martes, 2 de septiembre de 2014

DIVERSOS 30

DIVERSOS
30. TERTULIA POÉTICA  GUADALAJARA  agosto 2014


¿Ya somos tan ancianos…? Es lo primero que me asaltó a la fontanela cuando recordé que hacía la friolera de cincuenta años que se había estrenado en todo el mundo la película de Richard Lester y Los Beatles, A Hard Day´s Night.
Muchos de los componentes de la Tertulia DIVERSOS por aquellas fechas éramos unos mozalbetes dispuestos a comernos el mundo por los pies, así que empezamos a deglutir lo que nos llegaba en aquellas fechas por vía auditiva y por la lectura que supuso el boom de las letras hispanoamericanas que también coincidían en fechas. ¡El mundo era divertido por fin!
Poco más tarde supimos que las letras de las canciones eran poemas que entraban a formar parte del acervo popular. ¿No era bien cierto que los poemas entraban por el ritmo, la musicalidad?  Los juglares y trovadores así lo sabían desde tiempos inmemoriales.
Después vimos que compositores jóvenes de grandes grupos y canta autores conocidos eran más que unos letristas estúpidos. Y empezamos a valorar lo que decían. La pena era el dichoso idioma que nos tenía atenazados. Si hubiéramos estudiado más a fondo el inglés hubiéramos cambiado mucho más rápidamente.

Como un ejemplo de lo que digo están los tres poemas que ponemos como proemio a nuestra propia producción. Disfrutadlos. Y si los podéis escuchar con música, mejor que mejor. José Luis Gómez Recio


JOHN LENNON

A través del universo.


Las palabras fluyen como lluvia dentro de una taza de papel,
se deslizan al pasar
se desvanecen a través del universo.

Charcos de tristeza, olas de felicidad pasan por mi mente
dominándome y acariciándome.
Jai guru deva a om.

Nada va a cambiar mi mundo.

Imágenes de luz vacilante
que bailan frente a mí como un millón de ojos
me llaman y me llaman a través del universo.

Pensamientos serpenteantes
como un viento inquieto dentro de un buzón
se tambalean ciegamente mientras recorren su camino
a través del universo

Sonidos de risas, sombras de la tierra
vienen a mi mente incitándome e invitándome.
Infinito e inmortal amor que brilla a mi alrededor
como un millón de soles
que me llaman y me llaman a través del universo.


BOB DYLAN


Amor bajo cero sin límites
Mi amor habla como el silencio,
sin ningún ideal ni violencia,
no tiene que decir que es fiel,
sin embargo es sincera como el hielo, como el fuego.

La gente lleva rosas,
y hacen promesas cada hora,
mi amor ríe como las flores;
San Valentín no puede comprarla.

En los mercadillos y paradas de autobús,
la gente habla de situaciones,
leen libros y repiten citas,
dibujan conclusiones en la pared.

Algunos hablan del futuro,
mi amor habla suavemente,
sabe que no hay éxito comparable al fracaso,
y que el fracaso no es ningún éxito.

La capa y el puñal se mecen,
las damas encienden las velas,
en ceremonias de los jinetes,
incluso el peón debe abrigar rencor.

Estatuas hechas de cerillas
se derrumban unas contra otras,
mi amor guiña un ojo, ella no se molesta,
sabe demasiado como para discutir o juzgar.

El puente tiembla a medianoche,
el doctor del pueblo viaja,
las sobrinas de los banqueros
buscan la perfección esperando todos los regalos
que los sabios les llevan.

El viento aúlla como un martillo
la noche sopla fría y lluviosa
mi amor es como un cuervo
con un ala rota en mi ventana.


JIM MORRISON


















A Feats Of Friends / The Severed Garden

Wow, estoy harto de dudas
vivir en la luz de la certeza
Sur.
Crueles ataduras,
los esclavos tienen el poder
hombres -  perro y sus mezquinas mujeres
tirando pobres mantas sobre nuestros marineros.

¿Y dónde estabas en nuestra recostada hora?
¿Ordeñando tu bigote, o moliendo una flor?

Estoy harto de estas caras adustas
mirándome desde la torre de televisión.
Quiero rosas en mi jardín enrejado; ¿penetras?
Nenas  reales, rubíes
deben ahora reemplazar a los abortados.
extranjeros en el fango.

