DIVERSOS
112. TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA
marzo
2016
Levántate y grita todo lo que tienes dentro de ti
No te aguantes más. Estás en
tu perfecto derecho de romper el silencio. Nadie te va a culpar por decir a los
cuatro vientos que te duele la vida. Que te mata el amor. Que ya no aguantas
más las injusticias. Que ves otros colores en la naturaleza que brota.
Eres el filósofo creador de
idiomas al que pocas personas le van a entender. Un francotirador de
sentimientos cargados de destino que puede que acierte solo una vez.
El mundo necesita de ti y de
todos nosotros aunque nos duela. No necesitamos hacer sagas ni enciclopedias
para trascender. Estamos para hablar claro y en pocas, muy pocas palabras. Nos
necesitan los amantes tras las madreselvas, o los que sacan melodías a los
muelles oxidados de los colchones de segunda mano.
No pienses que sobras en la
urdimbre de esta sociedad. Naciste para gritar y debes de hacerlo, ¿qué nadie
te sigue…? Qué más da. Eres grande porque tienes un cerebro que está lleno de
certezas. No las dejes en la fresquera. No son huevos para los zorros de paso.
José
Luis Gómez Recio
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
Primero de hoy
Con P de poesía y puta
que se va con el astrolabio
y nos deja acíbar agrio.
Con P de palabra y polla
disparo de mucho ruido,
matasuegras de usar y tirar.
Con P de pobruco y patán
que suspira y se encoña
arribando al puerto del dolor.
Con P de pascua y pena
pamplinas rompe y rasga
con más risas que cilicios.
Pes que vuelan por el filo
del papel verjurado,
palabras tontas y plateadas.
Segundo de hoy
Solo como los postes de telégrafo de una
carretera absurda
como los canjilones de una noria abandonada
como las vagonetas de una mina desierta y
podrida…
como las piernas de las muchachas violadas en
la tarde.
Estoy tan solo como tú lo estás ahora, ¿me
equivoco?
como todos los solos -lesos -locos de orín
cosidos por cadena.
Solo tenemos certeza en los amigos que nos van
a traicionar;
que ya lo están haciendo en estos precisos
momentos,
que lo van a seguir haciendo en el futuro porque
nosotros nunca vamos a querer ir contra la parva, cansina, desapacible
y lenta vida del presente.
Ilustración de Conder
DANIEL
VAZQUEZ
La eternidad que escondes
Tus brazos me rodean como viento
que me rapta hacia lo desconocido,
su tacto llameante, sin vestido,
guarda un sentir celestial que es momento.
En la mundana tierra y su escarmiento
tu abrazo de ángel es seguro nido,
allí donde reposa mi sentido
sumido en los mares del firmamento.
Laten la noche y su ser en tus venas,
palpita en ti una vida inmaculada
que me aprisiona con libres cadenas
y me revela una voz silenciada,
aquella cuyas severas condenas
nos empujan a la altura estrellada.
Mujer
sobre el cielo del agua
SAMUEL
TAYLOR COLERIDGE. Traemos
al poeta inglés gracias al trabajo de traducción de nuestro más joven poeta de la tertulia: Daniel Vázquez,
desde Washington.
Balada
de la oscura dama
Bajo aquel abedul de piel de plata
y ramas tan hermosas y oscilantes,
el arroyo se dispersa en la roca,
¡y todo está musgoso!
Allí ella sobre el musgo está sentada,
la Oscura Dama en silente pesar;
la pesada lágrima brota en su ojo,
cae y crece otra vez.
Ella tres veces envía a su paje
al acastillado seno del monte
por si hallara al caballero que porta
el Grifo por blasón.
El Sol estaba menguando en el cielo
y ella permaneció allí todo el día,
contando instantes, soñando temores,
¿oh, por qué se retrasa?
Escucha un crujido sobre el arroyo,
¡lejos ve el balanceo de una rama!
¡Es él! ¡Mi caballero prometido!
Lord Falkland, ¡eres tú!
Se levanta, en torno al cuello le abraza,
solloza mil esperanzas y miedos,
sus besos relucen en sus mejillas
y en su llanto se extingue.
***
‘¡Mis amigas con amargas palabras
se burlan, me ofrecen volar a ti!
¡Cédeme el amparo de tu regazo!
¡Resguárdame, protégeme!’
