GRACIA IGLESIAS

Poesía de café

Desde que mis versos tienen uso de razón, siempre he estado vinculada a grupos y tertulias de poesía, maquinando panfletos, organizando ciclos, participando en festivales y, sobre todo, soñando entre amigos con transformar el mundo desde una mesa de madera o de mármol cubierta de poemas y cafés o refrescos. Al principio con esa ingenuidad de juventud que te lleva a pensar que nunca antes hubo otro movimiento tan novedoso, puro y emergente como aquel del cual estás formando parte; tiempo después de un modo más sereno, consciente de que, en realidad, esa senda que pisas la abrieron otros pasos muchos siglos atrás y de que la tertulia es en sí misma –sin la urgencia de metas más grandes o elevadas– género literario, evento cultural, foro de arte y asamblea de ideas, un pequeño capítulo de la historia de una ciudad concreta en un momento dado, y también un apunte más o menos valioso en unas cuantas vidas cargadas de cultura. Sin desechar del todo esa ilusión de estar fraguando cierta revolución –aunque sea a una escala diminuta– asumes que lo realmente importante es el placer de compartir inquietudes, el encuentro periódico de la diversidad que se retroalimenta, se nutre del debate y se estimula, creando un inspirador líquido amniótico en el que crecen las más peregrinas ocurrencias, junto a algunas hermosas criaturas que merece la pena cobijar en el arrullo de un libro.

Cuando me trasladé a Guadalajara, convencida de que aquí encontraría una paz y un bienestar imposibles en el fragor de la vida urbana de Madrid, no me costó adaptarme al cambio de rutina, a los nuevos amigos y a las pequeñas renuncias que la vida en provincias impone –ofreciendo, a cambio, otros mil pequeños regalos. Lo único que echaba verdaderamente en falta eran las tertulias poéticas que tanto frecuentaba en mis tiempos de estudiante. Pese a mis intentos por buscarlo y hasta por inventarlo de la nada, no había en la capital de la Alcarria nada que se pareciese a aquellos agradables encuentros entre letras, anécdotas, discusiones y hasta disparates. Aprovechando mi temprana incorporación al equipo que coordinaba el festival Mapa de Poesías, hoy renombrado y consagrado como Arriversos, intenté abordar la cuestión desde distintos enfoques, lanzando semillas “tertulianas” al viento, sin encontrar tierra propicia donde echaran raíces. Y hete aquí que, justo cuando pensaba que era misión imposible, apareció DIVERSOS en el lugar más insospechado: mientras ponía mis ojos en los jóvenes de carné, resulta que mi tan anhelada renovación poética en la provincia dependía de los verdaderamente jóvenes: los jóvenes de espíritu, más allá de las arrugas de su frente o la edad inscrita en sus pasaportes.

DIVERSOS nació hace un par de años y yo tuve la suerte de asistir al parto, de estar allí en los primeros pasitos, de participar en los balbuceos inaugurales. De los ocho integrantes iniciales hoy echamos de menos a Carlos Bernal, que nos dejó prematuramente, antes de ver cómo nuestro sueño de letras alcanzaba esta especie de mayoría de edad que supone coronar el número cien de esta revista que un buen día se empeñó en crear José Luis Gómez Recio para dejar constancia de nuestro paso por el mundo, y que semana tras semana ha mimado con tesón de orfebre con el inestimable apoyo gráfico de Jorge Mato, siempre contando, por supuesto, con las aportaciones del resto de contertulios y contertulias. En este tiempo hemos cambiado de sede un par de veces, hemos organizado recitales, hemos participado en exposiciones y la prensa nos ha hecho algo de caso; Daniel Vázquez, nuestro “poeta joven” se nos ha ido a hacer las américas y Paulino ha escapado a tierras valencianas al encuentro de su familia para recuperar una salud que se le ha puesto algo rebelde. Pero la tribu Diversa está creciendo y a la mesa semanal nos sentamos a veces más de quince poetas y poetos para disfrutar de la mutua compañía y del agradable y cálido aroma de la poesía de café.

JORGE MATO

Se terminó el ensayo

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.

…O tu pupila gris, o tu pupila verde o color caramelo; o negra como un cielo de desierto…
¿Que es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

...Y tú, y tú, y también tú. ¿Y tú? ¿Y tú?

¿Qué es poesía?

Yo no lo sé. Pero puedo decir que cuando delante tengo algún poema puedo decir, casi sin miedo a equivocarme: Esto es.

Me pasa como con los vinos. No me habléis de marcas ni de precios. Mi paladar es el que decide.

Este periodo largo si de algo ha servido es de aprendizaje.