Estos mutantes, comida de sangre
para la planta que es arada.
están esperando para llevarnos dentro
del cortado jardín.
¿Sabes cómo de pálida y lasciva aterradora
viene la muerte en una hora desconocida?
Sin previo aviso, imprevista
como una aterrador y amigable invitado que has
traído a tu cama.
La muerte hace ángeles de todos nosotros
y nos pone alas donde teníamos hombros
suaves como garras de cuervo.

No más dinero, no más trajes de etiqueta.
Este otro reino parece desde lejos el mejor
hasta que su otra mandíbula revela incesto
y obediencia perdida a la ley vegetal.

No iré
prefiero una Fiesta de Amigos
a una Familia Gigante


JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO

Eres mi reja (canción 7)

Y me preguntas… ¿Qué puedes ver en un ser
tan sencillo, tan pequeño y tan frágil como yo?
Qué ves en mí. Qué te di. Qué mostré.
¿Fue sortilegio o una pócima de amor?

Y te respondo… Veo en ti el águila con botas,
que la fuente no se agota y se aleja la lombriz.
Es un milagro… el planeo de un milano. Un
amante por verano. Una perla gota de sudor.

Y veo en ti… Todos los besos cansados que en el
mundo ya se han dado y aterrizan en el campo del honor.
En ti mujer… veo la esperanza blanca que grito y
deseo, en el ring donde peleo por definitiva vez.

Ya no preguntes… Sólo pido que me digas, si quieres
ser el manager, de mi vida entrenador.
Ser tú mi reja fuerte, la losa amante, el ancla,
el montante y la jaula que me ate a ti para siempre.




JAVIER DELGADO



























Aguada de Javier Delgado



Retorno
Todo debiera volver
según la esquina contraria del recuerdo.

No es posible hallar
un espejo un día en que la niebla llega
sin opciones,
sin más posible dilación
y no devolver ahí, al instante,
una imagen aceptable,
o terrible,
o confusa
o vibrante.

Volver a intentar la pared de piedra,
su mampuesto,
una azada si abre el caz,
un hilo la sombra,
una esperanza cualquiera,
imaginable,
un deseo, más.

Y de nuevo, y siempre.






CARLOS BERNAL
Sinuosidad

¿Qué es el erotismo?
Erotismo eres tu,
verdadera sinuosidad,
 y manos aterciopeladas.

Hojas verdes que  proponen,
arenas calientes,
senderos tortuosos,
montañas moldeando mesetas, integrando senos.

Sutiles aves con sus liberalidades que invitan al movimiento,
peces tomados que se deslizan en nuestras manos,
aire susurrante con oscuro secreto,
el acaricio de esa piedra incitándonos a acomodar las especies.

Esa carne machacada y ceñida,
que tiendes sintiéndolo todo,
dura, manejable, ilustrada y saturada,
gozando de ella en ti,   


PAULINO APARICIO
Vanesa
                                                              Quise atar ese sábado por el renglón siguiente
pero los pájaros no estaban
en  la brisa llovida de las tejas.
     
Te encontré en una discoteca
que la noche encendía de vasos.
Fue simple. Se escondían los soplos.
La música vencía por los portales de ir a tientas
tu blusa sin arrugas.

Cada encuentro contesta
el esfuerzo de una despedida.

Te fuiste sin saberte,
como un árbol que vuela cuando suena su nombre.     

Busco la desmemoria del baile,
la esquina de tus ojos,
El acerico lento de tenerte en los brazos,
cuando llega la hora de abrazarse,
y huele a mermelada de infancia
con un furioso intento de romper las ventanas.

Te llamaste enseguida Vanesa.
Y enseguida también dijiste,
«Voy al lavabo. No tardo»
Me quedé con los vasos. El tuyo casi intacto.
Luego.
Pasó casi una hora y tres consumiciones
que fueron dando treguas a la soledad llovida de la barra.
No había despedida ni noche,
sólo anestesia en los dientes,
y una espera de frio en los andenes donde los trenes llegan solos. 

No pude saber nada distinto que esa furia
de haberte acariciado  fugazmente,
cuando a la madrugada llegaron las escobas
y vi, la  verdad de una calle recibiendo periódicos. 

Todo se olvida. Aunque es más difícil
sacar a flote lo que nunca fue.
La historia sin volar jamás enseña
declaración de agotamiento.

Voy a dormir.
Veré si puedo
sujetarle las vueltas a la cama. .