‘Henry mío, es mucho lo que te he dado,
lo que nunca podré recuperar,
te di mi corazón, mi paz te di,
¡oh, Cielos! Te di todo’.
Respondió el caballero a la Doncella
sosteniendo contra el pecho su mano.
‘Nueve castillos tiene mi señor,
no hay mayor majestad’.
‘El más hermoso será de mi amor,
¡el castillo más bello de los nueve!
Espera a que las estrellas asomen,
tuyo será el más bello’.
‘Aguarda a que la mano de la noche
cierre a lo lejos su cerco al Oeste,
¡y entre la oscuridad avanzaremos
bajo trémulos astros!’
‘¿La oscuridad? ¿La oscuridad? ¿La noche?
¿Cómo? ¿Cómo? ¿Los titilantes astros?
¡Oh, Dios! ¡Fue en el cénit del mediodía!
¡Él juró sacro voto!’
‘Y será en el mediodía, mi amor,
cuando me llevarás del hogar,
con dulces niños vestidos de blanco
esparciendo las flores’.
‘Los juglares a la cabeza irán
con música por las nobles estancias
junto a niños de camisas cual nieve
que esparcirán las flores’.
‘Así mi amor y yo caminaremos,
mi pelo azabache en trenzas de nácar,
por entre nuestros gentiles vasallos
y
doncellas nupciales’.
Samuel Taylor Coleridge (1772-1834) se erige como una de las
principales figuras del Romanticismo inglés, concretamente de su oleada más
temprana. Junto a su amigo y también reconocido literato William Wordsworth,
fue uno de los poetas por excelencia a la hora de desarrollar y practicar el
género poético de la “balada”, siendo quizá la más conocida de sus
composiciones la Balada del Viejo Marinero.
La
traducción ofrecida pertenece a una composición fragmentaria titulada en el
original The Ballad of the Dark Ladie, un poema publicado por primera vez en
1834. Aunque existe una copia en un álbum privado que data de 1827, se cree que
el poema ya existía de algún modo en 1798. También se halló tras la muerte del
poeta una lista que éste había escrito donde sugería que originalmente esta
balada constaba de 190 versos, a pesar de que ya sólo se conservan los 60 que
se traducen aquí. Por otro lado, la balada posee dos partes bien diferenciadas,
siendo en la segunda donde se puede encontrar la intervención directa de la
doncella, a quien pertenece el discurso en su totalidad.]
LOLA
VILLAVERDE
Fin de ciclo
Todo se desmorona
alrededor
las ideas
hermosas
se hacen polvo.
se hacen polvo.
El progreso anunciado
solo es un engaño
marchamos sin un fin
hacia ninguna
parte.
Los bosques han ardido
las cenizas oscurecen
el día, opacan el sol.
Se corroen los
edificios
desde los cimientos
se vacían de
vida
las ciudades.
las ciudades.
Se eleva un grito
desgarrado
mas no se escucha
en esta isla soleada,
no nos alcanza aquí
donde sigue creciendo
hierba verde.
La brisa trae aromas
de vida, de esperanza.
El mar nos
protege
del grito y las
cenizas,
de momento.
A veces un alarido
llega de lejos,
nos alcanza
y una congoja
nos asfixia.
¿ Es que somos culpables
nos asfixia.
¿ Es que somos culpables
de vivir en esta isla
sosegada?
Apreso la luz
degusto con deleite
siento por cada poro
absorbo la vida
porque es muy frágil
este Edén.
VICENTE
MORATILLA
Más que un pueblo en el
monte
prefiero las ciudades y
la gente.
Quiero más la charla
y el bullicio de un café
que la lánguida quietud
del horizonte.
Porque la espiga y el
pájaro comunican lo que saben;
lo evidente,
pero la calle, la obra
del artista,
la palabra del amigo,
es alimento que me nutre
como el pan
de cada día.
NANA ANÓNIMA música de Manuel de Falla
Recomendada
por Vicente Moratilla que incluso se atrevió a cantarla en voz baja
Nana
Duérmete, niño duerme,
duerme, mi alma,
duérmete, lucerito
de la mañana.
Nanita, nana,
nanita, nana,
duérmete, lucerito
de la mañana.
ALBERTO VALERO
El
poema que no compuse entonces
cuando tanto me arropaban
tus manos,
cuando dormí tan seguro en
tus pechos.