A través de muchas tardes de tertulia, en muy Diversos escenarios (la vida nos ha ido llevando lo mismo que viajan por las llanuras desérticas del Far West esas enormes bolas de ramaje empujadas por el viento sin desarmarse) uno ha escuchado lecturas, recomendaciones, propuestas de libros o de lugares donde la poesía se refugia y asimilado lo leído o lo escuchado.

Cada tarde de tertulia me causa la sensación de estar en una estancia con multitud de puertas que se van abriendo de forma secuencial.

Cada puerta abierta deja a la vista un paisaje a veces dulce, a veces optimista, otras oscuro, pesimista, doliente.

Hay paisajes de añoranza, de broma irónica o sarcástica, de llanto y hasta de emoción amorosa.

Nunca se sabe lo que cada tarde esconden esas puertas.

Cierto que en ocasiones, como ocurre en nuestros propios hogares, si se dejan dos puertas abiertas y enfrentadas, se generan corrientes de aire no deseadas.

Incluso, algunas puertas, muestran en ocasiones una triste sensación de oscuridad sin paisaje.

Otras se han quedado vacías para siempre. Conservamos la llave por si acaso.

¿Qué es poesía?

Si alguien, alguna vez descubre este secreto, que lo diga muy alto.

Es muy posible que, a lo largo de todos estos meses, lo que hemos estado haciendo no sea tanto aprender a escribir cuanto a convivir.

Que no es poco.

Seguimos aprendiendo

“Aún aprendo” (1826). Francisco de Goya.

El anciano sale de la oscuridad y camina encorvado pero con entereza, hacia la luz

JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO

Hace poco más de dos años, un grupo de ocho personas que pasábamos nuestro tiempo de ocio hablando de poesía en el Parque de la Concordia, decidimos buscar un lugar a cubierto para poder charlar más cómodamente. Encontramos espacio estable en el antiguo Café Liceo de Guadalajara y decidimos montar una tertulia poética todos los miércoles. Cinco meses después –cansados de ver que nuestras palabras y creaciones se perdían- creamos el semanario DIVERSOS. Desde entonces, todas las tertulias se imprimen y pasan a un blog que se cuelga en la red.

Con el tiempo, el número actual de miembros de la Tertulia ha alcanzado casi la veintena. En su espectro diverso hay arquitectos, catedráticos de literatura y matemáticas, escritores, músicos, periodistas y publicitarios, gente de teatro…No cabe duda que somos un magma muy variado. Actualmente nos reunimos en el Casino Principal de Guadalajara.

La disciplina de publicar una revista semanal produce resultados insospechados, al menos para una ciudad como la nuestra. Gracias a la persistencia que nos ha permitido alcanzar el número cien del semanario, podemos decir que se han producido más de mil quinientas páginas, más de novecientos poemas propios, trescientos poetas y libros recomendados. Tenemos casi veinte personas adheridas de manera fija al grupo y una treintena de amigos que nos apoyan y ayudan a la publicación. Contamos con seis patrocinadores que nos hacen posible en gran medida nuestra existencia. Hemos participado en veintidós eventos invitados. Son cifras frías pero de un alcance importante.

La actividad editorial semanal, se complementa con una revista bimensual que resume lo creado en ese espacio de tiempo. Llevamos publicadas ocho revistas que superan en estos momentos más de ciento cincuenta páginas por ejemplar. No cabe duda de que estamos ante un fenómeno insólito para nuestra ciudad –no lo decimos nosotros, sino el mundo poético que nos observa desde otras ciudades- .

Los miembros de la tertulia actualmente son:

Jorge Mato / Javier Delgado / Pablo Llorente / Dolores Alarcón / Amparo Navarro / Vicente Orallo / Gracia Iglesias / José Antonio Alonso / Carmen Valentín / Alberto Valero / Paulino Aparicio / Carmen Bris / Lola Villaverde / Daniel Vázquez / Manuel Sanz / Vicente Moratilla / Luis Pérez / Carmen Niño / José Luis Gómez Recio. (Durante este periodo de tiempo sufrimos la pérdida por fallecimiento de Carlos Bernal, actor, escritor y animador teatral de nuestra ciudad).

Con camiseta e hijo en Peña Bermeja de Brihuega

PABLO LLORENTE

Primer centenario de la revista poética DIVERSOS

Es una satisfacción para mí haber publicado poemas en 65 de los 100 números que lleva publicados el “fanzine” DIVERSOS, en sus casi dos años de vida. La revista procede de la tertulia del mismo nombre que tiene algo más de dos años de existencia.

