lunes, 21 de julio de 2014

DIVERSOS 23

DIVERSOS
23.  TERTULIA POÉTICA DEL CAFÉ LICEO GUADALAJARA    julio 2014



VERSOS A MEDIANOCHE 2014

Guadalajara y la Poesía ya son pareja de hecho: Enhorabuena

Ya podemos decirlo bien alto: nuestra ciudad y la poesía se han declarado amor eterno. Algo bueno está pasando en Guadalajara y a las pruebas nos remitimos. En muy poco tiempo hemos disfrutado de eventos poéticos a todos los niveles. Celebración de la Primavera, Centenario de Machado, Arriversos en la Feria del Libro, Taller de Poesía en el Palacio Dávalos, nacimiento de la revista Diversos. En tertulias y locales públicos, se habla de poesía en esta ciudad.

En el tránsito del martes 15 de julio al miércoles, en un bien engrasado escenario –en la Plaza del Carmen- con la fachada de su iglesia vestida de largo, el Patronato Municipal de Cultura de nuestro Ayuntamiento de la mano de Isabel Nogueroles y su equipo, consiguió que más de un centenar de personas y veinticuatro poetas entraran en resonancia.

Una urdimbre de poemas, casi un centenar, se elevaron en la cálida noche para celebrar que nuestro José Antonio Ochaita nos dejó un día con sus versos y canciones. Suponemos que, desde lo alto, oirá las metáforas y sonreirá.
El alcalde D. Antonio Román agradeció la presencia del gran número de poetas que habían  llegado a la convocatoria que habían pasado de 17 el año 2013, a 24 en el actual. Presentó el Libro Digital Versos a Medianoche2013  y con él se iniciaron los actos.



De la mano de Carmen Niño se introducían a los poetas en grupos de tres y cuatro personas con breves reseñas de sus valores personales. El evento transcurría ordenadamente. Pudimos ver a poetas “de toda la vida” Francisco García Marquina, Jesús Aparicio, Jesús Campoamor, José Antonio Suarez de Puga, Luis Monge Ciruelo, Ramón Hernández García, Carmen Bris…

Nos deleitaron con sus nuevos poemas la generación de gente que viene apretando: Carlos Utrilla, Mari Carmen Solanas… Mención aparte nos merece la intervención de la Tertulia del Café Liceo, reunidos en torno a su revista Diversos, como Gracia Iglesias, Paulino Aparicio, Pablo Llorente, Carlos Bernal, Jorge Mato y José Luis Gómez Recio. En fin, muchos más poetas que estuvieron y otros muchos que no pudieron venir.

La fachada de la iglesia se ruborizaba por los requiebros durante dos horas y media. Mientras tanto, Silvia nueva vecina joven, casi recién llegada a la ciudad, se retiraba cansada de trabajar en una terraza de la Plaza de San Esteban. A su paso por la Calle Mayor y viendo la iglesia iluminada, se extrañó. Un hombruco que pasaba, elevó los hombros y dijo “No sé, deben estar diciendo Misa…”

El año que viene vendrán también él y ella a vivir la poesía a Versos a Medianoche 2015.



Carlos Bernal recién salido de su convalecencia, con un cuento homenaje a  Ana María Matute y sus últimos poemas propios


Gracia Iglesias, poesía de la felicidad infantil aderezada de arena y caracolas


Pablo Llorente jugando al quiebro entre Los Cármenes de las dos orillas. ¿No haikus?



José Luis Gómez Recio entre John Coltrane, su lengua para medir señoras y caníbales familiares


Paulino Aparicio, sentando poderío mientras homenajeaba a Guadalajara entre otras cosas.

Hubo de todo en la noche. Incluso Jorge Mato que fue condecorado con el olvido por parte de la prensa digital y ¡encima no salió en la foto! Pero estuvo y lo hizo como siempre. Impecable.
Vicente Moratilla también estuvo. Callado como saben hacer los inteligentes, ahora, en vista de que salieron alegres damas a leer poemas de la historia, por supuesto no suyos, podría haber subido a darnos una buena lección de saber elegir y motivar. No te preocupes, al año que viene intentaremos colarte.

Un poco de pugna por airear muertos impregnó la catarata de versos. Pero bueno, la vida también tiene su lado oscuro y la Muerte, como el Amor son los soportes principales que consiguen que ande erguida la Poesía Bípeda.

