DIVERSOS
110. TERTULIA POÉTICA GUADALAJARA marzo de 2016
Falsa primavera que llegas vestida de nieve
Nos tienes engañados. Eres una trilera del
invierno que juegas al engaño delante de nuestros mismísimos morros. A ratos
nos enseñas la puntita y nos dices que no tengamos miedo para, acto seguido,
meternos una zarabanda de mismísimos copos aderezados de vientos gélidos que
nos tienen ya un poco cansinos.
Los poetas paseamos entre las prímulas y
los brotes de los romeros y la lavanda salvaje. Los prunos, los frutales y los
durillos ya están pidiendo espacio con sus puntas de color. En las laderas de
nuestros montes ya se perciben los almendros por sus gamas de rosas… Así quién
puede pensar en poesía. Quién en su sano
juicio saca papel y lápiz para apuntar el pensamiento sino lleva guantes y
pasamontañas. Oye, estación del año, estate quieta por favor, que los creadores
necesitamos un poco de calma exterior para atemperar los calores internos que
nos quieren hablar de amor y labios que vuelan. No nos se atrevemos a sacar el
pico por si se arruga.
José Luis Gómez Recio (Fotografía de flores silvestres recogidas en nuestros
campos alcarreños en estos días de frio cálido)
Español (fragmento)
(...)
No tienes patria ni tribu. Si puedes,
hunde tus raíces y tus sueños
en la lluvia ecuménica del sol.
Y yérguete... ¡Yérguete!
Que tal vez el hombre de este tiempo...
es el hombre movible de la luz,
del éxodo y del viento.
No tienes patria ni tribu. Si puedes,
hunde tus raíces y tus sueños
en la lluvia ecuménica del sol.
Y yérguete... ¡Yérguete!
Que tal vez el hombre de este tiempo...
es el hombre movible de la luz,
del éxodo y del viento.
GIUSEPPE
UNGARETTI Dos breves poemas que nos trajo Pablo Llorente
La
mañana
Me
ilumino de inmensidad
Soldados
Se está como
en otoño
sobre los árboles
las hojas.
Traducción: Rodolfo Alonso en 1962, esta
traducción la conoció y celebró el propio Giuseppe Ungaretti.
Giuseppe Ungaretti
De padres italianos,
nació el 10 de febrero de 1888 en Alejandría (Egipto), a donde su familia se
había trasladado porque el padre trabajaba en la construcción del canal de
Suez. Estudió durante dos años en La Sorbona de París y colaboró con Giovanni
Papini y Ardengo Soffici en la revista
“Lacerba”. En 1914 volvió a Italia y al estallar la Primera Guerra Mundial se enroló voluntario
por compartir el destino de sus contemporáneos. Combatió en el Carso (provincia
de Trieste) y luego en Francia.
En 1916 publicó en
italiano la colección de poesías El puerto sepultado donde
refleja sus experiencias en la guerra, en la que se ha encontrado con la
humanidad más pobre, la del dolor cotidiano; en 1919 publica una
segunda colección titulada Alegría de náufragos en la que
muestra una poesía nueva, alejada de la retórica y el barroquismo de Gabriele D'Annunzio.
Durante su estancia en
París, Ungaretti frecuentó la compañía del filósofo Henri Bergson. Lee a Leopardi, Baudelaire, Nietzsche. Su obra se conocerá progresivamente en Francia por
las traducciones de un amigo, con el que tuvo cada vez más trato, el
poeta Philippe
Jaccottet.
Murió en Milán el 2 de
junio de 1970 a los 82 años. (Wikipedia)
VICENTE MORATILLA
El tío Juan tiene las manos fuertes,
arrugadas y huesudas, con las venas hinchadas; tantos años de trabajo en el
campo, tantos soles y hielos han dejado su huella en esas manos que parecen
ahora no solo manos, parecen ahora como cepas de viña, corteza de pino o vieja
madera de portón. Tuvieron otro tiempo, en el que se afanaron en el
pecho de su madre y también en el de su única mujer. Acariciaron con
fuerza y dedicación cuando eran sus horas gloriosas y supieron arrancar el
fruto a la tierra dura con el que Juan dio sustento a los suyos en los días
ásperos bajo el sol o las heladas.
