sábado, 12 de julio de 2014

DIVERSOS 22

DIVERSOS
22.  TERTULIA POÉTICA DEL CAFÉ LICEO GUADALAJARA    julio 2014


Los pilares de la creación. En 1995, el telescopio espacial Hubble descubrió estas tres columnas en la Nebulosa del Águila, y, asombrados dieron en denominar Los Pilares de la Creación. Ahora acabamos de enterarnos que fueron destruidos por una explosión de una supernova hace unos 6000 años. La luz de la explosión nos llegará dentro de 1000 años. Lo que estamos viendo tiene, por lo tanto, unos cuantos añitos y podremos disfrutarlo otro milenio más  Lástima que todos estos viajes a la velocidad de miles de pares de narices nos importe un rábano o dos
.                    
Nosotros, los aspirantes usar la mente para otras cosas distintas a descifrar las facturas de la electricidad o comprender a la pandilla de cretinos que gritan en los estadios de fútbol, no apoyamos en nuestros propios Tres Pilares de la Creación: Leer, Procesar y Escribir. Lo que sale al final, puede que no sea bueno, pero es honesto. Todos los miércoles hacemos el esfuerzo de presentar nuestro producto ante los contertulios y admitir sus comentarios. Posiblemente, en los próximos meses podréis notar cómo aprendemos a marchas forzadas. La imaginación es como un músculo que necesita practicar. DIVERSOS es el cuaderno de ejercicios. Se benevolente.


JAVIER DELGADO


Aguada  de Javier Delgado

Nocturno

Oigo notas cabalgar
un atardecer de bruma.

Dentro de la piedra,
lentas luces.

Fuera, luna a medias colgada
a malvas y un lucero en viaje.

Hoy retrasa la noche
el enredo de su resplandor azul.

No llegará la noche
y no habrá mañana.

Nada de ello importa.
Sólo la piedra.


PABLO LLORENTE


Cármenes de Al Ándalus

LUNA  EN TETUÁN (Dar Sanaa)
Luna en Tetuán.
Ciprés, sándalo y mirto
en la penumbra.

PÁLIDA  PLATA
En el jardín
fría luna de Octubre,
pálida plata.


EL  ALMA  DE  LA  NOCHE
Contemplo el Alma
de la noche, en la luna
sobre el jardín.

ALCAZABA  DE  MÁLAGA
En el jardín
agua clara que canta,
setos de mirto.

EN  EL AZUL  UN  AVE (XAUEN)
En el Azul un ave
sobre el jardín,
sobre la seca alberca,
en la alcazaba.

ATARDECER  EN  MÁLAGA
Un aura luminosa
desde los montes
el mar de oro rojizo,
huelo su aroma.



JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO


Paseo peregrino

Búscame en la mañana igual
al inicio del buen viejo blues,
Meet me in the morning
no en la Fifty Sixth con Wabasha;
sino Heras con la paridera
de milagros y ojivas del Uadi El.

Mi primer pensamiento es Hita
con  historiador y  compañera.
Ciento ochenta años en sus grupas  
y las cuencas de sus ojos glaucos.
El tiempo imprimió en sus camisas
mensajes al aire que susurran
que edad y abandono son amantes.

No sonaron cascos de caballos
ni piafaron al pie del adarve.
Sólo vi piedras mil milenarias
y el polvo del recuerdo que huía
a gatas quedas desde mi cráneo.

Meet me in the morning
No pensar en ellos, sólo en mí,
que jadeo directo al impacto
con los arcos góticos que visten
de gozo el baptisterio arriano.
Voy degustando el primer sol
salpimentado de tercas moscas.

Ya no veo hitos ni ermitas
sino el introito de la mañana,
tapiz rodante en el que camina
pesado mi mayor enemigo:
la angustia, freno  insolente
que me impide el escribir
sobre la arcilla craquelada.



       CARLOS BERNAL


El Mar

El mar es una catarata que el horizonte nos acerca
y nos aleja.
El mar es una línea horizontal,
convertida en catarata,
el cielo arriba y el agua abajo
como un círculo plano repitiéndolo una y otra vez…

Realidad.

El mar es un diamante en bruto
que poco a poco vamos tallando,
como nuestras vidas que en el horizonte vislumbramos.


Yo quiero hablar del mar,
de sus profundidades siniestras y claras.

Yo quiero hablar del…



ANA MARÍA MATUTE. (Leído por Carlos Bernal en Tertulia Abierta el día de su fallecimiento)

Mar (cuento)

Pobre niño. Tenía unas orejas muy grandes, y, cuando se ponía de espaldas a la ventana, se volvían encarnadas. Pobre niño, estaba doblado, amarillo. Vino el hombre que curaba, detrás de sus gafas. “El mar-dijo-; el mar, el mar”. Todo el mundo empezó a hacer maletas y a hablar del mar. Tenían una prisa muy grande. El niño se figuró que el mar era como estar dentro de una caracola grandísima, llena de rumores, cánticos, voces que gritaban muy lejos, con un largo eco. Creía que el mar era alto y verde.

Pero cuando llegó al mar se quedó parado. Su piel, ¡qué extraña era allí! “Madre –dijo, porque sentía vergüenza- , quiero ver hasta dónde llega el mar”.

Él, que creyó el mar alto y verde, lo veía blanco, como el borde de la cerveza, cosquilleándole, frío, la punta de los pies.

“¡Voy a ver hasta dónde me llega el mar!”. Y anduvo, anduvo, anduvo. El mar, ¡qué cosa rara!, crecía, se volvía azul violeta. Le llegó a las rodillas. Luego, a la cintura, al pecho, a los labios, a los ojos. Entonces le entró en las orejas el eco largo, las voces que llaman lejos. Y en los ojos, todo el color. ¡Ah, sí, por fin, el mar era de verdad! Era una grande, inmensa caracola. El mar, verdaderamente, era alto y verde.