Sea para ti, madre, un
anticipo
de mi amor franco por tu ser
como eres.
De noche cuando todo queda
oscuro
tu sombra es todo luz cuando
te pienso.
Tus besos son pecados
perdonados.
Tus brazos son las alas que
me elevan
por tranquilos paraísos muy
remotos.
Tus lágrimas la cura de mis
males.
Tu sonrisa el consuelo de mi
pena.
Fuiste la nana que el dormir
arrulla.
Fuiste el Ángel que vigiló
mi sueño.
|
LUIS PÉREZ
Musa
Si el prosperar no
fuera cuanto buscan
los políticos hoy con
sus ungüentos,
graves resultarían sus
lamentos
por los que cada día
más se ofuscan.
Que será cualidad de
los mortales
el pasarse la vida
regañando,
tal vez deba decir
despotricando
sobre sus propios
vicios cerebrales.
Si parece que estén
sermoneando
siempre a sus más
preciados aprendices,
tratando de dejar sus
cicatrices
sobre quienes seguimos
confirmando
que la mejor señal
será acusando
a quienes pasta sacan
de la guerra,
sobre los que sin fin
alguien se aferra
porque no les
conciernen los oficios,
sino que bien rellenos
de prejuicios
continúan rasgando
nuestra tierra
MANUEL SANZ
El número Pi y la Nemotécnica
Este micro poema nos da las diez primeras cifras
decimales de Pi.
“Con 1 hilo y 5
mariposas
se pueden hacer mil
cosas”
Con (3)
1 hilo (1y4… 14)
y 5 (1y5… 15)
mariposas (9)
se (2)
pueden(6)
hacer(5)
mil (3)
cosas (5)
3,1415926535
Este otro, trabajado de la misma manera, nos daría las
veinte primeras cifras de Pi. Puedes
intentarlo tú poeta.
“Soy y seré a todos
definible,
mi nombre tengo que
daros,
cociente diametral
siempre inmedible
soy de los redondos
aros”
3,14159265358979502884
WISLAWA SZYMBORSKA Premio Nobel de Literatura 1996 que
nos acercó Manuel Sanz en su incursión por el número Pi
El número Pi
El número pi es digno de admiración
tres coma uno cuatro uno
todas sus cifras siguientes también
son iniciales
cinco nueve dos, porque nunca se
termina.
No se permite abarcarlo con la
mirada seis cinco tres cinco
con un cálculo ocho nueve
con la imaginación siete nueve
o en broma tres dos tres, es decir,
por comparación
cuatro seis con cualquier otra cosa
dos seis cuatro tres en el mundo.
La más larga serpiente después de
varios metros se interrumpe
igualmente, aunque un poco más
tarde, hacen las serpientes fabulosas.
El cortejo de cifras que forma el
número Pi
no se detiene en el margen un folio,
es capaz de prolongarse por la mesa,
a través del aire,
a través del muro, de una hoja, del
nido de un pájaro,
de las nubes, directamente al cielo
a través de la total hinchazón e
inmensidad del cielo.
¡Oh qué corta es la cola del cometa,
como la de un ratón!
¿Qué frágil el rayo de la estrella
que se encorva en cualquier espacio!
Pero aquí dos tres quince
trescientos noventa
mi número de teléfono la talla de tu
camisa
año mil novecientos setenta y tres
sexto piso
número de habitantes sesenta y cinco
décimos
la medida de la cadera dos dedos la
charada y el código
en la que mi ruiseñor vuela y canta
y pide un comportamiento tranquilo
también trascurren la tierra y el
cielo
pero no el número Pi, éste no,
él es todavía un buen cinco
no es un ocho cualquiera
ni el último siete
metiendo prisa, oh, metiendo prisa a
la perezosa eternidad
para la permanencia.
JOSÉ ANTONIO ALONSO
En el mitin
En el mitin
todos cantan
las mismas canciones.
Hay un único verso:
el del funambulista
que sabe
jugar con las
palabras,
el del partido que
quiere
meter en la cabeza sus
consignas.
Y la plaza se vuelca,
encandilada,
apoyando la voz del
candidato.
Yo me
marcho
silente entre la masa,
sin un símbolo,
sin un gesto,
sin una pegatina
y sin una bandera.
Desnudo, solo
con mi poema.
CARMEN VALENTÍN
Pasan los años cuidando un tesoro.
