


Gracia Iglesias, poesía de la felicidad infantil aderezada de arena y caracolas


Pablo Llorente jugando al quiebro entre Los Cármenes de las dos orillas. ¿No haikus?



José Luis Gómez Recio entre John Coltrane, su lengua para medir señoras y caníbales familiares


Paulino Aparicio, sentando poderío mientras homenajeaba a Guadalajara entre otras cosas.

Hubo de todo en la noche. Incluso Jorge Mato que fue condecorado con el olvido por parte de la prensa digital y ¡encima no salió en la foto! Pero estuvo y lo hizo como siempre. Impecable.
Vicente Moratilla también estuvo. Callado como saben hacer los inteligentes, ahora, en vista de que salieron alegres damas a leer poemas de la historia, por supuesto no suyos, podría haber subido a darnos una buena lección de saber elegir y motivar. No te preocupes, al año que viene intentaremos colarte.

Un poco de pugna por airear muertos impregnó la catarata de versos. Pero bueno, la vida también tiene su lado oscuro y la Muerte, como el Amor son los soportes principales que consiguen que ande erguida la Poesía Bípeda.

Se hicieron muchas fotografías, pero la noche iluminada era más de Cámara Kirlian para sacar auras que de Kodak Instamatic. Así que salió lo que se pudo.
 
Del calor sufrimos los gordos por no haber tenido en cuenta nuestra condición de seres de voluntad endeble. Y fue, a la caída del evento, cuando la Naturaleza empezó a ser piadosa con nosotros y nos regaló varios grados menos. ¡Gracias Natu!

Ahora tenemos que cuidar de las rutinas tertulianas, esta vez nómadas por partida doble. A la búsqueda de la Tierra Prometida, pasamos de Puerta Gayola a la Terraza del Palacio de la Cotilla. Y allí tendimos los reales incluso con los cubos de la basura disturbando pelín… (Ya sé Gracia, ya sé que estoy pesadito con los ruidos y que el mundo se emite en sonoro. Que me perdone el señor Decibelios). Fuera disquisiciones y al grano.


JAVIER DELGADO

Ilustración de Javier Delgado

Bajo un sol amante
de altas cimas
la tarde cosecha
un ramillete malvazul
de roca florecida.

Aún de la mañana
redobla un eco
de palabras tuyas
por los recodos del agua.

Palpita
un archipiélago de brillos
y sombras luminosas
sembradas de cielo.

Una lluvia olvidada
vive sobre la hierba.
Ecos de ti
redimen el agua.

Esta agua de verano,
tan fugaz
como el tiempo mismo
que me lleva.

                                                         Como la luz.

JORGE MATO
Lejana e intangible

He cogido la luna
y te la ofrezco.
La tengo prisionera entre mis versos.
Qué más puedo ofrecerte
si no es la eternidad del día a día
contada noche a noche.
Presencia permanente te regalo.
Promesa de futuro.
Garantía de luz cuando oscurezca.
El camino a seguir si nos perdemos.
Sendero hacia una luz
                                                         lejana e intangible


Ilustración de Jorge Mato




VICENTE MORATILLA (Leyendo una canción anónima)
Un artista puede convertir un trozo de madera  en una obra de arte. Con unas pocas palabras el cancionero popular nos regaló este tesoro:


Segaba...

Segaba la niña y ataba,
y a cada manadita descansaba.
Segaba. 
Con el son de las hoces
cantan las aves
y responden las  fuentes
al son del aire.
Segaba.
Segaba la niña y ataba,
y a cada manadita descansaba.


ALBERTO VALERO

La petunia de Irene

Una petunia lila y fucsia crece
en un rincón de tu jardín terraza,
mirando al cielo con traje de fiesta,
abre amarillo el polen en oferta, 
al insecto que quiera, sutilmente,
libarla en fiel concierto al aire de alas
batidas, al firmamento de vida
nueva, fecundación involuntaria,
tapices de colores y acuarelas
con los pinceles de una flor pintada,
como tú, tan bonita, tan radiante,
mi pequeña Irene, cual dulce infanta
jardinera, de amor y de inocencia
llena, desde un cáliz  este poema,
                                                         con sonrisas y tinta yo te brindo.


PAULINO APARICIO
Noche                               
¿De qué me suenas, noche?
¿Qué pelea invisible multiplica el mordisco sin fondo…?
Azul como un vestido minucioso,
como los peces huérfanos
en un espejo que no puede medirse
con la tenue madera de los pasos.

Miro al firmamento sin entenderlo,
como una ventana que abraza flores y luego las olvida.

Siento la noche en el latido de un instante,
lluviosa de puntadas que aman y mueren.

Una balanza me pesa los líquidos posibles:
la mano, el argumento, el cristal, los anzuelos...

Y el corral desteñido donde a veces un niño
se acerca  por la lluvia.