Pero los de la orilla no entendían nada de nada. Encima se ponían a llorar a gritos, y decían: “¡Qué desgracia! ¡Señor, qué gran desgracia!”.


        JORGE MATO

Ventanas

Esta malditas ganas de llorar
que aparecen de pronto
si te asomas al mundo.

Cómo duele el cansancio de vivir.

Estos crueles vientos de tristeza
que a veces nos desvisten
ávidos de mirar la desnudez del hombre
y dejarle de nuevo en sus orígenes

Esta malditas ganas de llorar
cómo nos hieren
y cómo nos consuelan cuando explotan.


     GRACIA IGLESIAS


¿Cabría tanta luz
si el tiempo no se hubiera detenido
en el borde preciso de la tarde
para esculpir de luna su epidermis?

¿Tendría algún valor
el oro de su vientre
sin la promesa viva que le late en silencio?

La blancura afilada
la cegadora, la esférica,
la incontestable pulcritud del huevo
se complementa en un acto
de fe sin condiciones.



PAULINO APARICIO (Romance leído en Horche)  



Alvar-Fáñez de Minaya

Álvar-Fáñez de Minaya
en este páramo estamos
la víspera de San Juan
con leyendas y caballos.

Álvaro Hañez: hermano,
capitán de  cruz forzada
el tiempo canta la luz
victoriosa de tu espada.

Naciste en las Castillas,
por los tiempos que se narra
de mil y cuarenta y siete,
con la media luna alzada
sobre los bosques y tierras
y castillos de esta España
que siempre buscó el empeño
de ser libre y bien amada.

De Rogrigo de Vivar
esbelto acero llevabas;
sangre que llama a la sangre
y al filo de la batalla.
En la leyenda aparece
la fuente que baja clara,
y el arroyo susurrante
hace ciertas las palabras,
porque todo es verdadero
cuando se mete en el alma. 
Horche, Tendilla, Alcocer,
Mondejar, Guadalajara,
abrieron sus estandartes
de libertad recobrada.

El Cantar del Mio Cid
gastó tinta en resaltarla
y fue, su ardor de guerrero,
en arrojo legendaria.

Por las olmedas de Horche
puso la tierra ganada
a favor de los horchanos,
y bajó a Guadalajara.
Estaba el cielo morado
y con el alba llegaba,
 una estrella del Bautista
y una puerta de muralla.
Por día de gran fortuna
la plaza fue conquistada:
caballos de guerra y sueño
daban sangre a las entrañas.
Y por cantiles dorados
puso Álvar- Fáñez la escala.
Pies de alcones la subieron
hasta dejarla ocupada.

Vino a morir en Segovia;
nueve siglos hacen talla
en leyendas y romances
por los dominios de España.

En esta tierra alcarreña
nombramos tu fe exaltada,
tu acero de recia hombría,
capitán de gesta y fama;
caballero de la cruz,
Álvar-Fañez de Minaya


VICTORIANO CRÉMER  (Leído por Vicente Moratilla)

Canción para dormir a un niño pobre

Ángeles con espadas
custodian el aire.
Un toro de sombra
mugiendo en los árboles.

-Madre, tengo miedo
del aire.

Mira las estrellas.
Aún no son de nadie;
ni son del Obispo
ni son del Alcalde.

-Madre, quiero una
que hable.

Patitas de cabra
siguen vacilantes
al osito blanco
de la luna errante.

-Madre, quiero un oso
que baile.

Pandero de harina:
luna en el estanque.
Las cinco cabrillas
sin cesar, tocándole.

-Madre, se me hielan
las carnes.

Floridas de escarcha
ya son como panes.
La aurora las dora
y acorteza el aire.

-Madre, no te oigo.
¡Tengo hambre!

¡Uuuuuuuh...! Duerme, mi niño;
que viene el aire
y se lleva a los niños
que tienen hambre.



ALBERTO VALERO

Indúltame

Vi una lágrima en tus ojos
y no la supe secar,
me alarmé por un presagio
y no me supe callar,
no escuché del buen instinto
que me pedía explicar,
mi orgullo penó tu llanto,
con soberbia y sin maldad,
hablé y te dije las cosas
que no he pensado jamás,
necias palabras que pesan,
que abrieron tu herida aun más,
falsas escusas, abruptas,
por no decir la verdad.
Qué loco orgullo maldito
me trajo a mi soledad.
Hoy te reclamo el indulto
vestido de la humildad.
Que yo, ya enterré mi orgullo
y así te pido piedad,
que he de ser, te lo prometo,
transparente y de cristal.


A pesar de las vacaciones, estamos vivos y coleando cuando nos lo dejan hacer. Tenemos parte de los tertulianos en diferentes partes del solar…  (qué fea palabra, parece sacada de un derribo), del solar patrio, haciendo infusiones de creatividad y mandándonos sus deberes para con nuestro fanzine.
Cuando este número 22 salga a la luz, vendrá acompañado por el número tres del mensual, esta vez dedicando su portada a Juan Ramón Jiménez…. y, no os lo perdáis, ya está en capilla al número cuatro con una fantástica portada con García Lorca asomando curioso.
No paramos. Llevamos una sana inercia que nos arrastra por el divertido mundo de los nuevos modos de expresar los sentimientos. Y nos dejamos llevar por la locura creativa.
Que no perdamos nunca las ganas de correr.

Algunos miembros no han hecho los ejercicios, pero se les perdona y se harán recuperaciones.

La edición digital de este número y de los anteriores, la podéis conseguir en nuestro blog que lleva fenomenalmente Javier Delgado, ahora desde Pola de Lena:
di-versos-guada.blogspot.com