Se hicieron muchas fotografías, pero la noche iluminada era más de Cámara Kirlian para sacar auras que de Kodak Instamatic. Así que salió lo que se pudo.
 
Del calor sufrimos los gordos por no haber tenido en cuenta nuestra condición de seres de voluntad endeble. Y fue, a la caída del evento, cuando la Naturaleza empezó a ser piadosa con nosotros y nos regaló varios grados menos. ¡Gracias Natu!

Ahora tenemos que cuidar de las rutinas tertulianas, esta vez nómadas por partida doble. A la búsqueda de la Tierra Prometida, pasamos de Puerta Gayola a la Terraza del Palacio de la Cotilla. Y allí tendimos los reales incluso con los cubos de la basura disturbando pelín… (Ya sé Gracia, ya sé que estoy pesadito con los ruidos y que el mundo se emite en sonoro. Que me perdone el señor Decibelios). Fuera disquisiciones y al grano.


JAVIER DELGADO

Ilustración de Javier Delgado

Bajo un sol amante
de altas cimas
la tarde cosecha
un ramillete malvazul
de roca florecida.

Aún de la mañana
redobla un eco
de palabras tuyas
por los recodos del agua.

Palpita
un archipiélago de brillos
y sombras luminosas
sembradas de cielo.

Una lluvia olvidada
vive sobre la hierba.
Ecos de ti
redimen el agua.

Esta agua de verano,
tan fugaz
como el tiempo mismo
que me lleva.

                                                         Como la luz.

JORGE MATO
Lejana e intangible

He cogido la luna
y te la ofrezco.
La tengo prisionera entre mis versos.
Qué más puedo ofrecerte
si no es la eternidad del día a día
contada noche a noche.
Presencia permanente te regalo.
Promesa de futuro.
Garantía de luz cuando oscurezca.
El camino a seguir si nos perdemos.
Sendero hacia una luz
                                                         lejana e intangible


Ilustración de Jorge Mato




VICENTE MORATILLA (Leyendo una canción anónima)
Un artista puede convertir un trozo de madera  en una obra de arte. Con unas pocas palabras el cancionero popular nos regaló este tesoro:


Segaba...

Segaba la niña y ataba,
y a cada manadita descansaba.
Segaba. 
Con el son de las hoces
cantan las aves
y responden las  fuentes
al son del aire.
Segaba.
Segaba la niña y ataba,
y a cada manadita descansaba.


ALBERTO VALERO

La petunia de Irene

Una petunia lila y fucsia crece
en un rincón de tu jardín terraza,
mirando al cielo con traje de fiesta,
abre amarillo el polen en oferta, 
al insecto que quiera, sutilmente,
libarla en fiel concierto al aire de alas
batidas, al firmamento de vida
nueva, fecundación involuntaria,
tapices de colores y acuarelas
con los pinceles de una flor pintada,
como tú, tan bonita, tan radiante,
mi pequeña Irene, cual dulce infanta
jardinera, de amor y de inocencia
llena, desde un cáliz  este poema,
                                                         con sonrisas y tinta yo te brindo.


PAULINO APARICIO
Noche                               
¿De qué me suenas, noche?
¿Qué pelea invisible multiplica el mordisco sin fondo…?
Azul como un vestido minucioso,
como los peces huérfanos
en un espejo que no puede medirse
con la tenue madera de los pasos.

Miro al firmamento sin entenderlo,
como una ventana que abraza flores y luego las olvida.

Siento la noche en el latido de un instante,
lluviosa de puntadas que aman y mueren.

Una balanza me pesa los líquidos posibles:
la mano, el argumento, el cristal, los anzuelos...

Y el corral desteñido donde a veces un niño
se acerca  por la lluvia.

Estoy sentado con el silencio encima;
vida y muerte cuchichean frenéticas
en un milímetro del cosmos. 



JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO



Por el papel blanco donde trabajo
planea un blues lento de John Coltrane.
A doscientos metros fuera de mi ventana,
los acorazados de todos los años se afanan 
por arrasar los campos de panes y preces.

Disparan salvas cerradas de pacas
de himen blando, fulanas a quemarropa
que se tienden a contemplar las cabras
de tetas de gaita y pellizas morenas
que triscan el rastrojo del dos.

