DIVERSOS
103. SEMANARIO DE LA TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA
enero
de 2016
Reventando
de alegría,
así nos hemos quedado estos días. Ahítos de zampa y eso se nota en la creación
de los poemas. A más kilos menos gracia los versos. Hasta el David de Miguel
Ángel ha salido trastabillado estas Navidades. Dándole a la andorga se nos
olvida que tenemos que crear, que tenemos una tertulia que cuidar. Solamente la
mala conciencia de las lorzas nos lleva a las promesas de cuidarnos para poder
llegar a las próximas fiestas y volver a engordar. Esta vida es una continua
elongación y contracción de nuestros estómagos con su directa conexión con el
cerebro. Si fuéramos capaces de controlar el chocolate y el cava, otro color
tendríamos en la poesía que sale de nosotros. Este va a ser el último año que
nos pasamos en las mesas. Esto lo decimos, como casi todos los años que nos
hacemos el mismo propósito. Otra cosa es que lo cumplamos. JLGR
ISABEL MUÑOZ
Estoy en casa
agazapada
tras la ventana
protegida de todos
que no de mí.
Ellos no quieren
entrar,
ni yo salir.
La parca no lo
sabe,
es Navidad
Llueve, hay luces,
compras, pausas,
risas y llantos.
Calma, sosiego.
Un día más,
un día menos.
VICENTE MORATILLA
Es otoño
y entra el sol por mi ventana,
se oye un murmullo de charcos
que sube desde la plaza,
miro al cielo
que parece un escenario
con cortinas azuladas,
y el sol, como un dios suave
va inundando mi estancia.
Hoy me siento como un rey,
es una suerte
tanta belleza en mi casa.
y entra el sol por mi ventana,
se oye un murmullo de charcos
que sube desde la plaza,
miro al cielo
que parece un escenario
con cortinas azuladas,
y el sol, como un dios suave
va inundando mi estancia.
Hoy me siento como un rey,
es una suerte
tanta belleza en mi casa.
L´Amateur. Honorè Daumier (1808
1879)
JOSÉ ANTONIO CODERCH DE SENMENAT (Traído a la tertulia por Jorge Mato)
Espiritualidad de la arquitectura
Discurso de
ingreso del Académico electo
Ilmo. Sr.Don José Antonio Coderch de Sentmenat
Leído en la
Sala de Actos de la Academia(Real Academia de Bellas Artes de
San Jorge)
El martes 31 de mayo de 1977
Señoras y Señores:
………..
Un viejo y famoso arquitecto americano le decía
a otro mucho más joven que le pedía consejo:
” Abre bien los ojos; mira, es mucho más
sencillo de lo que imaginas”. También le decía: Detrás de cada edificio que ves
hay un hombre que no ves”. Un hombre, no decía siquiera un arquitecto.
Los genios innecesarios
No creo que sean milagros o genios lo que necesitamos ahora.
Creo que los genios son acontecimientos, no metas o fines. Tampoco creo que
necesitemos pontífices de la
Arquitectura , ni grandes doctrinarios, ni profetas, siempre
dudosos. Algo de tradición viva está todavía a nuestro alcance, y muchas viejas
doctrinas morales en relación con nosotros mismos y con nuestro oficio o
profesión de arquitectos ( y empleo estos términos en su mejor sentido
tradicional). Necesitamos aprovechar lo poco que nos queda de tradición y ética
verdaderas en esta época en que las más hermosas palabras han perdido
prácticamente su real y verdadera significación.
Necesitamos que los miles y miles de
arquitectos que andan por el mundo piensen menos en Arquitectura (con
mayúsculas) en dinero o en las ciudades del año 2000, y más en su oficio de
arquitecto. Que trabajen con una cuerda atada al pie para que no puedan ir
demasiado lejos de la tierra en la que tienen raíces, y de los hombres que
mejor conocen, siempre apoyándose en una base firme de dedicación, de buena
voluntad y de honradez (honor).