El haber llegado al centenario es un hecho insólito, por lo poco común, que una publicación en papel y digital al mismo tiempo alcance esa cifra. Creo es un caso único en este país y en los de lengua castellana.

Pablo Llorente declamando en el evento dedicado a Cervantes y su segundo libro del Quijote

Los compañeros de tertulia me han incitado a escribir poemas que de otra forma nunca hubiera escrito. Pues jamás sé si escribiré el próximo poema, vosotros habéis conseguido lo haga semana a semana. También quiero recordar a los compañeros poetas del Taller de poesía “Fernando Borlán” de la biblioteca pública de Guadalajara del que yo procedo, como muchos de los componentes de nuestro grupo, por la labor formativa desarrollada en casi todos nosotros.

Espero que podamos celebrar antes de dos años el 2º centenario de nuestro publicación. Saludos cordiales a nuestros queridísimos lectores, y también a los compañeros poetas y pintores de DIVERSOS.

LUIS PÉREZ

A modo introducción

Diciembre de dos mil quince, DIVERSOS

con su número cien se felicita,

al haber difundido tantos versos

y a hojearlos a todos nos invita.

La tarea resulta fascinante,

al mantener semana tras semana

una tertulia afín e interesante,

en la cual el poeta que se afana

disfruta compartiendo sus poemas,

aportando su temple en lo posible

para que el verso inicie su andadura.

Y puesto que DIVERSOS son sus lemas

se me antoja bastante compatible

para la nueva etapa que se augura.

Sextina

Dicen que donde reina el sano juicio

podría haber aún bastante vida,

como mejor al cuerdo venga en gana

sin que pueda importar el cómo o el cuándo,

pareciendo cabal, astuto y serio

ningún remedio, satisfaga al ego.

Yo al cielo pido, en paz me deje al ego,

si por querer manipular mi juicio

pudiera resultar un tipo serio

en los instantes duros de la vida,

en los que decidir consiga cuando

de este mundo gozar de buena gana.

Será que a diario no me da la gana,

que de las teclas del poder el ego

me aparten, sin saber por qué ni cuando

llevar me lleven ante Dios a juicio,

bajo la escusa de mi mala vida

y ante lo cual ni el juez me tome en serio.

Pues dudo que ningún asunto serio

a día de hoy afronte yo con gana,

si estando a punto de encallar mi vida

atención no prestara más al ego,

salvo que por salud se pierda el juicio

y la astucia me salve desde cuando.

Que ojalá pronostique para cuando

investigar consiga libre y serio,

si una vez que fallezca fuese al juicio

final, es un decir, de mala gana,

queriendo hacer constar tal vez que el ego

tan sólo busca conservar su vida.

Y ya quisiera yo heredar en vida

la posibilidad de prever cuando

el ser humano al exhibir el ego

pretenda parecer humilde y serio,

que no por falta de razón y gana

desecho por los aires salte el juicio.

Que si del sano juicio emerge vida

de buena gana quiero ver el cuando

en serio muestre su pudor el ego.

ALBERTO VALERO

Mis queridos “Centenarios” tertulianos:

Acudí a vosotros un día, hace algo más de cien semanas, de la mano de mi cuñado y amigo Carlos Bernal (del que hoy lamento su inevitable ausencia) a aquellas tertulias de verano en la terraza de La Concordia; a la mayoría de los tertulianos, ya os conocía del taller de Poesía Fernando Borlan. Fueron unos miércoles veraniegos muy agradables en el que mi mayor deseo era tanto aprender algo de este apasionante mundo de la poesía, como relacionarme con estos tan diversos y polifacéticos amigos, y allí encontré a una buena cantera repleta de conocimientos y me la ofrecisteis de corazón, con las manos abiertas, aunque quizás yo no sea un alumno demasiado aventajado, aunque creo que algo debo de haber aprendido. Porque todos aportáis algo propio, algo especial.

Alberto Valero leyendo poesía junto a Pablo Llorente

Y recuerdo que, al final del verano, la inclemencia del tiempo nos aconsejó la búsqueda de un cobijo mas confortable y que a su vez cumpliese cierta apariencia de tertulia algo bohemia, o sea que tuviera al alcance de la boca no solo la palabra sino algo refrescante como una cervecita o un vino con una cierta categoría para los buenos degustadores. Más tarde se emigró a otra sede por fuerza mayor y allí estamos con la alternativa para las emergencias u ocasiones especiales.

La tertulia, se conformó en su secuencia semanal y surgía la necesidad de dejar constancia de lo que hacíamos, de nuestras aportaciones, de nuestros avances, y algunos tomaron el timón y empezaron a publicarlo todo. Y qué mejor nombre para esto que el de Diversos; no recuerdo quien fue el padre de ese nombre, pero fue genial.

