martes, 15 de septiembre de 2015

DIVERSOS 87

DIVERSOS

87. TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA septiembre de 2015



Por fin juntos
Ya está la Tertulia en plena actividad. Con toda la fuerza bruta de la que disponemos desatada en éxtasis. Hemos pasado de la perezosa tumbona de playa al tatami de la pelea creativa más movida. Estamos contentos porque la cosecha va siendo buena este año difícil. Y los aires que nos llegan de cara nos prometen muchas páginas saludables. La revista que hacemos, se reinventa en su labor de ser la expresión correcta del grupo. JLGR

Fotografía de finales de 1800. Eardweard Muybridge.


VICENTE MORATILLA

Repentización

Otra vez aquí
en esta sala,
es de noche,
hay ruido en la plaza,
parece agua que corre
pero no, es gente que pasa,
ladridos de perros
y voces de fiesta,
y la casa retumba
que suena a vacía
tan llena de nada.
Mañana de nuevo
la luz en la cara
y los truenos de feria
y la gente borracha
y la casa que suena a vacía
tan llena de nada.

(Este poema fue un ejercicio de dejar fluir las palabras según llegaban, después sometí el poema a algún retoque decorativo
que quizá estorbe.)



ISABEL MUÑOZ


El susto

Dos en una esquina,
abandonados, dejados
uno junto al otro.

Otra vez miro,
pero ¡ya no están!
¿A dónde han ido?

No merecen el secuestro.

¡Son míos!
Los vi primero.
¡Los compré!

Busco, pregunto, indago…

Y triste, vuelvo al mercado
para reponer 
sendos paquetes birlados.


DANIEL VÁZQUEZ

Sólo es un hombre comiendo solo
 
Lentamente mastica
los espejos
de su ausencia.
Con esfuerzo digiere
una densa bruma
de horas y segundos.

Sus ojos atrapados
en la nada
se diluyen
tras un plácido olvido.
Nunca volverá
del vacío sueño.

Silencia sus miradas,
su sonrisa
queda ciega,
la mano sólo quiere
agarrar su sombra
e irse sin marchar.

Picasso. La comida del ciego

JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
(Dedicado a Daniel Vázquez)
  
Libre el poeta decidido
salta por el acantilado.
Sin métricas ni corsés
vuela sobre los riscos.

La imaginación desbocada
limita con el sueño.
Las rimas… ¿a qué nido
fueron a poner sus
huevos las rimas?

Por fin, solos
poeta, aire y agua se aparean
en posturas imposibles
en perfecta armonía
con el Universo. 

Goya. Modo de volar

  
JAVIER DELGADO

En la tarde última

Al fin,
en la tarde última
pude sentarme al borde
de aquel abismo verde,
avenirme al silencio
y observar, incrédulo,
una danza de árboles
sin violines,
sin risa de rosas.

Tras las hortensias rendidas
hay espacios de silencio
en el final repetido
de todos los veranos.

Una plenitud sin labios
que siempre se va
la última tarde.

 Acuarela de Javier Delgado



PABLO LLORENTE

Arquetipos humanos

(Segunda entrega)


Almirez
    La moza almirez
con su pertinaz
metálica voz,
es ave rapaz,
cual Eva feroz.


Al poderoso ríe
    Con los de abajo
no se moja,
             el reglamento
aplica
y les muestra su fuerza.
Al poderoso ríe,
alaba y favorece.


Herodes y Pilatos
    Utilizan personas
cual muñecos hinchables.
Ausente el corazón.
De nuevo
                 se lavan
                                  las manos.

Furia
    Celosa loba
que muerde aullidos.
Fuego en las fauces

LOLA VILLAVERDE
  
Junto las manos,
aguzo los sentidos,
percibo los aromas.
me preparo.
Siento la saliva
fluyendo por la lengua
ya es el momento de disfrutar sabores.
Llevo un trozo a la boca
mis papilas se excitan, 
mastico despacio
me demoro en el gusto.
Una explosión de sabor
recorre el paladar.
Cambia la textura
del bocado molido.
Trago.
Lo disfruto.
Agradezco el regalo.
Me relajo.

Fotografía Lola Villaverde

JORGE MATO

Lo viejo

Quiero pedir perdón
por haberme dejado
deslizar en el tiempo
arrastrando conmigo
aquello que conozco.

Todo es más viejo ahora,
los árboles, los campos,
la música. Mis ojos.

Se ha hecho más viejo el cielo
y aquella nube blanca
me mira con tristeza y con cansancio.

