lunes, 3 de agosto de 2015

DIVERSOS 80

DIVERSOS

80. TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA julio de 2015



Saliendo del rebote con nuevo impulso

Nuestra Tertulia ha sido sometida a tensiones inimaginables en estos últimos días. Pero recuperamos con ánimo dolido nuestra forma primigenia. El espíritu con que fue concebida hace ya dos años ha sufrido hasta lo indecible, pero estamos en la brecha, soportando el nomadismo veraniego de nuestros amigos y la pérdida de seres queridos. Tenemos nuestro propio sistema elástico que nos permite superar las circunstancias y las ganas de trabajar en el horno. Todo sea por seguir avanzando. JLGR

PAULINO APARICIO

Podía haberte dicho 

PODÍA haberte dicho que,
la tierra es mi universo, aun cuando  la maltrate,
que las fiestas ofrecen la artificial medida
de un disfraz de abalorios,
que me gusta el café porque me canta flores,
que cuando miro a un perro
siento las piedras de antes en las órbitas mudas,
sabiendo que por los agujeros,
me llega alguna nota de escaleras borradas. 

PODÍA haberte dicho que,
adoro los colores de la música clásica,
que el baile no me gusta,
que en las fuentes encuentro las escamas
del río de Heráclito,
que escucho más al mar cuando escribo su cántico,
que adoro ver llover detrás de los cristales
cuando todo es invierno y se arropa la tarde,
con una despedida fugaz por los quioscos.

PODÍA haberte dicho que,
admiro más el artificio que lo palpablemente cierto,
que me gustan las dudas, porque puedo moverme,
que cuando riego un árbol escucho su mirada.

PODÍA haberte dicho que,
no entiendo  las estrellas, pero adoro su brillo,
que por la noche encuentro la llama sumergida, 
como si conversara con un agua de siempre.

Que en los manzanos miro un beso que salpica.
Y en los tilos en flor: la sacristía  de novias y trigales;
que soy menos malvado cuando estoy escribiendo.

PODÍA haberte dicho que,
la verdad frontal es una zarza brava
donde meter el alma puede ser peligroso,
que anhelo un silencio sin manos para escuchar mi arroyo.
que hablo mal del verano,
cuando estoy en verano.

PODÍA haberte dicho que,
querer estar en otro lugar del que estoy,
es una sacudida real de desamparo,
porque viene detrás un giro de  espirales
que jamás hacen puente.

PODÍA haberte dicho que,
hay cosas que no podré decirte, porque cambian mis aires,
porque en cada cliché, bucea un fotograma irrepetible,
que mete entre las páginas el sello de ir cerrando.
Y ese dolor de espejos que hay en los probadores.

 ALBERTO VALERO 
Quiero amigos así   

Hoy he visto admirado la amistad,
lo que es el sentimiento del amigo,
que niega por amor lo sucedido
cuando le hiere la pena enlagrimada.

Porque los de verdad hacen la piña,
cuando labran su busto con su afecto,
arropando con mantos de palabras,
del golpe, si un amigo lo precisa.

Yo quisiera, al menos es lo que pienso
que mis amigos, lo fueran como ellos
y entrar en sus espacios plenamente,
No se…  ¿sabré sembrar tan rica tierra?

Que nunca yo fui ducho en ese oficio,
pero lo intentaré, que por lo visto,
tan hermoso fue, que valdrá la pena
que yo lo vi, que sí, que yo lo he visto.



JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO

Me dejaba llevar

Me dejaba llevar,
llevar guiar por los sentimientos
inconsciente pardillo.

Me dejaba abrazar,
abrazar sobar por los aleros
menudo vencejo

Me dejaba rodar,
rodar arrastrar acontecimientos
pesada avutarda.

Y ahora que busco
la última plaza para aparcar,
aparcar que ya tengo edad.

He roto los
retrovisores, no puedo mirar atrás
búho miope que no aprende.


 .Acuarela JLGR



JORGE MATO

Dibujo de Jorge Mato


Odiseo
  
 Moriré con el tedio
del desamor más hondo.

El camino del agua se oscurece.
El ramaje enredado de la hiedra
oculta los senderos de la mar
y traza un tenaz paño de Penélope
que niega tu persona.
Odiseo perdido
bajo un cielo rizado
de agresivos corales,
no encuentro la fragancia
de los pinos de Ítaca
y he perdido la música
de las olas amigas de la playa
donde encontré a Nausica.

Moriré entre la niebla
Del desamor más negro.

VICENTE MORATILLA

Vasar

Se pasaba solo
casi todo el día
de vez en cuando
alumbraba su rincón umbrío
una tenue luz amarilla,
se estaba así
a oscuras
atildado
con su falda de cuadros
y su puntilla
esperando ofrecer
el ramito de flores de Talavera
de un tazón desportillado
o el almirez de madera.
      …………..
Así se estuvo,
sin  luz y en silencio
hasta morirse de polvo
entre el olvido.