Ya no tienen aquella habilidad para
componer y reparar las herramientas de las que se sirvió, ahora solo sujetan
torpemente un bastón de palo y apenas le sirven para ponerse o quitarse la
camisa que le abriga. Torpemente pueden acercarle el bocado de su sustento, que
derramándose a hilos se va dejando por los pliegues de su chaqueta.
Hoy he saludado a Juan, sentado en su
silla y apoyado en su bastón, le he alargado mi mano y él, despacio, me ha dado
la suya. He notado un apretón fuerte, sereno, como de cartón, pero
con algo especial, como si me quisiera transmitir sin palabras un
ansia de amistad de quién ya sabe lo mejor de la vida, una sensación que cada
vez más escasea en la mía y que cada vez noto menos a mi alrededor.
Creo que ya quedan pocos, van quedando
pocos, cada vez menos, hombres y mujeres como nuestros abuelos, curtidos de
aire y sol, libres como el campo que estuvieron siempre, alejados de la
fatuidad y de las trivialidades de estos días. Ya quedan pocas, van quedando
pocas manos como esas, van siendo las últimas que nos quedan.
Darina
Viñoly Dibujo
LUIS
PÉREZ
Soneto Blanco
Cuanto más yo me ocupe
del futuro
bastante más golpearé
mis morros,
aunque sean simplones
los motivos
por los que fuera de
lugar me siento.
Pues tan loco camino
entre arrebatos
mientras me hostigan
sin pudor la mente,
que al tiempo que me
crecen ya las canas
exhausto lucho contra
la modorra.
Así de sobria se me va
la vida,
tanto que sin aviso se
me vuelan
hasta los pensamientos
del alambre,
pues entrando ya en
rápido declive
me persigue el ciclón
de los adioses
por el cruel callejón
de la amargura.
El
Greco. Resurrección
ANA ROSSETTI
De la mano
de Gracia Iglesias conocimos en la tertulia el último libro de Ana Rossetti, “Deudas
contraídas”, publicado por la editorial La Bella Varsovia. Reconocida
por méritos propios como una de las más destacadas poetas españolas contemporáneas,
Ana Rossetti revolucionó el panorama literario de nuestro país en los años 80
con una poesía cargada de erotismo pero siempre sutil y estética que ha sido
calificada por algunos de culturalista, por el enorme trasfondo de sus
metáforas, bajo las que se subyace una muy notable erudición. Pero la poesía no
es el único género cultivado por esta escritora polifacética que también ha
creado novelas, teatro, ensayo, literatura infantil y juvenil y hasta el
libreto de una ópera. En “Deudas contraídas”, Rossetti da rienda poética a un
compromiso social, que hasta ahora permanecía sobre todo circunscrito a su vida
personal y relativamente alejado de su trabajo literario (aunque latente
siempre y a veces reconocible en obras como “El mapa de la espera”. Ed.
Polibea, 2010). Este poemario, cocinado a fuego lento, refleja con valentía la
quiebra del mundo en que vivimos. Para ello la autora sale de su terreno de
confort, se despoja de las palabras más frecuentes de su diccionario personal y
experimenta con nuevos registros hasta conseguir encontrar el equilibrio entre
la rotundidad de unos versos que duelen y la belleza a la que, pese a todo, se
niega a renunciar.
MOBILIARIO
URBANO
(Ana Rossetti. “Deudas contraídas”. Ed. La Bella Varsovia)
Hay un sofá en la acera. Un colchón, una
cuna abandonados en la acera. Sillas y otros muebles; cajas de cartón y bolsas
de basura agazapadas en la acera. Hay hombres y mujeres volcando su desaliento
sobre la acera. Y una familia con ojos espectrales, desencajados, extraviados
en la desesperación.
Hay furgonetas azules orillando las
aceras. Hay un cordón de policías
cercando las aceras. En los balcones de los alrededores hay gente mirando hacia
la acera, hacia esa parte de la acera donde las personas y sus cosas se juntan,
derrotadas.
Hoy no se pudo.
Hay un cerrajero frente a la puerta de una
casa vacía.
Blindando la puerta de la casa vacía como
se sella una cápsula esterilizada, como se preserva la inviolabilidad de una
tumba, como se precinta el escenario de un crimen.