Desde entonces hemos pasado juntos todos los miércoles, uno tras otro, sin pausas, sin vacaciones, sin fallos y esto nos hace tener muy fresca la ilusión por llegar a la siguiente semana, para leer la siguiente publicación.

Igualmente hemos disfrutado con los eventos a los que hemos sido invitados. A todos ellos hemos llevado nuestro mejor entusiasmo y nuestros pensamientos transformados siempre en poesía. Siempre con la motivación de expandir por cualquier rincón la cultura y la belleza.

Solo me queda decir que no me arrepiento de formar parte de este grupo, abierto y que quiero intentar acompañaros por mucho tiempo, tanto como el tic, tac de la vida me permita, y seguir aprendiendo, y seguir aportando y dejar mi mano abierta para el que quiera sujetarla, con mis manías, con mis defectos, con mis torpezas y con mis versos mucho más allá del nº 100.

Con mi agradecimiento, mil abrazos.

ISABEL MUÑOZ

La tertulia de poesía del grupo DIVERSOS en el Casino de Guadalajara

Recitar poemas, propios o ajenos es el motor para el encuentro del grupo DIVERSOS, unos amantes de la poesía, que entendemos la vida, de una manera poética, si me permiten la redundancia, de interpretar las imágenes cotidianas, de sentir y expresar las emociones, tristezas, alegrías, engaños, encuentros, aventuras y desventuras… en una mezcla de vanidad y orgullo, de timidez y vergüenza.

Los silencios, las sonrisas y las palabras que como respuesta a la lectura de un poema, provoca en los contertulios es fuente de satisfacción, de risas, de charlas, de comentarios siempre constructivos, que nos hace enriquecernos y aprender.

A veces nos mostramos ingenuos, con estados de ánimo apesadumbrados las más de las veces, otras, chisposos, graciosos, distendidos y, en gran medida sientes que te expones, que les haces partícipes a los amigos de la tertulia, de tu estado de ánimo y, en última instancia, compartes dicha forma de sentir la vida con los lectores de la revista semanal que, con gran esfuerzo y cariño elaboran unos pocos de estos amantes de la poesía.

El fin de la tertulia es expresar las emociones, sentir que un simple charco en el suelo tiene su poesía, mirar e interpretar lo cotidiano, el día a día con ojos de poeta y compartir y hacer llegar a los demás este modo de vivir, porque parafraseando a Miller Williams, necesitamos la poesía, tal cual al amor y la compañía..

VICENTE MORATILLA

Los que hemos tenido la suerte ya desde la infancia de un ameno hogar alejado de iras y mentiras, no nos es fácil encontrar islas pacíficas como la de DIVERSOS.
Yo encontré ese reposo en los días de aquella ya vieja Tertulia del Aromas, llena de buena amistad y buena gente, gente de esa que mira limpio y sin doblez y que habla con dulzura. Aprendí y disfruté de nuevas manos amigas que agradezco y de algunos ojos que no necesitan juzgarme cada día, pues saben que soy limpio y siento que aún sin serlo me tienen de antemano perdonado.
En estos días llenos de farsa, alejado de Halloween y de Santa Claus, me anudo al amigo con fuerza, por eso y por una larga vida a DIVERSOS sorbo un trago de buen vino desde mi refugio junto a las furias del Cantábrico.

LOLA ALARCÓN

La palabra y la poesía

La palabra. Las palabras. Las reglas que las combinan según los sonidos que las conforman, según su función y su forma, y según su significado. Y todos los factores ordenadamente articulados dan como resultado el lenguaje. El milagro mediante el cual se nos concede salir de nosotros mismos para colarnos, en determinadas dosis, en el cerebro del destinatario, quien, si hay suerte, nos recibirá comprensivamente y nos reenviará su dosis lingüística, o sea, su respuesta en un vaivén de emisiones, tan extenso como los intervinientes en él necesiten que sea, para lograr expresar sus intenciones comunicativas, hasta su conclusión.

De este modo nos situamos en el ruedo de la comunicación donde con frecuencia, tienen lugar las grandes embestidas de la humanidad, y donde, por contraste, tienen lugar también una de las más delicadas artes. El arte de la palabra dicha con intención estética, musical y sugerente: la poesía.

El verbo

(A José Ángel Valente)

Por la zona intangible

entre voz y silencio

camina la palabra.

Surge como agua fresca

del murmullo de arena

de las zonas desérticas del alma.

Surge el grito mudo de la noche.