Pasan los años, la
contemplo en silencio
esa niña que un día
me dieron
en un parto de
madrugada.
Veo su esfuerzo por
parecerse a los demás
su educación y
ternura, su amor sin condición.
Lo malo lo convierte
en bueno
la tristeza en
alegría.
Siempre sentí que
tenía que protegerla
pero hoy cuando los
años me acechan
siento cómo me
protege,
siento su amor y
desvelo,
me cuida
me mima
me cura de penas.
Siento que nunca amé
a nadie tanto
nunca me dio
sinsabores
nunca agradeceré al cielo tanto
que me dejara este
encargo
de cuidar un gran
tesoro.
Dios siempre me ha
compensado.
DON DENÍS DE PORTUGAL Sugerido por Lola Alarcón
--¡Ay flores, ay flores del verde
pino,
si tenéis noticias de mi amigo!,
¿ay Dios, y dónde está?
¡Ay flores, ay flores del verde ramo,
si tenéis noticias de mi amado!
¿ay Dios, y dónde está?
si tenéis noticias de mi amigo,
aquel que mintió sobre lo que acordó
conmigo,
¿ay Dios, y dónde está?
--Vos me
preguntáis por vuestro amigo,
y yo os aseguro que está sano y
vivo.
--¿Ay Dios, y dónde está?
Vos me preguntáis por vuestro amado
y yo os aseguro que está vivo y
sano.
--¿Ay Dios, y dónde está?
Y yo os aseguro que está sano y vivo
y estará con vos antes de que el
plazo venza,
--¿Ay Dios, y dónde está?
Don Denís de
Portugal (Lisboa, 1261 – Santarem, 1325)
Nieto de Alfonso el Sabio, hijo de Alfonso III de Portugal y de Beatriz de
Castilla, en Don Denis, rey desde 1279, culmina en todos los sentidos una de
las tradiciones más singulares de la poesía medieval: La llamada “lírica
gallego – portuguesa”, compuesta en esa lengua por trovadores de toda la
Península.
La extensa
producción con casi un centenar y medio de composiciones, es más extensa que
cualquier otro trovador. Sus “cantigas de amigo” o canción de la moza enamorada y las “cantigas de amor” de sesgo masculino
aprovechan las lecciones de los trovadores provenzales (y franceses), para
dotarlas de una atractiva concreción. Todavía el Marqués de Santillana
apreciaba sus “invenciones sotiles” y “graciosas e dulces palabras”.
ISABEL MUÑOZ
Los contrarios
Rugosas
fuertes
ásperas
con grietas,
dedos de barro
terrones de tierra.
Seguras, finas,
manos de jornalero.
Suaves
fuertes
finas
luminosas,
dedos de cristal
alas de mariposas.
Seguras, firmes,
manos de pianista.
VICENTE ORALLO
Pasillos
Estoy entre pasillos
de un centro comercial
cualquiera.
Mis pasos divagan
huellas
y un rastro de
ilusiones
se quiebra entre el
reloj perdido.
Ella, mujer sureña,
viviendo en el norte.
Yo, sin norte y sin
ella,
desmoronándome en mi
sur.
No logro saber ni
entender,
qué murmura la gente.
Se desvanecen a mi
lado sus palabras
carentes de todo
sentido.
Tal vez mi atención
está desviada.
He querido comer...y
no tengo hambre.
Vine a por café y me
llevé la amargura.
Huyo disimulando...
por las escaleras
mecánicas.
Bajan y bajan
incesantes
para quemarme en sus
infiernos.
Confío al menos...
que el coche me
arranque
y, mi corazón...no se detenga.
ANTONIO
TERÁN
Se
fue
Sauce , que caíste,
sauce dulce.
En la tormenta te vi,
al fin, vencerte.
del viento atroz,
combarte.
Derrotado, sin nada
donde asir.
Sauce, mi vida se
inclina contigo,
de tu Majestad en la
caída.
Yo insignificante,
todo perdido.
Me llevas entre tus
hojas de llanto
y entretanto
el nudo de la vida
me atenaza.
¡Cómo me gustaría ser
tú!
fiero y desafiante
agarrando la Tierra,
que es tuya.
Tuya desde el
principio.
Yo, en cambio, Sauce
me desarraigo y pierdo
toda mi vida.