Tengo el convencimiento de que cualquier
arquitecto de nuestros días medianamente dotado y preparado, si puede entender
esto, también puede realizar una obra verdaderamente viva. Esto es para mí lo
más importante, mucho más que cualquier otra consideración o finalidad, sólo en
apariencia de orden superior.
Creo que nacerá una auténtica y nueva tradición
viva de obras que pueden ser muy diversas, pero que habrán sido llevadas a cabo
con un profundo conocimiento de lo fundamental, y con una gran conciencia, sin
preocuparse del resultado final que, afortunadamente, en cada caso se nos
escapa y que no es un fin en sí, sino una consecuencia.
……………..
Una frase de Einstein preside nuestro despacho
desde hace muchos años; “La cosa más hermosa que un hombre pueda sentir es el
lado misterioso de la vida. En él está la cuna
del Arte y de la
Ciencia verdadera”.
Y aquí, aunque parezca contradictorio, vuelvo
al principio de cuanto he expresado, sin ánimo de dar lecciones a nadie, con
una y profunda convicción.
He dicho.
Casa Rozés
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
Algunas
veces me pregunto qué pinto yo en esta verbena; en esta feria de vanidades de
la cosa de la poesía. Quién me dio candela en el entierro de las letras que me amenaza
sin duda.
¿Qué pretendía la Creación
cuando nos dio carita de papa arrugada
y mojo picón para nuestra
venida al mundo…
y qué pretende ahora cuando nos
convierte
en papa moteada para la vejez?
La vida es un acordeón
que pone alegres sones al paso de oca parda
del desfile del tiempo.
Los minutos y horas golpeando al adoquín
con el ala erecta del saludo romano.
Ave historia. Los que vamos a morir te saludamos.
Principio y fin con las mismas rutinas,
agitando las manitas entre lloros de bienvenida
y llantos de despedida forzosa.
JOSÉ ANTONIO ALONSO
A Javier Simón
Oda al camarero
Solícito galán
atiendetodo.
Aspirinero fiel, sacarinero
mayor
de nuestros reinos,
velador
de resacas, compañero
de
largas soledades.
¡Quién,
sino tú,
merecedor
de cenas y homenajes!
Adalid
de la noche.
Pajaritero
oidor de retahilas.
Guardián
de los secretos.
Gran
memorizador.
Equilibrista
de
repletas bandejas
donde
vuelan
el
calor y el amor de tus licores.
Pidedisculpas siempre.
Cafetero.
Jardinero
cortés de las gargantas.
Proveedor
oficial de los cantores.
Cónsul
y hermano de la poesía.
Paciente
esperador en la infinita
hora
de la cancela.
Acunador
de sueños.
Camarero.
Sereno
acompañante de nostalgias.
CARMEN NIÑO
Sorpréndeme
Sorpréndeme cuando la mañana despierta
al canto de la alondra.
Cólmame de sueños con el ave nocturna,
que inaugura el cielo de la noche.
Cubre mi gloria con tu mano,
abanico mudo de sensaciones
bordando sutilmente la comisura
de mis labios inquietos.
Te esperaré con tus notas en la partitura,
componiendo una inocente melodía de arena.
Y serás compañero, amigo, amante,
sueño con alas de libertad.
Constante vital en un mundo imperfecto.
PABLO LLORENTE
Mecidos por el viento
(Molinos
eólicos)
Gigantes
de tres brazos
airosos reman
mecidos por el viento.
Filas y
bosques de colosos
giran discordantes sus aspas
para mover la vida.
Río de Piedras
eres sangre alcarreña,
creas, nutres la vida,
somos tus hijos.
LUIS PÉREZ
Violencia de género. Soneto.
Puede el
hombre avivar con su demencia
Puede el hombre avivar con su demencia
el fruto de conductas represoras,
a veces demasiado trasgresoras
que hasta al chulo remuerda su conciencia.
Y lo digo quizás por experiencia
habiendo visto reglas opresoras,
que sobre todo sufren las señoras
sometidas a casos de violencia.
