martes, 7 de julio de 2015

DIVERSOS 76

DIVERSOS
76. TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA julio de 2015


Lana de borrego celestial me separa de ti. Como siempre tú en tierra. Yo acercándome, navegando en las nubes…soñando ¿Quién no lo haría?
Y vuelta al mar, a la sopa cálida primigenia de donde salimos reptando torpemente. A invertir la realidad y hacer encaje de bolillos con la salsa de cirrus y nimbus de estos días de vapor. De estas tardes de crepúsculos y pensamientos siempre absurdos.
Es julio, buen mes para yacer y poner huevos dentro de los setos de calma chicha. A lo mejor tu pareja definitiva está cerca. No en la triste y reseca tierra de arcilla.


Por lo absurdo del texto JLGR. Por la magnífica foto: Life of Pi, una película de drama y aventura estrenada en noviembre de 2012. Basada en la novela homónima de Yann Martel que a su vez está basada en el libro Max e os felinos, del brasileño Moacyr Scliar, fue dirigida por Ang Lee y protagonizada por Suraj SharmaIrrfan Khan y Rafe Spall.


 CARLOS BERNAL     

Crepúsculo

El hielo de las mañanas,
y el dibujo de la escarcha,
amanecidas, anochecidas,
y colinas apenas marcadas.

La soledad de la casa,
manifestando su remordimiento,
y el tenue sonido de los pasos breves, cortos,
desgarrando el silencio.

Caminos de amor, de ilusiones,
de ardor, y deseos infinitos
colorean los ilusorios y rescatados atardeceres
fingidos entre luces en tristes observaciones.


 Detalle de pared de Guadalajara. José Luis Gómez Recio.

Insistencia

Subyúgame,
muñeca insatisfecha
en esta anochecida que todo hago nuevo
sin compañía, teniendo un festejo
aguardando tu aprobación
que en ti deseo.

Flor en madrugada,
fortaleza de mis sentidos
goma indócil,
garganta de mis alientos
garra de mis dedos,
quejidos dolientes
y pasiones emboscadas.

 AMELIA PECO  

Para el amor y el fuego

Puedo escribir una palabra extensa
con un beso,
formar una cadena de infinitos sucesos
con un beso,
engendrar a tus besos con mis besos
para crear más besos.
Formar inmensidades de dos bocas.

Y así,
doblemente tú y yo, somos dos labios,
dos labios que buscan cercanías,
dos formas espirales
cada vez más inmensas
donde buscar más beso,
más boca, más piel, y más y más lengua,
para seguir buscando…



Danae. Ilustración de Jorge Mato


Cerrolaza. Canciones

ANTONIO ÍÑIGO


Resulta inevitable desear quedarse sin aliento
sepultado bajo algún cuerpo;
o tenderse a su lado
y perder la libertad entre sus brazos;
o alimentarse eternamente
del dulzor de su sonrisa.
Un cuerpo,
reflejo del amor que habita en mí
antes de su existencia.


PAULINO APARICIO


La llanura de la Crau. Van Gogh.
 La llanura

Y al final estaba
la llanura.

No era el subir palpitando,
ni los ásperos nudos
donde las piernas
demandan un pañuelo;
tampoco el horizonte
deslucido de voces,
sin entrada posible.

Era la llanura
un espejo sin nada
fuera del corazón.

Y todo muy despacio,
como una tela  
que no lo supiera.
¡Qué lástima de los musgos de infancia!;
Pensé. Con la higuera entre tapias
contándole las horas.

Un silencio, apretado
de ortigas. Fotografías sin olor,
con lluvia. El cansancio
mojaba los letreros.

Es la llanura.
Pensé;
cuerdas flojas de haber llegado
corrían.

Era la llanura.

VICENTE MORATILLA

De paseo por Madrid

Me acercan vacío y tristeza
esas dos manos juntas
que en la tarde pasan.
Son manos gastadas
de días y caricias
que ahora viven lo vivido
burlando el frio
que se empecina en entrar.
He notado una ausencia
que no es nueva
y me he cobijado en un bar.
He tomado limonada con hielo
y hierbabuena
en esta tarde sin pena ni gloria
de un Madrid solo
en que el calor aprieta.

Antonio López. Gran Vía. Óleo pintado entre 1975 y 1980

JORGE MATO

Paseo de las Cruces

Las ciudades no están hechas de piedra, hormigón o ladrillo sino de los recuerdos que cada uno guardamos de las vivencias disfrutadas o sufridas en sus calles, en sus plazas, en sus paseos. Borrar las señas de identidad de una ciudad es como pasar una goma de borrar sobre lo escrito dentro de nosotros que, de esa forma iremos muriendo poco a poco ya que, no nos engañemos, nuestra vida existe porque existen los recuerdos. No hay más. Somos sólo memoria.
Lo que escribí un día es cierto en todos sus términos. Os lo ofrezco.