Logré dos azules
y fueron aire
conseguí dos
bermellones
y fueron llanto.
Tú, Sauce, en tu caída
me acariciaste el
rostro.
Y vi pasar
todo mi ser, lo que
soy y lo que fui.
Sin raíces feroces
sin lágrimas, ya.
Sin sentido.
Seco y desabrido,
amargo y desarmado,
Sauce
entiérrame en tu
musgo,
en tu hiedra de
vidrio,
arrástrame contigo.
JOSÉ LUIS GÓMEZ RECIO
Vaya
polvo que somos (Publicado
en Guadalajara 2000 10 de marzo de 2008)
Y más polvo que nunca en
estas sacrosantas fechas de cilicios modelo malla gallinera. Capirotes con
cubata incorporado. Velones con orejeras. Y zapadores de brazos tatuados,
enarbolando con orgullo su palita de
acero cromado de la señorita Pepis.
Silencios de frufrús de
mantillas al ligero aroma de la naftalina, con trazas de frutillas del bosque
en desodorante. Y redobles furiosos de los cojos del grupo del hogar del
jubilado, haciendo de contra ritmo al siseo de las cadenas de a kilo en los
tobillos de los pecadores con mayúsculas. (Leve
pausa para coger aire)
El olor de los contenedores
callejeros, se ataca en la Semana Santa con
gases de incienso incontrolado. Densa fumarola que emanan las camillas
andantes con bonete y puntillas blancas de punto de cruz, que son los
sacristanes achispados bamboleándose por
la Calle Mayor. Con sus navetas siempre
cargadas de resina.
Y las autoridades. ¿Qué
decir de los próceres que anteceden a los altares rodantes desbordados de
flores de plástico y de las otras? Ahí van pasito a pasito, con sus trajes de
luto, escapularios y capas castellanas que apenas pueden ocultar la colección de
medallitas, estilo general soviético de los de antes, saludando con las cejas
al personal doliente que les admira en el rockódromo de los cornetines. Recién
salidos de la consulta popular a la que tanto deben.
También son días y noches de
los párrocos, coadjutores y toda la curia en pleno que sacan sus galas de los
domingos. Pero casi prefiero no reparar mucho en ellos, porque corres el riesgo
de que te lancen algún anatema envenenado y luego te tengas que arrepentir. El
único cura que tenía derecho a dar risa
era el reverendo don Camilo, de Guareschi.
Son horas adecuadas para que un niño llore en la
noche de la novela negra de la Pasión. No porque le haya alcanzado alguna saeta
mal dirigida -de esas hay pocas en nuestra tierra, más de joticas que de llantos-
sino porque se le ha aflojado el vientre al nene por culpa de un frigodedo
pasado de fecha.
Mientras tanto, los
Protagonistas de la obra, con su quietud y seriedad secular, han quedado, como
todos los años por las mismas fechas, en alguna esquina privilegiada de
Guadalajara para mirarse a los ojos y arrancar más de una lagrimita al
personal. Totalmente ajenos al spaghetti en que está acabando la ceremonia
sangrienta. Pasando del rollito costroso que nos hemos montado en su recuerdo.
De siempre me ha gustado y
me ha asustado la Semana Santa de nuestro terruño. Desde que tengo uso de razón
y junto a mis siete hermanos y mi madre, hemos pasado estos días en las tierras
de pan y vino de Hita atizándole a la limonada y las torrijas de leche y vino.
Jugando al mus vocinglero. Paseando por la carretera de Soria cuando esta se
tragaba un coche por hora. Poniendo algún hombro que otro a la Virgen de la
Soledad en sus paseos desde la Ermita a la Iglesia y viceversa. Leyendo a
gañote partido los pasajes de la Pasión y, a la chita callando, a Julio Verne,
Emilio Salgari y Karl May para compensar la tensión. De cuando en cuando, hala,
visita extra a los oficios de otros pueblos. Para acumular puntos y rematar la
faena.
Lo del polvo de camposanto
que somos, la verdad es que me acojona, para qué vamos a decir nada en
contrario. Prefiero pasar de puntillas por el detalle de marras. Es público y
notorio que, por esa tremenda experiencia de cague, me convalidaron hasta
tercero de publicidad en la escuela oficial. Lo que ocurre es que tenemos
costumbre de reflexionar en estos días y pasa lo que pasa con las mentes
débiles como la mía.