Malditos sean quienes con su mano
hoy traten de imponer su voluntad
quitando a sus parejas larga vida,
pues salvación no tiene hoy el tirano
por mucho que defienda su verdad
al tapar con monsergas tanta herida.
VICENTE ORALLO
Líneas
He aprendido del amor y de sus causas.
He viajado por todos esos mares
del la piel y del deseo,
sabiendo nulidades y desprecios,
acotando la sutileza del verbo.
He visto las miserias del destino,
la infame vicisitud cegándote el esfuerzo,
una estúpida acción inerte
que yace por absurdos caminos
e ignora el bagaje de un sombrío pasado.
Atravesé montañas sin el cierto equipaje,
anduve despiadado..., y sumiso en el cariño.
Me confieso errante y ermitaño hacia tu frente,
un caminante sin flor y sin pasado soy,
porque sé que cada vez estás más cerca.
Y ahora parece que te he encontrado...
y reencontrado tras las cortinas del silencio.
Parece venir a mí un oleaje de ternura,
el viento cálido que anuncia la esperanza,
tus manos libres para amar y renacerme.
Tal vez llore tus heridas estridentes,
tal vez calle esta voz que escucha,
pues llegas a mí aleteándome despierta.
Eres la móvil duna transformándose,
en un mar de luna y plata.
Ahora has venido a mí, reinante y humilde.
Sabiendo que el mayor afecto no es un te quiero,
sino extender los brazos, la sonrisa,
mirarte al rostro con ojos despiertos,
...y decirte: HE AQUÍ EL AMOR.
CARMEN BRIS
Aurora
Al despertar, contemplo la armonía
del cerro que se yergue en la distancia
y el claro resplandor que anuncia el día.
Un mágico arrebol, se desparrama
por la tierra sedienta de su luz,
de su color caliente,
de su primer temblor.
Va pintando en bruscas pinceladas
laderas y barrancos a contraluz,
va surgiendo gozosa en la noche
la belleza del árbol, del pájaro y la flor
como un inmenso cáliz que se abriera
en todo su esplendor.
Allí, mirando en la distancia,
veo surgir el día preñado de color,
que se extiende por todo el universo
y me trasformo yo.
Castillo de Jadraque. Fermín Santos. (Escritos de Antonio Herrera)
ALBERTO VALERO
Esa mirada del mar
Hoy, por no sentirme solo
me acerqué al acantilado
le pedí al mar compañía,
y me pareció enfadado.
Yo buscaba la belleza,
escuchando, en el sosiego
su clamor es un abrazo,
con el rizo de su canto,
de sus timbales de roca
y el oleaje danzando.
Pero hay algo disonante
y se parece a un lamento
como de lodo manchado.
Alzo la mirada y busco
en su lejano horizonte
Me encuentro con su mirada
en mis ojos se ha clavado,
es triste, muy sorprendida
temerosa, de asustado,
es de perdón, que da y
pide
más respeto a los
humanos,
¿por qué lo ensuciamos
tanto?
nos clama ayuda, nos
llama
mientras lo sigo
escuchando
no sé qué hacer, no
respondo,
vergüenza, es lo que yo
siento
mientras que mis ojos
bajo,
sin atreverme a
mirarlo,
con lágrimas
transparentes
por mis mejillas
rodando.