Es el vocablo que grita cada estrella,

el verso blanco escrito

con luz de luna nueva

colgada entre dos tiempos.

Es la palabra,

el verbo que habita entre nosotros.

Es la sola verdad

en esta noche eterna en la que estamos.

JORGE MATO

La poesía y yo habíamos vivido muchos años juntas. De hecho, me venía dando de comer en una de sus sucursales menos artísticas, la enseñanza, desde hace décadas. Pero, últimamente nos veníamos distanciando en el silencio. Como la distancia que involuntariamente se va instalando entre los buenos amigos que han dejado de tratarse cuando por circunstancias uno de ellos ha cambiado el lugar de su residencia. La poesía y yo habíamos empezado, por nuestras circunstancias, una vida nueva en órbitas distintas.

Así estaban las cosas cuando, ahora está haciendo un año, surgió una especie de conjunción copulativa, o sea, las que unen piezas lingüísticas similares, y dicha conjunción (no era “ni”, tampoco “y”, ni “e”, en esta ocasión era una copulativa nueva que se llama Nina) me sirvió de enlace entre el grupo poético Diversos y mi extrañeza lírica.

No cayó en saco roto el encuentro.

Recibida por todos vosotros con los brazos abiertos, esta relación me ha devuelto la sistematización del trato con la poesía y me ha conducido al asombroso descubrimiento de vuestro talento lírico y de vuestra constancia.

Incansables poetas de Diversos.

Contenta de conoceros y agradecida por las ocasiones de aprender y de divertirme que me habéis brindado, elijo cerrar mi intervención en este número 100 de la revista con una composición de Pablo Llorente que creo que encarta en la ocasión.

Y tener al menos cien mil amantes

Los poetas copulamos con las palabras,

hacemos el amor sin tasa alguna,

a todas horas, en cualquier lugar.

Ellas nos comunican sus delirios,

nos transmiten melodías y tonos,

querencias y colores.

A veces se muestran esquivas,

no acertamos en la elección

de sus más íntimos matices,

no logramos desvelar sus secretos.

Sin embargo,

si las mimas atentamente,

-la poesía es una amante posesiva-

se muestran amables y nos encantan,

nos llevan de la mano con su música,

su amistad nos produce una dicha sublime.

Es una suerte ser un bardo

y tener al menos cien mil amantes.

PABLO LLORENTE

CARMEN NIÑO

Una bonita experiencia

Fue hace un año cuando llegué, una tarde de invierno al casino. Allí participe por primera vez en la tertulia de Diversos.

Conocía a parte de sus miembros, aunque no a todos, pero a partir de ese día tuve la oportunidad de conocerlos un poco más.

Gente de personalidad muy diferente unidos por un solo fin, la poesía.

Por encima de creencias, ideas o situaciones, la palabra triunfaba cada tarde en esas tertulias, de imágenes a veces pictóricas que trascurrían en la voz de cada tertuliano.

Enriquecedoras horas donde aprendí de cada uno de ellos y donde esas distintas personalidades y formas de escribir, me hicieron disfrutar y conocer nuevos mundos.

Ratos de relajación donde la jornada de trabajo quedaba atrás con una copa de cerveza en la mano, escuchando las distintas voces y comentarios de mis compañeros.

José Luis y Jorge al frente de la edición de esa revista semanal, bien cuidada y tratada con esmero, me sorprendieron con su gran trabajo cada semana.

Los más veteranos, como Gracia Iglesias, quien ayudaba con sus comentarios a mejorar esas composiciones poéticas. Mi gran amigo y compañero de recitales poéticos Paulino Aparicio, a quien considero un gran y humilde poeta. El gran descubrimiento con la voz de Javier Delgado, Pablo tranquilo, misterioso. Carlos Bernal, hombre de teatro, que hacia sus pinitos con la poesía, hombre con gran tesón, fuerza y fortaleza, a quien desgraciadamente perdimos de manera sorprendente.

Manuel, Vicente, Alberto….y ellas Lolas, Isabel, quien con sus voces femeninas, con tranquilidad y sencillez han hecho una gran aportación a la revista. Después llegó Carmen Bris, quien puso esa nota de humor y de alegría a esas tardes a veces sombrías.

Y en los últimos días nuevos miembros, sin dudada enriquecedores para una revista que cumple su número 100.

Hemos participado en recitales poéticos, en distintas fechas y lugares, siempre con nuestra voz y la palabra social, amorosa, ecológica, sombría, alegre, sensual, altiva, rasgada, seria, misteriosa, concisa, en definitiva palabra que hemos hecho llegar a muchos y que sin dudad seguiremos batiendo el récor en publicación, con el entusiasmo de quienes lo hacen posible.