De mi diario (escrito el 4 de agosto de 2007)

Cuando la mañana es hermosa y limpia y el sol brilla espléndido en lo alto y has conseguido ultimar las cuestiones que el día anterior te preocupaban y, al menos en apariencia, notas que tu cuerpo está funcionando adecuadamente a pesar de la edad ya preocupante y caminas por el ancho bulevar flanqueado por enormes acacias y las acacias cubren con sus ramas el paseo y la gente camina a tu lado o se cruza contigo, cada uno ocupado en sus asuntos y te encuentras a un amigo y ambos os detenéis y las manos se abrazan en signo de amistad y habláis del sentido real de la vida y una lluvia de flores de acacia se derrama sobre vuestras cabezas mientras conversáis y cuando, tras la breve pero sincera conversación cada uno prosigue su camino y continúa viviendo ensimismado mientras se aleja y la lluvia de flores sigue cayendo mansamente sobre el paseo, sobre las personas sobre ti, sobre tu amigo que camina en dirección opuesta y tu percibes todo esto y lo piensas y te alegras de pensarlo y de estar vivo.
Cuando todo esto ocurre en una hermosa mañana de agosto en una pequeña ciudad, entonces, ¿Qué nombre podemos poner a esta experiencia?
¿Es ésto quizás la poesía?


Ilustración Jorge Mato

GRACIA IGLESIAS

Las Terreras del Henares
                                                             (a una fotografía de Enrique Delgado)

Desde la levedad de lo impreciso,
la luz desesperada
del último suspiro del otoño
se enreda en un milagro
de líquenes y ausencia.

Como azúcar morena
se disuelven despacio
las terreras,
la tarde,
el tiempo,
la tristeza.


 Enrique Delgado, fotografía de las Terreras reflejadas en el agua del Henares.

JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO

Interior del Populart. En este lugar, hace 25 años en 1990, escribí esta nota sobre una servilleta de papel:

Café Jazz Populart

Harto de historias sin empezar
me rindo, por fin, en tus mesas.

- No va mal de culo - dijo Sam Elliot -
el del falo blando.
Y ella, dale que dale, tejía una
urdimbre fina y transparente
como si de seda fuera.

- No está mal, no – repetía
el de Massachussets - fijando la mirada
en la raja del culo de la camarera.

     Muy cansado, repito, del por hacer,
     retorné a mis historias mentales.

-Y qué más… - hablaba por hablar-
fijándose en el bulto del pespunte de la braga,
que se insinuaba bajo el elástico.

- Nada, Sam, nada-. Son cosas que pasan.

Y, en el fondo ella seguía queriendo
al tercer hombre de su vida.
Ni al alto, ni al fuerte.
Quería al tercero,
el pequeño y torpe, que la miró de frente
y no supo qué decir.


ALBERTO VALERO

Sobrevivir

Un brazo de mar entre verdes y olas
acaricia la arena dormitada,
junto al viejo puerto de pescadores
de la humilde aldea que hay sobre el cerro.

Se ven mujeres, de pañuelo negro
de rostros enjutos y requemados,
sentadas, afanosas tejen redes,
en sueño permanente de sustento.

Suplicando entre soles y tormentas.
Pero marchan las suertes tan dispares,
abundancia a escasez va tan mezclada
que nunca llega a nadie el suficiente.


Y el día, que aun siendo nuevo, se repite
y les presta los mismos avatares,
a estas vidas, con un cerrado bucle,
contra un humilde anhelo,
sin salida.


Óleo de González Alacreu


WISLAWA SZYMBORSKA Presentada en la tertulia por José L. Gómez Recio.




















Ropa                              (De Gente en el puente, 1986)

Te quitas, nos quitamos, os quitáis
abrigos, chaquetas, americanas, blusas
de lana, de algodón, de satén,
faldas, pantalones, calcetines, braguitas,
poniendo, colgando, tendiendo sobre
respaldos de sillas, alas de biombos;
por ahora, dice el médico, no es nada grave,
vístase por favor, descanse, cambie de aires,
tome en caso de, antes de dormir, después de comer,
vuelva dentro de tres meses, un año, un año y medio;
ves, y tú te creías, y nosotros temíamos,
y vosotros suponíais, y él sospechaba;
ya es hora de atar, de abrochar, con manos todavía temblorosas,
cordones, cierres, cremalleras, broches,
cinturones, botones, corbatas, cuellos,
y sacar de las mangas, de los bolsos, de los bolsillos
la arrugada bufanda de lunares, a rayas, con flores, de cuadritos,
con una repentinamente prolongada caducidad.
  

Wislawa Szymborska fue una de las escritoras polacas más originales de la poesía contemporánea de su país. Nació en un pueblecito de la provincia de Pozman en 1923 y falleció en Cracovia en 2012. A partir de 1956, se desarrolla en Polonia –como en otros países del área soviética- un sentimiento nacionalista en el que participan activamente muchos intelectuales que buscan superar el periodo estalinista. Szymborska opta por la reflexión personal que le devuelva el equilibrio espiritual.Por el conjunto de su obra recibió en 1996 el Premio Nobel de Literatura.
Ha transitado por la arquitectura, la escenografía y la fotografía. En colaboraciones con otras escritoras se dedicó hasta el final de su vida en el terreno de las ilustraciones.























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Números atrasados
COPIPLUS, Condesa de la Vega del Pozo, 3. Guadalajara.