MATÍAS RIVAS (Cogido por los pelos por J.L. Gómez
Recio)
Un cuento por catorce lucas*
Los
escritores fantasmas –a veces conocidos como negros– son comunes en el mundo
editorial. De alguna manera, ser uno de ellos es un escalón para ascender a la
categoría de editor. En los sellos editoriales, son sujetos conocidos, de
confianza, y piezas fundamentales para sacar adelante ciertos proyectos. Nadie
que trabaje en el mundo de los libros encuentra inmoral que existan autores a
los que se les escriban los libros; tampoco es escandaloso que famosas
celebridades de las letras ocupen en ocasiones a escritores menores y pagados
para que los ayuden a salir de los compromisos que los tienen neuróticos y en
sequía. Yo, por lo menos, admiro a los escritores fantasmas que hacen su
trabajo con solvencia y que respetan la regla esencial del silencio (no contar
a quién suplantan). En el medio chileno, según mi experiencia, son pocos los
que valen la pena y muchos los que ofrecen estos servicios sin demasiados
conocimientos gramaticales, lo cual es una vergüenza, y lo que es peor aún, sin
lealtad hacia sus clientes. Algunos, incluso, terminan confundiendo el trabajo
de escribir por otro con una hazaña personal que cuentan a sus amigos para
congraciarse. Por supuesto que también hay clientes abusadores. Pero nadie que
se dedica a este asunto lo hace por obligación. La única razón para trabajar
como escritor fantasma es la necesidad de dinero y, en los casos más
retorcidos, por el minúsculo poder que da hacerse pasar por otro, imitarlo o
darle una voz.
El primer
trabajo individual que me tocó realizar como escritor de este tipo fue arreglar
un cuento de un autor de alguna fama. El tipo tenía problemas con un relato y
quería enviarlo a un concurso. Le quedaban dos días y no sabía cómo salir del
embrollo. Nos reunimos en un café en Providencia, medio escondido, y me ofreció
la mísera suma de catorce mil pesos por darle un hilo coherente a su relato. La
verdad es que en esos años no estaba en condiciones de negociar nada, así que
acepté. Venía saliendo de una casa editorial en la que había estado haciendo
cosas similares aunque por un sueldo fijo. Pronto entendí que la suma de dinero
que me habían prometido estaba relacionada con las páginas del cuento, que eran
catorce. O sea, a luca la página. Era poco y el tiempo era escaso. Escribí
varias versiones del mismo cuento durante el día siguiente hasta quedar
agotado. Necesitaba mucho más que una mejora, ya que la voz del personaje
principal no funcionaba como verosímil. Hasta que di con la expresión que
buscaba. El personaje central era un delincuente y la entonación y el lenguaje
tenían que corresponder y debía evitar caer en un naturalismo extremo. No fue
fácil. Durante horas me sentí angustiado por la tarea, pero cuando alcancé el
tono deseado todo se me hizo fácil. Entregué en la fecha acordada la versión
que creía indicada y esperé que mi cliente-escritor la leyera ante mí para ver
si estaba de acuerdo con el trabajo. Después de mirar al escritor cómo leía su
cuento escrito por mí en una tensa espera de novato, recibí unas secas gracias
y la plata en billetes, lo que me alivió. A los dos meses supe que con el
cuento el autor se había ganado el premio que consistía en varios millones. Me
sentí orgulloso y pensé que me iba a llamar mi ex cliente para comentar, pero
ni siquiera me invitó a la ceremonia donde le otorgaron el reconocimiento por
su elogiado relato.
Con el
tiempo me doy cuenta que esta experiencia fue reveladora y crucial para mí. Me
mostró sin romanticismo la realidad que implica el trabajo del escritor
fantasma. Suspender el ego y no involucrarse con el material que se manipula
son reglas que nunca deben perderse de vista si uno está dispuesto a suplantar
a otro. Si uno logra esta disciplina y conoce su oficio, obtendrá la confianza
de los necesitados de esta clase de ayudas especializadas. Tiempo después me
llamó un amigo de mi primer cliente y me encargó una novela. Esta vez era harto
más dinero. Aprendí que se pasan el dato con suma prudencia los menesterosos
del lenguaje. El silencio es oro en estos casos.
*El luca
equivale a mil pesos. Viene al pelo porque había que rellenar la página catorce
de este número de Diversos.