VICENTE MORATILLA

Lo que envidio:
Casi todo lo tienes tú, toro.
Envidio tus ojos buenos y tiernos,
tu paso lento y humilde,
tu mirada altiva ,
tu sereno reposo en la hierba.
Envidio tu furia contenida,
tus ojos de vidrio inocentes,
el coraje de tu sangre
en la embestida,
y la paz de tu mirada,
-sobre todo la paz de tu mirada-
 la mansedumbre de tu paso,
y tu repentina sed de justicia.
Y envidio cuando te doblas
y cuando te arrodillas
en la callada asunción  de tu derrota.




ALBERTO VALERO

Este bolero (con acróstico incluido)
Déjame amor bailar aquel bolero
obsoleto tal vez para estos tiempos,
sacar el polvo a la gramola vieja.

Gozar con esa voz y su canción,
amar de nuevo abrazando en lo oscuro,
retener tu cintura con mis manos,
domar tu cabellera entre mis dedos,
encender del amor la llama nueva,
naciendo cada día en tu calor,
ilustrando mi noche en tu mirada,
abriendo nuestra caja de ilusiones,
sumando las estrellas de tus besos,

Partiendo en pedacitos la pasión,
acariciar bailando tu mejilla,
recitarte mil versos en tu lecho,
atarme de tu talle fuertemente,

Temblar por ti al oírte decir te quiero,
invitarte a montar mi corazón.




PABLO LLORENTE

La vida es un latido de esperanza

La vida es una lucha feroz contra la muerte,
o lucha callada por tu cuerpo que envejece,
un continuo innovarse para seguir viviendo,
una lucha sin tregua frente al abismo negro,
¡la vida es el gran mar
                                       en el que navegamos!.
¿La vida es un mañana
                                         incierto y arriesgado?,
¿el deseo mantiene
                                    en pie nuestra existencia?,
¿es siempre Eros más fuerte que el tenebroso Thánatos?.
¡El amor es herida que alimenta la vida!,
los padres nos dan vida y nos cuidan mientras viven,
los hijos vivimos con recuerdos de su ejemplo,
un amigo nos hace la vida más intensa,
nuestros hijos son vida que transmiten la vida
y son nuestro presente, nuestra alegría y Norte,
el vino nos da vida
                                 eterna por momentos,
la vida deportiva
                              en la naturaleza
es verdadera vida y auténtica existencia.
El hombre es un eslabón de cadena de vida,
se reproduce y muere; mientras vive es eterno.
¡La vida es un latido de esperanza!.


JESÚS DOMÍNGUEZ

“Sé concha, no canal”. San Bernardo


Donde los fuegos que lloriquean su iridiscencia
ahí estoy, moribundo narciso, cansado de pelear
como una perla a punto de volar hacia otras manos
hay un gemido al otro y otro lado de mis mundos
sugiere que no somos una pieza, sino algo más constante, más sonante,
las manos, entregadas a cualquier trabajo, cualquiera afición
no importa la resistencia, la cabeza no aplaza las verdades
quiere sentir hasta el incognito muro vaporoso de las neuronas,
nada sorprende más que la locura, el ánimo envilece,
hay que crear deprisa, con luz resplandeciente o abortada oscuridad,
hay que respetar el gentío y firme aclararse con la luna,
recibir al propio sueño con amistad, reír con la belleza,
aflorar el espíritu con cualquier condición,
no hay malicia sino fidelidad en estos antiguos ojos,
reservados para meditar, precavidos para volver,
molestos por no prever,
no es conmoción el miedo, procreación de la vergüenza
el ánimo encadenado, la única respiración
el cuentagotas de la inocencia, quisiera resistir como un último recuerdo,
volver a sentir nuestra tierna sonrisa en un mutuo, tenaz,
real, inusitado conocimiento.



JORGE MATO

Es el tiempo sin nombre,
laberinto sutil en la arboleda
de palabras sin rumbo,
sueños grabados al compás del latido
de ese reloj cansado
que golpea sin tregua la campana del tiempo.

No sirve ya de nada
la llegada incesante
de las olas que mueren
en la playa sin nombre
en que habita dormida
la hermosa caracola
aire enroscado,
donde hoy resuena, inútil, la música del mar

Ya no sirve de nada
enterrar los relojes.

Lo que sirve es tumbarse
sobre la arena de oro
y mirar las estrellas.


Oración y cierre
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