Ya no cantan los grillos entre el trébol
y el arroyo,
aquel que conocí con aguas cristalinas,
hoy se muere de sed
en su cauce de piedras.

Todo es ahora más gris.
Hasta los paseantes
sentados en el banco de la plaza
me parecen más tristes.

Solo aquel viejo amor
sigue tan joven.


 Ilustración Jorge Mato

PAULINO APARICIO

Editorial Oniro

Bajar al sur 
Día gris,
el tren hace esfuerzos.
No hay horizonte.

Los días de verano
sin sol
parecen pantalones
de un muerto
atados en el aire.

Bajar al Sur requiere
cristales secos,
lumbre en una diadema.
Y luego la lenta
prisa del campo…

Vendrá el mar,
miro sus ojos
ahora que la tierra no cede.

Voy hacia  Sur
en un atropello de raíles.
El campo lento es una soledad.


CARLOS SAHAGÚN  (Poeta recomendado por Jorge Mato)



























Aquí empieza la historia. Fue una noche
en que se habían puesto las palomas
más blancas, más tranquilas. Como siempre
salí al jardín. Alrededor no había
nadie: la misma flor de ayer, la misma
paz, las mismas ventanas, el sol mismo.
Alrededor no había nadie: un árbol,
un estanque, ceniza de aquel monte
lejano. Alrededor no había nadie.
Pero ¿qué es este viento, quién me coge
el corazón y lo levanta en vilo? Una
muchacha azul en la orfandad del aire
ordenaba los pájaros. Sus manos
acariciaban con piedad el árbol,
y el estanque, y aquel lejano monte
ceniciento. El jardín ardía al sol.
La miré. Nada. La miré de nuevo,
y nada, y nada. Alrededor, la tarde.
De su libro “Como si hubiera muerto un niño”
Carlos Sahagún Beltrán (Onil, Alicante, 4 de junio de 1938  muere en Valladolid, el 28 de agosto de 2015)  fue un poeta español, Premio Nacional de Poesía en 1980. También consiguió el Premio Adonáis en 1957 y el premio Boscán en 1960. Vivió en Alicante hasta 1956, año en que se trasladó a Madrid para completar sus estudios de Filosofía y Letras, licenciándose en Filología Románica en 1959. Fue Lector de Español en la Universidad de Exeter (Inglaterra) y desde 1965 ejerció la docencia como Catedrático de Lengua y Literatura Españolas en Segovia, Barcelona, Las Palmas, Madrid y Palermo.


 ALBERTO VALERO

Padre niño  (A mi padre)

Con la triste muerte de tu padre asesinado,
preciso a ser hombre de negada pubertad,
no te acobardaron ni esos tiempos, ni tu edad,
con una madre y tres hermanos a tu cuidado.

Herido tanto de aquel dolor, rabia e indignado,
fuiste a esa otra tierra, que os brindó seguridad,
allí diste cuidado, el esfuerzo y tu amistad,
siendo herrero, hortelano o buen pastor de ganado

de hambruna y miseria los habías apartado,
a los seres queridos que amabas de verdad
y tus juegos de niñez perdidos ¿dónde irán?.

Maldita iniquidad, a la vida así lanzado,
te obligaron, lo hizo aquella gente y su maldad
y si viven, sus negras conciencias ¿qué dirán?.



LOLA ALARCÓN

Los campos de violeta

 “Los campos de violeta” en la poesía de Antonio Machado no son siempre una hipérbole del color. Nosotros, sus lectores, paseando por el campo los hemos visto; violetas por el espliego, o por el brezo, o porque la luz de un anochecer los ha vuelto violáceos…
Pero, además, también los ha visto Antonio Colinas; y esa visión de un poeta contemporáneo, cuya obra ha merecido, entre otros, el Premio Nacional de Literatura en 1982, y el Premio de la Letras de Castilla y León en 1999, esa visión suya, digo, es un argumento de autoridad prácticamente irrefutable.
¡Los campos de violeta existen y Antonio Machado simplemente los nombró con su forma mágica de nombrar!


 Ilustración Jorge Mato

ANTONIO MACHADO (Fragmentos de diversos poemas de Campos de Castilla)


Campos de Soria

III

Es el campo ondulado, y los caminos
ya ocultan los viajeros que cabalgan
en pardos borriquillos,
ya el fondo de la tarde arrebolada
elevan las plebeyas figurillas,
que el lienzo de oro del ocaso manchan.
Mas si trepáis a un cerro y veis el campo
desde los picos donde habita el águila,
son tornasoles de carmín y acero;
llanos plomizos, lomas plateadas,
circuidos por montes de violeta,
con las cumbres de nieve sonrosada.