No  sisean las hoces gallegas en los campos
porque estos ya no quieren ser romanos,
se han vendido al acero y verde de John Deere
para hacer su agosto en junio y julio, antesala
de un  septiembre de tontas verbenas sin gas.

Mientras las cosechadoras  bailan apretadas,
el esófago de Coltrane aprieta la punta del saxo
a la sopla de un blues lento, intruso en Heras.
Y yo, a la murga -  murga de ensuciar páginas
con el sueño sorpresa del que se sabe fuera.




GRACIA IGLESIAS

Discreta vibración.
el fragor inaudible de una alarma que silencié hace tiempo
para esconder su urgencia y mis latidos.
Mi corazón se incendia con el color azul de la pantalla.
Atropellados dedos impacientes
pulsan la cerradura del mensaje.
Pero no, no eres tú,
sólo es el banco
con una tentadora promoción de sartenes.



PABLO  LLORENTE

Nacientes estrellas

El mundo sigue su giro
y la vida es una rueda.
Al declinar la tarde,
el fulgor del sol se entierra
bajo un cielo en el que surgen
unas nacientes estrellas
con una luna sonriente
que tiene cara morena.

Mas la cara de una chica,
de una chica treintañera,
no hay estrella que la iguale,
ni hay una luna tan bella.




DANIEL VÁZQUEZ

Junto al mar

Siempre absorta en tus fieles fantasías,
contemplando desde el acantilado
el danzar de las mareas soñado
que invita a la unión con las aguas frías.

En toda noche te desvanecías
junto al brillo de un fanal apartado,
desplegando tu noble ser alado
bajo la luna, huyendo de los días.

¿Cómo seguirte en tu raudo ascender?
Solo las caricias de las estrellas
me acompañaban en mi soledad.

Lucía el alba, ¡te podía ver!
Mas eran el ocaso y sus centellas
el anuncio de tu ausencia y verdad.

Acuarela de José Luis Gómez Recio


CARLOS BERNAL

La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano el hombre que gana, es aquel que cree poder hacerlo.  (Christian Barnard)

En una servilleta de papel

En una servilleta de papel,
en un bar, empecé a escribir a mi primer nieto.
pero aquí me encuentro sentado en una silla
amándole sin verle.

Mi queridísimo nieto:
Quisiera tenerte muy cerca, percibir como sonríes y pataleas…
Sentirte.
Nietos… En ellos se desdobla la vida.
Les damos los besos que no dimos a nuestros hijos.

Ellos nos sonríen y acarician con sus pequeñas manos
y nos hacen revivir nuestra juventud de padres,
sus alegrías…
sus movimientos.

¡Ser abuelo, gozar de un nieto!
¡Mi primer nieto!
Tener tiempo de jugar con él…
de contarle mil cuentos…
De mimarle… si me dejan…

De consentirle todo…
De reír sus risas…
Sentir con él que la vida es hermosa,

Quisiera estar con mi nieto.
Él me conforta,
me hace vivir y luchar.

Y quisiera decirle…
que la esperanza es solo el primer escalón,
aunque no me dejen ver el final de la escalera,

Y quisiera seguir escribiéndole eternamente
en una servilleta de papel.

PD Un abrazo de tu abuelo que tanto te quiere, y desea que en tus sueños, trasmitas la alegría a todos los que te rodean



Brindemos por la vida en Rio Negro donde el vino se hace cercano para habitar entre nosotros. Tenemos una cita importante en Cogolludo, en las Bodegas de Rio Negro donde se está haciendo un esfuerzo importante para que Guadalajara tenga vinos a la altura de los mejores de Castilla la Mancha.



El día 26, sábado, frente al Palacio Ducal –recientemente recuperado- los tertulianos nos organizaremos para ir en caravana hacia nuestro destino feliz. Iremos con el espíritu florido y en nuestras gargantas las armas con las que alabamos el prodigio de estar vivos y agradecidos por ello.
Nos espera gente amiga para darnos lo mejor de ellos. Gente de palabra
Algunos de nosotros continuarán celebrando el sábado con la mirada puesta en Torija. Loa a los trashumantes del verso.



Este y otros números en impresión analógica, en Discopi, Cuesta del Matadero 17.
Guadalajara.