Algún día su casa también será blindada,
sellada, preservada, precintada.
Como las casas de todos los cerrajeros, de
todos los policías, de todos los jueces, de todos los empleados de los bancos,
Y las de los directores de los bancos. Como las casas de todos los empleados
del gobierno. Y las de los gobernantes.
Sí, se quedarán vacías.
Poco a poco la ciudad se irá llenando de
casas vacías.
Centenares, miles, millones de casas
vacías como cascarones huecos, como carcasas.
Al cabo de un tiempo, el número de casas
vacías será incalculable.
Y ya no quedarán aceras bajo el cielo para
tanta existencia a la intemperie.
VICENTE
ORALLO
Tu espacio
Estoy
en tu espacio inenarrable,
en
el tacto de tu calma y tu ternura,
en
medio de la infalibilidad
del
deseo de quererse.
Tal
vez amarse se halle aún al horizonte.
Este
sitio es un lugar sin reproches,
sin
miedos a certezas, donde la piel es aire
y
los sueños, imaginación inalcanzable.
Tu
espacio es tu indómito cuerpo,
un
verbo lleno de emociones,
tu
aliento, tus silencios,
toda
tu vida, convergiendo en el presente.
Estuve
orgulloso de habitarte,
de
sentirme locura en tu sueño.
He
sido ocupante de tu espacio,
y
por un día...rey de tu universo.
JOSÉ
LUIS GÓMEZ RECIO
En el boxeo apúntate
siempre al negro,
en el vino prueba el
blanco,
en el saxo escucha a
Coltrane.
Cuando el amor golpee
a mi ventana
con la fuerza del
pájaro herido,
siempre apuesta por
ella.
Nunca lo hagas por mí.
Nací perdedor.
En el suelo ratea el
mirlo
y en el alfeizar
agoniza el cuervo.
Es tarde y me recojo
sin saber qué escribo.
De soledad, seguro
JOSÉ
ANTONIO ALONSO
Nostalgia de la eternidad
(Poema y collage: José Antonio Alonso)
Nacimos libres
y nuestra libertad era
-entre otras cosas-
que no teníamos
la medida del tiempo.
Éramos eternos
hasta que nos
compraron
aquel primer reloj.
Con el grillete
puesto,
de espaldas a la luz,
escalamos peldaños
en las pirámides
que el tiempo
desvanece.
Impotentes
usamos cremas caras,
nos teñimos el pelo
y vestimos chaquetas
de colores
esperando que el tren
de los relojes se
detenga...
Todo es fugaz.
Un día nuestros
nombres
serán tan sólo nombres
en el recuerdo
de los que nos amaron,
sílabas tenues, a lo
sumo,
entre unos labios
arrugados.
Y luego nada...
Nada eternamente...
AMPARO
NAVARRO
Pierdo
Tú pierdes el oro en
mis mares
yo el tributo al
vallenato
en mi cuaderno de
historia.
Envié una carta
abierta de amor,
de retorno recibo una
carta cerrada
de penitencia de un
dios bohemio
que no tuvo en cuenta
ningún atractivo de la
mujer terrestre
Labios petrificados
por el miedo
a la palabra AMOR.
Mujer de triste
mirada, contempla
la nieve a través de
sus lágrimas.
Juego infantil para
las prisas.
Poeta de rotonda
grieta su respiración.
Mientras dulcifico la
orden con doscientos
pétalos de humildes
margaritas,
un aspa retorna la
luna a menguante.
El sol desaparece la
escarcha,
solo por querer volar
como el cóndor.
Nado
RC, óleo sobre lienzo
ALBERTO VALERO
Amaneciendo
Benidorm, arena, luz y palmeras.
Hoy me parece nuevo el viejo
sol
que ilumina la mañana con
ganas,
dona sin intereses fuerza y
vida
en racimos de luz
seleccionada,
templa a plazos el frescor de
la mañana
cuando todo despierta a los
colores.
La línea recta del mar y el
cielo
una contra otra se aproximan
tanto,
parecen besarse en amor
eterno,
hasta que se apagaran las
estrellas
despertando a las chillonas
gaviotas.