CARMEN NIÑO

                                            Dos tazas de té

Dos tazas de té en la mesa,
Tu paso por el umbral de la puerta,
Huele a canela perfumada
Con flores de otoño,
Incienso y almendra.
El brillo en tus ojos de claridad perfecta,
Los labios cálidos,
Las manos con savia llenas.
Y mientras tanto dos tazas de té en la mesa.


ISABEL MUÑOZ
  
El reencuentro

Tiempos de cambios
de arrobo y de sol,
de los cuerpos tendidos
desnudos sobre la arena.

Tiempos de esta penuria,
de añoranzas, de vermús
 y gambas.

Tiempos para el reposo,
la dicha y el reencuentro,
la soledad, la calma,
la tristeza  y el deseo absurdo            
de  hallar la paz con uno mismo.
  


JOACHIM DU BELLAY (Poeta francés rescatado y presentado por Jorge Mato) 

Les Regrets, sonnet XXXI, 1558.
Heureux qui, comme Ulysse, a fait un beau voyage,
Ou comme cestuy-là qui conquit la toison,
Et puis est retourné, plein d’usage et raison,
Vivre entre ses parents le reste de son âge !
Quand reverrai-je, hélas, de mon petit village
Fumer la cheminée, et en quelle saison
Reverrai-je le clos de ma pauvre maison,
Qui m’est une province, et beaucoup davantage ?
Plus me plaît le séjour qu’ont bâti mes aïeux,
Que des palais Romains le front audacieux,
Plus que le marbre dur me plaît l’ardoise fine :
Plus mon Loir gaulois, que le Tibre latin,
Plus mon petit Liré, que le mont Palatin,
Et plus que l’air marin la doulceur angevine.


Feliz quien, como Ulises, ha hecho un bello viaje.
O como aquellos que lograron el Toisón
Y luego regresaron con experiencia y juicio
A vivir con sus gentes el resto de su tiempo.

Cuándo. Ay, volveré a ver de mi pequeño pueblo
Humear la chimenea, en qué estación podré
Contemplar la campana de mi humilde vivienda
Que es como un gran país y mucho más aún.

Me gusta más la estancia que hicieron mis ancestros
Que un palacio romano de fachadas audaces.
Más que los duros mármoles, la suave pizarra.

Más un Loira galaico que su latino Tíber.
Amo más mi Liré que el monte Palatino.
Más que brisas del  mar, la dulzura angevina.

Traducción de Jorge Mato

Joachim du Bellay nació alrededor de 1522 en Liré, en el château de la Turmelière, en la región de Anjou. En aquella época era rey de Francia Francisco I y estaba en auge el Renacimiento, sobre todo en lo referente a cultura y arte. Pertenecía a una familia de antigua nobleza y quedó huérfano a los 10 años. En 1547, mientras estudiaba en la Universidad de Poitiers, trabó amistad con Pierre de Ronsard. Juntos fueron al Collège Coqueret de París, donde el helenista Jean Dorat les descubrió a los autores clásicos grecolatinos y la poesía italiana. A su alrededor se formó el grupo poético que se conocerá en principio como La Brigada y más adelante como La Pléyade.
En 1549, du Bellay escribió la Defensa e Ilustración de la Lengua Francesa, manifiesto inspirado en las ideas del grupo.
Muere repentinamente en su mesa de trabajo en la noche del 1 de enero de 1560, cuando contaba con 37 años de edad. Se le entierra en la catedral de Notre-Dame de París, pero su tumba se ha perdido.
  

























ÁNGEL GONZÁLEZ  (Poeta y poema recomendado por Vicente Moratilla)


Muerte en el olvido

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
—oscuro, torpe, malo— el que la habita...



Cuando, en 1956, apareció el primer libro de Ángel González, la poesía española ejercía mayoritariamente una función de ariete contra el estado de cosas; algunos años más tarde, esa misma poesía parecía abismada en la contemplación de sí misma. Durante ese tiempo, y así hasta el final de su escritura, el poeta mantuvo la tensión entre el empeño civil y la exigencia estética, entre la luz de la conciencia y el latido del corazón, dando cuenta del yo sin volverle la espalda al mundo.

(Imágenes y texto de la Biblioteca Virtual Cervantes)




















© Tertulia Literaria, Asociación Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias a Aache Ediciones, Casino Principal, Dublin House,
Ecoaventura, Animación, Turismo, Ocio y Tiempo Libre
y Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara

di-versos-guada.blogspot.com
Números atrasados
COPIPLUS, Condesa de la Vega del Pozo, 3. Guadalajara.