IX

¡Oh!, sí, conmigo vais, campos de Soria,
tardes tranquilas, montes de violeta,
alamedas del rio, verde sueño
del suelo gris y de la parda tierra,
agria melancolía
de la ciudad decrépita,
me habéis llegado al alma,
¿o acaso estabais en el fondo de ella?...


Canciones de tierras altas

IV

Es la parda encina
y el yermo de piedra.
cuando el sol  tramonta,
el río despierta.
¡Oh montes lejanos
de malva y violeta!
En el aire en sombra
sólo el río suena.
¡Luna amoratada
de una tarde vieja,
en un campo frío,
más luna que tierra!

V

Soria de montes azules
y de yermos de violeta,
¡cuántas veces te he soñado
en esta florida vega
por donde se va,
entre naranjos de oro,
Guadalquivir a la mar!

  
ANTONIO COLINAS (Texto perteneciente a Tres tratados de armonía)

Contemplo lo que Antonio Machado reconocía como “los montes de violeta”. Una vez más la aparentemente imagen “irreal” de los poetas es lo más real. La floración del brezo está en su esplendor. He ido paseando hasta el encinar; he cruzado la vaguada intentando no meter los pies en las grandes madrigueras que han escarbado las liebres. De repente, ante mí, una sorpresa: toda la ladera del monte aparece completamente violácea. Es una impresión nunca vista. ¿Cómo encontrar palabras para describir esta maravilla de “los montes violetas”?


CELIA VIÑAS OLIVELLA   (Sacada del olvido por Vicente Moratilla)  


























El primer resfriado

Me duelen los ojos,
me duele el cabello,
me duele la punta
tonta de los dedos.
Y aquí en la garganta
una hormiga corre
con cien patas largas.
Ay, mi resfriado,
chaquetas, bufandas,
leche calentita
y doce pañuelos
y catorce mantas
y estarse muy quieto
junto a la ventana.
Me duelen los ojos,
me duele la espalda,
me duele el cabello,
me duele la tonta
punta de los dedos.


Celia Viñas Olivella  (Lérida16 de junio de 1915 - Almería21 de junio de 1954)   autora  que escribió poesía infantil en español y catalán, con una obra breve pero considerada renovadora y clave en el panorama de la posguerra. Su infancia y juventud transcurren en Palma de Mallorca y en Barcelona, donde comenzó sus estudios de Filosofía y Letras, los cuales se vieron interrumpidos por la Guerra Civil, y que terminó en 1941. Entre sus profesores universitarios cabe destacar a Rafael Lapesa, a Ángel Balbuena Prat y a Guillermo Díaz Plaja, que en 1976 se encargó de realizar una antología de la producción poética de la que había sido su alumna para la colección Adonais. de Cultura.


MAROSA DI GIORGIO

La escritora Marosa di Giorgio, traída a la tertulia por Gracia Iglesias, por recomendación de Javier Delgado, es una poeta uruguaya nacida en Salto en 1934 y radicada en Montevideo desde 1978. En su obra poética, que refleja un mundo interior de magia, naturaleza, mitología y misterio, se encuentran reflejos de su ascendencia italiana y vasca. El conjunto de su obra, reunida en “Los papeles salvajes”, se amplió con dos volúmenes que incluyeron “La liebre de marzo”, “Mesa de esmeralda”, “La falena”, “Membrillo de Lusana” y “Diamelas de Clementina Médici”. 





















(Del libro "Los papeles salvajes", 1991)


De súbito, estalló la guerra. Se abrió como una bomba de azúcar
arriba de las calas. Primero, creíamos que era juego;
después, vimos que la cosa era siniestra. El aire quedó
ligeramente envenenado. Se desprendían los murciélagos
desde sus escondites, sus cuevas ocultas caían a los platos,
como rosas, como ratones que volvieran del infinito,
todavía, con las alas.
Por protegerlos de algún modo, enumerábamos los seres y las cosas: 
"Las lechugas, los reptiles comestibles, las tacitas...".
Pero, ya los arados se habían vuelto aviones; cada uno, tenía
calavera y tenía alas, y ronroneaba cerca de las nubes, al alcance 
de la manos pasaron los batallones al galope, al paso. Se prolongó
la aurora quieta, y al mediodía, el sol se partió; uno fue hacia el este, 
el otro hacia el oeste. Como si el abuelo y la abuela se divorciaran. 
De esto ya hace mucho, aquella vez, cuando estalló la guerra, 
arriba de las calas.