Luego el día queda listo para
que
cada uno encuentre su propio
destino.
VALENTÍN LAMAS CARVAJAL Vino de la mano de Jorge Mato para deleite de la tertulia
Catecismo
d´o labrego
PRIMEIRA PARTE. NA QUE SE DECRARA O
CREDO E OS ARTICULOS
P.- Escomenzando polo primeiro: ¿quén dixo o
credo?
R.- Os Apóstoles.
P.- ¿Pra qué?
R.- Pra que andemos con el na boca.
P.- ¿E vós pra qué o decides?
R.- Pra que Deus nos teña da sua mau, que boa
falta nos fai.
P.- ¿Qué cousa é fé?
R.- Creer o que non vimos.
P.- ¿Vísteis as moedas de cinco pesos?
R.- Non, padre.
P.- ¿E os billetes de Banco de cen
pesetas?
R.- Non, padre.
P.- ¿E creedes neles?
R.- O que é creer, creemos.
P.- ¿Por qué o creedes?
R.- Porque ouvimos falar deles aos ricos;
porque sabemos que os nosos cartiños vanse xuntando nas
faltriqueiras dos zumezugas de todalas castes,
pra se convertir en moedas e bIlletes; porque nos
deprocatamos de que á conta deles, trunfan e
campan os que se alcontran no poleiro.
P.- ¿Qué cousas son as que creedes como
labregos?
R.- Os artículos, principalmente como se
conteñen no credo.
P.- ¿Pra qué son os artículos?
R.- Pra dar noticia dos deuses da nosa
aldea.
P.- ¿Quén son eses deuses?
R.- O Alcalde noso señor, o Segredario noso
amo, e o Cacique noso dono.
P.- ¿Quén é o Alcalde noso señor?
R.- É a cousa máis condanada que se pode decir
nin pensar: un señor infinitamente malo, burro,
larpeiro inxusto, principio de todalas nosas
disgracias e fin de todalas facendas.
P.- A condanadísima trinidade quen é?
R.- É o mesmo Alcalde, o mesmo Segredario e o
mesmo Cacique, tres persoas distintas e unha soia
calamidade veradeira.
P.- ¿O Alcalde é deus?
R.- E sí senor.
P.- ¿O Segredario é deus?
R.- Ogallá nono fora.
P.- ¿O Cacique é deus?
R - Así adoecera como o é.
P.- ¿O Alcalde é o Segredario?
R.- Non señor.
P.- ¿O Segredario é o Alcalde?
R.- Ás veces.
P.- ¿O Cacique é Alcalde ou Segredario?
R.- Si nono é, como si o fora.
P.- ¿Por qué?
R.- Porque si as persoas son distintas,
vólvense unha soia cando se trata de mallar en nós, de
zugarnos o sangue, ou de espremernos a
faltriqueira.
Valentín
Lamas Carvajal (Ourense, 1 de noviembre de 1849 - Ourense, 4 de septiembre de 1906). Poeta y periodista español en lengua gallega,
uno de los precursores del Rexurdimento.
Junto a Manuel Murguía fue
uno de los fundadores de la Real Academia
Gallega. Fue
también uno de los iniciadores del periodismo en gallego. Era
hijo del orensano José Francisco Lamas y de la lucense María Manuela Carvajales. Quedó huérfano
de padre con dos años, teniendo su madre apenas diecisiete años. Fue un tío
suyo, el hermano de su madre, Pedro Carbajales, un pintor de cierto renombre en
aquella época quien alivió esta situación. Fue a Carvajales a quien Lamas le
dedicó su primer libro, «La monja de San Payo» (1871). Estudió bachillerato en
su ciudad natal y en 1870 se trasladó a Santiago de
Compostela para
estudiar medicina, estudios que no llegó a terminar debido a una enfermedad
ocular que con el tiempo lo dejaría ciego. Su etapa universitaria compostelana
fue decisiva en sus obras y en su visión de Galicia, ya que aquí entró en
contacto con la intelectualidad gallega. Se sabe, por una carta suya publicada
en El Heraldo Gallego, que en 1871 dirigió en esta ciudad la
revista La Aurora de Galicia y que aquí también publicó sus
primeras obras, que presentan influencias románticas.