Matías
Rivas es
un poeta y director de Publicaciones de la Universidad Diego Portales, Santiago
de Chile. Este cuento fue publicado por la revista Dossier
REFLEJOS
DE LA TERTULIA
Chirrían
los pernios de la puerta que da acceso al salón donde cada miércoles, fieles,
nos reunimos los Diversos contertulios. Se lamentan los goznes con pequeños
quejidos de aprendiz de castillo cada vez que alguien cruza su dintel de
madera; una mano piadosa debería aliviar su desconsuelo dándole de beber un
poquito de aceite. Sin embargo, no molesta el sonido cuando anuncia un llenazo
absoluto y un trajín de butacas, sillones y sillas arrimadas a un corro cada
vez más nutrido de poetas que nos reencontramos después de los excesos
navideños. Música celestial que preludia palabras en verso y muy agradables
digresiones en prosa: juegos de lógica, pactos con el diablo, hasta didácticos
comentarios sobre el nombre y la forma de los golondrinos.
Fue
nuestro matemático de letras, Manolo Sanz, quien rompió el hielo de las
disertaciones con una interesante explicación del proceso de inducción
matemática, a partir del cuento “El diablo de la botella” de R.L. Stevenson y
de una demostración práctica en forma de juego en el que todos nos convertimos
en postores de una subasta inversa, pagando lo mínimo posible por una botella
mágica. Calculadora en mano, Vicente Orallo llegó incluso a estimar los
millones de años que la dicha botella podría estar vagando por el mundo y el
debate tomó varias bifurcaciones desde la lógica al alma, del pavo inductivista
de Bertrand Russel a los literarios pactos con Satán de Goethe y Navokob.
Tras la
lúdica intervención de José Luis Gómez Recio a propósito del nombre de los
forúnculos que anidan bajo los alerones, Jorge Mato apeló a su faceta de
arquitecto para compartir con nosotros ciertas reflexiones del maestro en dicho
arte José Antonio Coderch de Senmenat, aplicables al quehacer de todo creador
que ha de mantener un pie en la tierra, si quiere que sus obras no se inflen de
aire como globos y se escapen al cielo de los incomprendidos.
Un
comentario de Pablo Llorente sobre el mérito de los poetas que viven de su
poesía (y de las actividades derivadas) condujo a la frase: “es una pena que la
poesía no sea comestible”, a la cual siguió una pequeña conferencia de quien
suscribe estas líneas sobre distintas muestras de ese género en concreto realizadas
en ciudades como Sevilla, donde la editorial Cangrejo Pistolero realizó una
atractiva exposición de esta especie de subgénero culinario de la poesía visual
de Joan Brossa. Cuando logramos salir de este alimenticio paréntesis, nos
alegramos con el anuncio de la inminente publicación de un nuevo libro de
poesía del propio Pablo, titulado “Vivir Wad al-Hayarah”.
No faltó
el consabido debate sobre la longitud de los poemas, enriquecido esta vez con
una acertada aportación de José Antonio Alonso a propósito de la coyuntura y
contexto que pueden hacer pertinente o no la lectura o publicación de ciertos
textos, aptos para unas situaciones pero no para otras; lo cual nos condujo a
hablar de la puesta en escena y analogías entre teatro y poesía.
Entre
poema y poema, también tuvimos tiempo de debatir sobre el matiz que existe
entre verdad y verosimilitud. Se quedaron en el tintero –esperamos que para
otra ocasión– la aportación de poesía comparada que Lola Alarcón no pudo
leernos porque tenía que marcharse, y un nuevo juego de lógica que Mato quiso
proponer cuando ya las falanges de poetas se habían disgregado. To be continued… GRACIA IGLESIAS
©
Tertulia Literaria, Asociación Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º - Guadalajara CIF
619302231
Esta
publicación aparece gracias a Aache Ediciones, Casino Principal, Dublín House,
Ecoaventura,
Animación, Turismo, Ocio y Tiempo Libre, Patronato de Cultura del Ayuntamiento
de Guadalajara
y
Amigos del Archivo Histórico Provincial
di-versos-guada.blogspot.com
Números
atrasados COPIPLUS, Condesa de la Vega del Pozo, 3. Guadalajara
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