REFLEJOS DE LA TERTULIA 

                        




























Tertulia, técnica mixta, A. Guijarro

¿Por qué singulares mecanismos de la mente y la conversación entre amigos un poema que habla de un hurto en el mercado acaba por generar un animado debate sobre zapatos que se dan a la fuga y calcetines desparejados? Son las maravillas de la dinámica tertuliana que con el tiempo se va enriqueciendo gracias a los más variados aportes que trascienden la línea de la poesía para, por ejemplo, discurrir por los caminos del arte. Y es que un magnífico poema enviado desde el otro lado del charco por nuestro joven “delegado en Washington” puede servir de perfecta excusa para explorar el modo en que la creatividad, en un momento dado, se ve impelida a romper la barrera de los límites formales para dejar que la voz propia se alce en total libertad, como ejemplo de lo cual han quedado para siempre las Vanguardias Históricas. Después de todo, la poesía no es un estado, no es una profesión, no es un modo determinado de escribir, sino una forma de mirar el mundo, y ser poeta es contemplar la realidad con unos ojos que ven más allá de lo concreto y son capaces de crear un universo nuevo.
El paisajismo literario de Unamuno y el impresionismo verbal de Azorín, con su forma de escribir poniendo “una cosa detrás de la otra” también se dieron un paseo, el miércoles pasado, por el Casino de Guadalajara a donde regresó nuestra tertulia –tras el temporal cambio de sede veraniego– con una sesión en la que reaparecieron algunos de los “prófugos veraneantes” pero seguimos echando en falta a otros.
Entre verso y verso, charleta: sobre los amores eternos de la juventud, o el placer hedonista de la comida. Este capítulo, por cierto, venido a colación por el sensitivo y sensual poema de una de nuestras Lolas, propició una cascada de recomendaciones interesantes: la película “La plaga” de Neus Ballús, el libro “El Primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida” del no muy conocido escritor Philippe Delerm y la obra “La cocina cristiana de Occidente” de Álvaro Cunqueiro.
Una despedida de Cernuda, un mano a mano entre Machado y Colinas a propósito del violeta de los montes y un pequeño muestrario de la poesía de la uruguaya Marosa di Giorgio, compusieron el muestrario de propuestas de quienes, en esta ocasión, no llevábamos nada propio escrito.
Gracia Iglesias



SE HACE SABER AL PERSONAL…

Que está en imprenta el número especial 8/9 que reúne nuestra producción de los meses octubre y noviembre de 2014   Como siempre, el encargado de hacer las portadas en color es nuestro compañero Jorge Mato. En esta ocasión el poeta seleccionado es Juan Ruiz, Arcipreste de Hita.


El próximo número ya preparado será el 10/11, diciembre  y enero ya de 2015, con ilustración de portada de Miguel de Cervantes y que queremos que coincida con nuestra participación en el Archivo Histórico. Estamos celebrando el cuarto centenario de la aparición de la segunda parte de El Quijote.





ORACIÓN Y CIERRE
(Entresacado de E. M. Cioran, “Contra la historia” por JLGR)

Un zoólogo que ha observado de cerca a los gorilas de África, se sorprende de la uniformidad de su vida y de su gran ociosidad. Horas y horas sin hacer nada… ¿Acaso no conocen el tedio?
Esa es la típica pregunta de un hombre, de un mono ocupado. Lejos de huir de la monotonía, los animales la buscan, y lo que más temen es verla cesar. Ya que solo cesa para ser reemplazada por el miedo, causante de todo ajetreo.
La inacción es divina. Y, no obstante, el hombre se reveló contra ella. El único ser incapaz, en la naturaleza, de soportar la monotonía, quiere a toda costa que algo suceda, cualquier cosa. Con ello se muestra indigno de su ancestro: la necesidad de novedad es lo propio de un gorila descarriado.















© Tertulia Literaria, Asociación Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara
CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias a Aache Ediciones, Casino Principal, Dublin House,
Ecoaventura, Animación, Turismo, Ocio y Tiempo Libre
y Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara

di-versos-guada.blogspot.com
Números atrasados
COPIPLUS, Condesa de la Vega del Pozo, 3. Guadalajara.