A partir de 1874 su vida quedó vinculada
definitivamente a Orense al casarse, el 4 de enero de 1874, con una antigua
compañera de estudios, Amalia Rosina Sánchez, natural de La Guardia, con la que tuvo una numerosa
descendencia. Sus problemas de vista no le impidieron ser el autor más
prolífico y polifacético de su tiempo. Tuvo una incesante actividad literaria y
periodística. Fundó periódicos muy populares en aquella época: El Heraldo
Gallego, publicado hasta 1880, y el primer semanario escrito íntegramente en
gallego, de mucho eco popular y que se publicó desde 1876 hasta 1890: O Tío Marcos da
Portela. Es
ahí donde publica su obra «Catecismo do labrego» en siete entregas durante 1888
y que fue uno de los libros que más se vendieron en gallego, tuvo seis
ediciones en el plazo de un año desde su publicación en libro. Publicado con el
pseudónimo de Fray Marcos da Portela, se trata de una parodia del Catecismo cristiano del padre Gaspar Astete.
En la obra se pone de manifiesto la dramática situación de los campesinos
gallegos, utilizando la fórmula pregunta-respuesta. Se ha convertido en la obra
en gallego más difundida y una de las piezas claves de la literatura social española. Fue también director del periódico El Eco de Orense.
En 1887 publica «Gallegada. Tradiciós, costumes, tipos e contos da terriña»,
conjunto de 19 narraciones, todas ellas publicadas con anterioridad en O Tío
Marcos da Portela. En el conjunto de los textos de «Gallegada» podemos ver la
voluntad populista y comprometida con la defensa de los labradores por parte de
Lamas, así como la descripción de cuadros de costumbres imbuidos de acentos
pintorescos, picarescos y cómicos.
En su poesía —«Saudades galegas» (1880),
«A musa das aldeas» (1890) — cultivó un costumbrismo de raíz rural en el que
abunda la nota sentimental y de denuncia social.
LOLA
VILLAVERDE
Las sombras se han
escondido
en el gris ceniciento.
Han robado la luz
las cosas pierden
forma
indefinidas se
confunden-
Avanza el gris
se adensa, se oscurece
todo lo invade
lo unifica.
Se hace quietud
Se hace quietud
mas ominosa.
La luz se ha replegado
se hace huevo
y esperanza.
ELVIRA
SASTRE Vuelve con nosotros
traída por Isabel Muñoz
(Esta serie de poemas están escritos en varias
hojas, intercalados entre otros poemas en el libro de poesía “Baluarte”, 2014)
Día Uno sin ti:
te echo tanto de menos
que en mi reloj aún es ayer.
Día Dos sin ti:
no salgo de la cama,
aún estás conmigo, tan
guapa,
aunque sea en mis
pesadillas.
Día Tres sin ti:
no llamas
y todo, las canciones
mi cama
la pena mi pecho tu
nombre mi nombre con el tuyo
tus fotos mis trozos
nuestros restos,
comunica.
Día Cuatro sin ti:
me abandonaste a las tres
en punto.
El reloj lleva cuatro
días marcando las tres y cinco.
Día Cinco sin ti:
tu ausencia aplastando
mis entrañas.
Pareciera que han
pasado por mi alma noventa años.
Día Seis sin ti:
hoy solo he llorado
escuchando a Andrés
y leyendo a Ernesto.
Voy mejorando.
Día Siete sin ti:
mi madre me ha besado
las orejas
y he salido del ataúd
que es mi cama sin ti,
dejando al lado de la
almohada una nota de resurrección.
Día Ocho sin ti:
me he ido a dar un
paseo a la playa,
ha llovido como si le
hubieran roto el corazón al cielo
y he comprendido
que uno es de donde
llora
pero siempre querrá ir
a donde ríe.
Día Nueve sin ti:
no te olvido,
pero hoy he vuelto a
reír de nuevo
y he sentido un anhelo
reconfortante al abrir la ventana,
como si el aire
barriera los fantasmas de mi suelo.
Día Diez sin ti:
he dejado de huir
porque me he dado
cuenta de que soy la
única que me sigue.
Tu recuerdo tampoco:
se ha quedado atrás.
Creo que me acerco a
la meta.