Fotografía: Julie Cherki
Espero llegar al fin de mis
días habiendo suspendido en el examen final y teniendo que repetir toda la
vida. Por lerdo y por haber demostrado poco interés en aprender. A ver si me
entero de una vez por todas que vivir es más serio de lo que estoy pensando
hasta ahora.
Es más, aunque no repita,
(porque me lo veo venir, y me parece que a los jueces del Valle de Josafat no
les hago maldita gracia) creo que tampoco voy a tener el privilegio de ser
recordado, mientras se atizan dándose zurriagazos en mi honor en sus espaldas.
Porque ese jardín no me
lo estoy trabajando.
Sinceramente.
Semana trágica semana
de espinas, ceniza y saco.
De madera y clavo. De
hoguera y gregoriano.
De bacalao sin espinas
pero con garbanzos y espinacas.
De cuaresma de Mayo
sin quitarte el sayo.
Al fondo, con los
latines de flectamus genua y levate,
los arciprestes juegan
a la ola con los creyentes
.
XAVIER DE TUSALLE
Un dicho en el espejo
Me acerqué al espejo
triste y cansado
cierta noche
cuando la bestia se
hubo calmado.
Pregunté
¿Cómo puedo volver al
hogar?
Es fácil, dijo una voz
¿Cuántos años tienes?
Cuarenta y dos.
Bien, para volver al
hogar
desanda cuarenta y dos
años.
¡Qué oscuro!
¡Qué extraño!
Vivir cuarenta y dos
y tener que desandar
cuarenta y dos años.
Miré en el espejo
y vi lo desandado.
Cuarenta y dos años
¡Qué oscuro!
¡Qué extraño!
Vi el reflejo
de la bestia que
estaba
acechando.
REFLEJOS DE LA
TERTULIA
Algunas veces la tertulia que nos damos
para el cuerpo todos los miércoles, me aparece
una milagrosa comunión. Nos la metemos, la molturamos y la deglutimos;
en definitiva la comulgamos con fe de iniciados que crecen con su participación
ritual. No solo leemos nuestros poemas o recomendamos lo que otros crearon. No.
Entre líneas se construye el armazón que nos afianza como miembros destacados
de esta nueva religión. Ya nos llegará el momento oportuno de la diáspora para
llevar la buena nueva al resto. O sea, una introducción a la crónica que me
recuerda que lo breve si bueno debe ser dos veces breve. La gallina.
Discutimos pelín con la conveniencia de
hacer nuestra Asamblea en tiempo de tertulia, es decir, los miércoles o pasarla
a otro día de la semana. La propuesta –pensada, de verdad- era que la tertulia
es la tertulia y la Asamblea otra cosa. Por eso decidimos pasarla al día
29 de marzo en el Dublin House. Dicho
queda.
Como siempre, nuestro ecónomo de guardia
y matemático poeta, Sr. Sanz nos desveló el porqué de que internacionalmente se
consideró este lunes 14 de marzo, el día de adorar al número Pi: En la
costumbre sajona, la fecha del mes se antepone al día, y el año se representa
por sus dos últimas cifras. O sea 3 / 14 / 16. Maravilloso. Y su colaboración
también
Lola Alarcón nos leyó una cantiga de
amor del nieto del Alfonso X El Sabio, Don Denis rey de Portugal y abrió la
tapa de los recuerdos de los Infantes De la Cerda y su impronta sobre el mapa
de Guadalajara y frontera: Medinaceli, Cogolludo, Pastrana, Cifuentes,
Valfermoso de las Monjas…
En una segunda ronda de poemas se
suscitó la polémica de si la “traición” era territorio de los amigos (de los
enemigos, imposible) o de los conocidos. Todo ello por su inclusión en un
poema. Pajillas mentales de la peña que le da por excitar.
Más rápidas fueron la puesta en la hoja
de ruta las propuestas de incluir un Índice a los bimensuales. La forma de
acercarse a “dentro” o “adentro”, “fuera” o “afuera”. Si metemos una guitarra
en la tertulia. Y si, nos tiramos ya de lleno en las V Jornadas Cidianas de
Tórtola.
Lo que fue una maravilla es la apertura
de la bolsita que portaba Lola Villaverde con la aportación de 300 € de nuestro
sponsor Ecoaventura. Eso nos llegó al alma.
José Luis Gómez Recio
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