Estoy sentado con el silencio encima;
vida y muerte cuchichean frenéticas
en un milímetro del cosmos. 



JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO



Por el papel blanco donde trabajo
planea un blues lento de John Coltrane.
A doscientos metros fuera de mi ventana,
los acorazados de todos los años se afanan 
por arrasar los campos de panes y preces.

Disparan salvas cerradas de pacas
de himen blando, fulanas a quemarropa
que se tienden a contemplar las cabras
de tetas de gaita y pellizas morenas
que triscan el rastrojo del dos.

No  sisean las hoces gallegas en los campos
porque estos ya no quieren ser romanos,
se han vendido al acero y verde de John Deere
para hacer su agosto en junio y julio, antesala
de un  septiembre de tontas verbenas sin gas.

Mientras las cosechadoras  bailan apretadas,
el esófago de Coltrane aprieta la punta del saxo
a la sopla de un blues lento, intruso en Heras.
Y yo, a la murga -  murga de ensuciar páginas
con el sueño sorpresa del que se sabe fuera.




GRACIA IGLESIAS

Discreta vibración.
el fragor inaudible de una alarma que silencié hace tiempo
para esconder su urgencia y mis latidos.
Mi corazón se incendia con el color azul de la pantalla.
Atropellados dedos impacientes
pulsan la cerradura del mensaje.
Pero no, no eres tú,
sólo es el banco
con una tentadora promoción de sartenes.



PABLO  LLORENTE

Nacientes estrellas

El mundo sigue su giro
y la vida es una rueda.
Al declinar la tarde,
el fulgor del sol se entierra
bajo un cielo en el que surgen
unas nacientes estrellas
con una luna sonriente
que tiene cara morena.

Mas la cara de una chica,
de una chica treintañera,
no hay estrella que la iguale,
ni hay una luna tan bella.




DANIEL VÁZQUEZ

Junto al mar

Siempre absorta en tus fieles fantasías,
contemplando desde el acantilado
el danzar de las mareas soñado
que invita a la unión con las aguas frías.

En toda noche te desvanecías
junto al brillo de un fanal apartado,
desplegando tu noble ser alado
bajo la luna, huyendo de los días.

¿Cómo seguirte en tu raudo ascender?
Solo las caricias de las estrellas
me acompañaban en mi soledad.

Lucía el alba, ¡te podía ver!
Mas eran el ocaso y sus centellas
el anuncio de tu ausencia y verdad.

Acuarela de José Luis Gómez Recio


CARLOS BERNAL

La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano el hombre que gana, es aquel que cree poder hacerlo.  (Christian Barnard)

En una servilleta de papel

En una servilleta de papel,
en un bar, empecé a escribir a mi primer nieto.
pero aquí me encuentro sentado en una silla
amándole sin verle.

Mi queridísimo nieto:
Quisiera tenerte muy cerca, percibir como sonríes y pataleas…
Sentirte.
Nietos… En ellos se desdobla la vida.
Les damos los besos que no dimos a nuestros hijos.

Ellos nos sonríen y acarician con sus pequeñas manos
y nos hacen revivir nuestra juventud de padres,
sus alegrías…
sus movimientos.

¡Ser abuelo, gozar de un nieto!
¡Mi primer nieto!
Tener tiempo de jugar con él…
de contarle mil cuentos…
De mimarle… si me dejan…

De consentirle todo…
De reír sus risas…
Sentir con él que la vida es hermosa,

Quisiera estar con mi nieto.
Él me conforta,
me hace vivir y luchar.

Y quisiera decirle…
que la esperanza es solo el primer escalón,
aunque no me dejen ver el final de la escalera,

Y quisiera seguir escribiéndole eternamente
en una servilleta de papel.

PD Un abrazo de tu abuelo que tanto te quiere, y desea que en tus sueños, trasmitas la alegría a todos los que te rodean



Brindemos por la vida en Rio Negro donde el vino se hace cercano para habitar entre nosotros. Tenemos una cita importante en Cogolludo, en las Bodegas de Rio Negro donde se está haciendo un esfuerzo importante para que Guadalajara tenga vinos a la altura de los mejores de Castilla la Mancha.



El día 26, sábado, frente al Palacio Ducal –recientemente recuperado- los tertulianos nos organizaremos para ir en caravana hacia nuestro destino feliz. Iremos con el espíritu florido y en nuestras gargantas las armas con las que alabamos el prodigio de estar vivos y agradecidos por ello.
Nos espera gente amiga para darnos lo mejor de ellos. Gente de palabra
Algunos de nosotros continuarán celebrando el sábado con la mirada puesta en Torija. Loa a los trashumantes del verso.



Este y otros números en impresión analógica, en Discopi, Cuesta del Matadero 17.
Guadalajara.