Una bonita experiencia, en la que quiero seguir descubriendo, aprendiendo y compartiendo nuevos retos.

JAVIER DELGADO

Poesía de miércoles y otras ausencias

“Qué bichos raros somos los poetas…”

Aurora Luque

Lírico y cabal

hoy te cita un nuevo

miércoles

semanal,

y atardecido

(son ya ciento)

para soñarte y soñar

en lengua intensa,

un deseo vivo y verbal,

entretejido

en el envés del día. Más

dime, alta la voz,

(hoy la tarde hace al caso)

a quién han de importar un bledo

tu palabra enfebrecida

y tú mismo, hoy

que no vendrás

mi vate amigo.

A Paulino

AMPARO NAVARRO

Mi pequeño gran mundo

Una mañana le dije adiós a mi habitación, a mi casa, a mi inocencia, a los míos. Miré al cielo y a cuanto me rodeaba: El camino a la escuela, la estación de tren, mi rio, los lugares donde siempre había jugado…

La nostalgia que me apretaba mis entrañas se hizo llanto. Dejé besos en pausa.

Un pasaporte, mi primer pasaporte abrió las puertas a España.

Madrid, sin yo saberlo, me daba la bien venida desde cualquier sitio que miraba sorprendida. Pero era muy grande para poder abarcarla. Necesitaba un lugar más pequeño, Un lugar que pudiera abrazar con mis brazos.

GUADALAJARA 60 KMS, leí en un cartel al borde de la carretera y sin pensarlo, guiada solo por el instinto, llegué a la Alcarria.

Necesitaba escribir, porque era como ir poniendo en orden mis recuerdos. Decir lo que siento y como lo siento. Entonces di mis versos a DIVERSOS donde los miércoles me divierto comunicando cada uno de mis sentimientos.

Entre verso y verso conjugo mi nombre. Entre verso y verso paso las horas soñando. Formo parte de un jardín de amigos que cultivan como rosas sus pensamientos y me cautivan en el centro de mi pasión. Me acompañan, dándome fuerzas, razones, desafíos, paliativos a mi tristeza. Transformando mi vida, mi tiempo, mi historia, mis sueños.

La tertulia es un vergel donde nadie quiere sorprender por su color o su aroma, todos participan, todos escriben. A unos, aunque les cuesta, lo intentan. Otros son como huracanes que todo arrasan porque les fluye su numen con fuerza.

¿Su objetivo? Manejar la palabra sencilla, para llevarla como un regalo de fiesta.

La cantamos, la recitamos, la llevamos de mesa en mesa como el mejor de los vinos. Nos golpeamos con ella como se golpea el vidrio de las copas en los brindis. Es el sonido que produce la alegría.

Gracias por dejarme que hoy pueda dejar escrito:

Me es imprescindible vivir poéticamente.

LOLA VILLAVERDE

Supe de Diversos, me gustó lo que oí. Diversos, diferentes, distintos, variados, plurales y quise conocerlos.

Cuando llegué sentí el imperativo: dí versos. Como una orden. Y ahí empezó mi andanza poética en el grupo.

Ya ha pasado un año y sin pausa semana a semana, he ido hilvanando versos disfrutando de los que van creando los otros gracias a las propuestas de Manuel Sanz y Lola Alarcón he ido descubriendo otros poetas, otras voces.

Mientras, el ingenio de mis compañeros me arranca risas, aprendo de sus críticas y sugerencias, admiro y reconozco sus versos más logrados.

Llegar al número 100 no es cosa fácil, recoger lo que genera nuestra tertulia en una revista semanal, es tarea esforzada y a ella se aplica sobre todo José Luis y, en internet, Javier Delgado. o Daniel Vázquez que la repercute al otro lado del océano.

Entre nosotros, tan diversos, hay de todo: una potente domadora de metáforas, hay aficionados entregados a las rimas, y otros al verso libre, o al erotismo, o lorquianos que juegan con el ritmo.

Hombres y mujeres que cada miércoles van abriendo sus ventanas del alma para mostrarnos su íntima visión de las cosas que pasan o que sienten.

A todos ellos, gracias

VICENTE ORALLO

¡¡CATAPLUUUM!!...

Disculpad todos, es que acabo de aterrizar en esta cautivadora tertulia poética de los miércoles, y bueno, aunque todos son amigos de a tiempo, apenas llevo dos meses en este selecto y privilegiado grupo de enamorados de lo lírico.

En fin, yo como poco puedo explicar de mi experiencia, prefiero expresarme a través de un poema.

DIVERSOS

Diversos corazones,

estilos Diversos.

Diversos momentos, sinrazones,

sí...todos Diversos.

Diversos sentimientos,

en los instantes Diversos.

Diversos con emociones

entre poemas Diversos.

Diversos son los rostros,

en los miércoles Diversos.

Diversos en cada tono

como colores Diversos.

Diversos los esfuerzos,

y los apoyos Diversos.

Diversos los resultados

por avatares Diversos.

Diversos son los mundos,

de mil cosmos Diversos.

Diversos...somos nosotros,

en nuestros mundos Diversos.

JESÚS APARICIO

Diversos cien

El cien es el número de la prueba, con el que comprobamos que las cosas que parecían imposibles se han hecho realidad, el número de la buena cosecha y de la bendición, ese que representa también el fundamento, los cimientos, de las cosas importantes, es el número del reto y de la conquista, un número, en fin, de plenitud.

Y todo ello – superación, bendición, cimiento, conquista y plenitud- es lo que ha conseguido el grupo poético, literario y artístico DIVERSOS en apenas dos años de actividad en Guadalajara.

DIVERSOS hoy nos dice que se pueden llenar cien semanas de imágenes y de versos, de poesía, en una pequeña ciudad como Guadalajara.

DIVERSOS hoy nos bendice con la fuerza y la vida de la palabra precisa, brotada del sentimiento y cargada de razones, de unos alcarreños enamorados de su tierra y sus gentes.

DIVERSOS hoy nos predice un futuro en el que cuerpo, mente y espíritu son un todo que camina junto a hombres y mujeres que despiertan cada día a la poesía.

Muchas gracias.

DANIEL VÁZQUEZ

Entonces el silencio cantó

Los brazos de España guardan celosamente una tierra casi olvidada y oculta tras el polvo que levanta el inquebrantable paso del tiempo; un lugar rico en contrastes, en tesoros custodiados por la hiedra dormida; una región donde sus arcanos sólo pueden desvelarse bajo la caricia de la brisa y la nítida luz que besa los campos. Dicen que tal lugar se llama Guadalajara, pero al principio yo lo conocía simplemente como mi hogar.

Aunque algunos han descuidado el fructífero vientre de tan hermosa provincia hasta convertirlo en una matriz casi yerma, sus ríos siguen atesorando vetustas leyendas mientras el solemne silencio de la noche se refugia en los bosques y un noble anhelo pretende alcanzar las desnudas cumbres de aquellas montañas en las que aún late un corazón humano. Y fue en esta tierra, humilde a la par que extraordinaria, donde surgió el Verso desde sus fuentes desconocidas y se hizo voz.

Tertulia poética o concilio de la palabra, bien es cierto que pocos habrían pensado que en un céntrico y pequeño café de la ciudad de Guadalajara se consolidaría un discreto grupo que rendiría fiel culto a la Poesía. Una comunidad siempre abierta para aquellos que buscamos desentrañar el Universo desde los pétalos suspendidos sobre la mano del viento y que contemplamos un ritmo sin edad discurriendo junto al resplandor argentino de la Luna.

Aún recuerdo el primer día que asistí a una de sus reuniones. Aquella tertulia que todavía no había adoptado el nombre de Diversos apenas contaba con una decena de integrantes. Llegué y me senté tímidamente con un pequeño cuaderno que albergaba algunas estrofas temblorosas. Entre los vapores del vino y el aroma del café mencionábamos a poetas de diversos periodos y generaciones, comentábamos algunas de nuestras composiciones, repartíamos variados consejos e incluso discutíamos sobre versificación. Tal dinámica apenas ha cambiado y nuestra comunidad entregada al debate y la lectura sigue creciendo y ganando notoriedad pese a que algunos nos hayamos distanciado físicamente, ya sea por habernos exiliado en la tierra o en el cielo.

Nuestra tertulia es un refugio donde cada poema compartido representa un altar dedicado a la Poesía. En tiempos en los que la melodía y los insondables horizontes de la palabra ya no reciben el cariño ni la atención de antaño, resulta de agradecer que aún queden intrépidos dispuestos a navegar contra la corriente fría, frenética y, muchas veces, deshumanizada que discurre en nuestros días. Nunca hemos de olvidar que nuestra comunidad existe por y para el Verso.

Desde Washington, Daniel nos añora y colabora

REFLEJOS DEL NÚMERO CIEN

Todavía afloran en mi memoria los recuerdos del origen de la especie. De cómo el torpe poético anfibio decidió dejar las branquias y las aletas para convertirlas en pulmones y piernas. Y de cuándo el bicho empezó a barruntar la necesidad de echar a correr como un diablo. Fue en las clases que nuestro amigo y maestro acuarelista Javier Zorrilla impartía en la Obra Social y Cultural de Ibercaja. Fue allí cuando Jorge Mato me sugirió la posibilidad de crear una tertulia –llamémoslo inquieta- porque veía a la ciudad un poco agonizante de cultura. O por lo menos parecía llevar un pulmón de acero a rastras. En menos de una semana habíamos llegado a un acuerdo con el antiguo restaurante Aromas que nos abría su comedor del fondo para dejarnos sitio para tomar una copa y charlar. Gracias a Juan Carlos su propietario y a María Dolores García Echevarría (Cotita) directora de la Obra Social y Cultural de Ibercaja que nos ayudó desde el principio.

Los primeros miembros salieron de la clase de acuarela de Zorrilla: Javier Delgado, Manuel Sanz, Juan Martínez y la parejita de José Luis Gómez Recio y Jorge Mato. Se adhirieron Miguel Ángel Embid, Fernando Gómez Recio y Emilio Cobos. En esas primeras semanas de actividad, nos deleitaron con su presencia y presentaciones especiales Francisco García Marquina, que nos enseñó a hacer poesía, relatos y la cara de la amante del rey. También acudió de la mano de Juan Martínez -vecino de Horche- su paisano Paulino Aparicio que nos habló con profundidad de los alcaldes republicanos de Guadalajara y comenzó su profunda andadura y amistad con nosotros en el futuro camino de Diversos. Siempre recordaremos la presencia de Andrés Taberné que nos contó su viaje al Polo Norte… Y la llegada de Vicente Moratilla, compañero mío en el amor por los libros. Ambos aprendíamos a restaurar y encuadernar publicaciones en los talleres de Ibercaja.

Con el cierre del restaurante Aromas, tuvimos que emigrar a nuevos puertos donde fuimos acogidos con cariño. Desde aquellas calas nos implicó Javier Delgado a las reuniones al aire libre de los poetas en el Parque de la Concordia: Paulino Aparicio, Antonio Íñigo, Carlos Bernal, Alberto Valero… El niño no dejaba de engordar.

Con la llegada del otoño y la maldita manía que tenía el tiempo de atrás (no el de ahora, díscolo y apocado) de traer viento, lluvia y frío, llegó el momento de trasladarnos al Café Liceo y abandonar el nomadismo. Allí nos presentó Paulino Aparicio a su amiga Gracia Iglesias que nos cautivó inmediatamente y se hizo pieza clave de la tertulia que por entonces ya solo se dedicaba a la poesía. Allí se sumó –despistado- Daniel Vázquez y sus agendas emborronadas de poesías. Allí se gestó la necesidad de crear un fanzine a modo de cazamariposas que capturaría las poesías que sobrevolaban las mesas de mármol y pugnaban por sobrevivir a los gritones partidos de fútbol. Ya se había sumado Pablo Llorente, antiguo responsable de cultura del Ayuntamiento de Guadalajara y carnet número uno del Partido Socialista de la provincia.

Una mañana de vinos –mientras esperábamos a Julieta, la esposa de Javier Delgado, yo presenté a Jorge Mato y al susodicho Javier, las primeras ocho páginas de una publicación que llamé Diversos. Automáticamente hicimos una fotografía con mármol y vino de las manos de Jorge y el neonato. Y decidimos, por sugerencia de Javier, separar el título en dos piezas. Así pusimos un pequeño lápiz entre la sílaba Di y el resto, Versos. Posteriormente y sugerido por Carlos Pérez Díaz la separación se logró por color o por trama de gris. Llegaron nuevas personas a engrosar los reglones de la tertulia.

Todo esto lo saco a relación porque pasarán los años y acabaremos olvidando nuestros orígenes. Ya sé que a los demás les importa un bledo, pito o matasuegras lo que hicimos. Pero, gracias a esta manía de relatar lo que nos pasa, hemos mostrado al exterior lo que hacemos. Que no es poco.

Acuarelistas y miembros de los orígenes de Diversos. Manuel Sanz, Javier Delgado, José Luis Gómez Recio y Jorge Mato.

Gracia Iglesias, en su programa cultural de Onda Cero y sus invitados Jorge Mato, José Luis Gómez Recio y Javier Delgado.

Nuestro más entrañable recuerdo a Carlos Bernal que vivió los primeros momentos de nuestra Tertulia y nos abandonó porque quería comprobar si a Dios le gustaba el teatro y la poesía. Carlos amigo, siempre te querremos.