Día Once sin ti:
me he olvidado de que
te estaba olvidando
y te he olvidado.
Día Doce sin ti:
he conocido a alguien,
soy yo.
Voy a darme una
oportunidad
AMANDA SAN ROMÁN SASTRE Agradable descubrimiento para nuestra tertulia de Manuel Sanz
Amanda San Román de 15 años de Navas del Rey (Madrid) ganadora del Premio de Poesía Gil de Biedma de La Nava de la Asunción (Segovia) donde descansan los restos del poeta de la Generación del 50.
Elegía a Germán el Tiñoso
El Tiñoso ha muerto.
ha muerto, padre…
No llores por él,
Mochuelín,
que cedió Germán su
cabecita
de hueso calvo a la
baba
del caracol, al tordo,
a la perdiz,
al sabor de una
cicatriz,
a la poza cantora,
a la vía del
ferrocarril…
Murió el Tiñoso
en edad
de morir con años
perrunos,
murió el Tiñoso en
ríspida
valentía tras el tonto
de agua infeliz.
¿Por qué, culebrilla,
no sucumbiste tú a la
tierra
desgranada, gusarapo,
muerte,
en vez de dejar que
sea Germán
quien torne polvo y
caliza
y huela madera y húmedo
,y cerrada oscuridad?
Ay, mal bicho, pero
¿qué hiciste
con las manitas pálidas,
nariz macilenta,
con el jilguero, con
el destierro
del mundo, con el
lamento
con los borbotones de
tañido
seco, desgraciado y
regular…?
Tú dejaste que él
pisara fría eternidad
en forma de nada.
El Tiñoso ha muerto…
Llora la Guindilla,
llora Quino, llora Daniel.
Llora Rita, llora
Andrés, llora don José.
Llora Roque, llora
Uca-uca,
lloro yo, llora todo
ser.
Si el valle te dio
dulce
ambrosía en tus largos
días,
te quiso dar también
traición,
alevoso pie, sobre los
pérfidos líquenes
de ultramar. De pecho
en pecho,
no hay muralla, no hay
seguro,
no hay soga diurna
allegada
a tu cintura. Tampoco
había yerro.
Ahora dormirás la noche
más larga
en tu vieja cabaña
sede del hueso oscuro y
el olvido polvoriento
y tibio, solo Germán…
Jaime Gil de Biedma. En su honor se establecieron los
Premios de Poesía que llevan su nombre en Navas de la Asunción
ÁNGEL
GONZÁLEZ Con
todo el sentimiento de Lola Alarcón
¿Sabes
que un papel puede…?
¿Sabes que un papel
puede cortar como una navaja?
Simple papel en
blanco,
una carta no escrita
me hace hoy sangrar
REFLEJOS
DE LA TERTULIA
Si hace una semana componíamos loas al
encuentro abarcable y la tertulia pequeña (de bolsillo), hoy toca alzar un
brindis por los días de sillas arrastradas, goteo de saludos y susurros
mientras los versos fluyen como el vino y al corro de los más madrugadores se
unen (nos sumamos) poco a poco los que llegamos siempre con el tiempo
mordiéndonos la grupa. Por este habitual procedimiento, el miércoles pasado el
ruedo de poetas creció hasta desbordar el rincón del salón acostumbrado,
tomando casi entera la sala del Casino que compartimos con lectores de prensa y
jugadoras de cartas a quienes, sin duda, agrada y molesta nuestra compañía a
partes iguales, tanto como a nosotros la suya.
Una vez dejados atrás los parabienes por haber
alcanzado con éxito el segundo año de publicación de nuestra revista y
recibidas de manos del “patriarca diverso” José Luis Gómez Recio unas chapitas
hechas para conmemorarlo, en medio del silencioso estriptis de abrigos de los
que van llegando, la poesía corre que se las pela sin ser frenada apenas por
digresión alguna. Para cuando esta cronista se incorpora a la ronda,
transcurrida una escasa media hora de tertulia, ya han leído sus composiciones
casi la mitad de los presentes.
Muro de Berlín simbolizando el mundo colorido
de nuestras tertulias. Fotografía de JLGR
Con los versos de una jovencísima poeta que
logró camuflar su edad ante los jurados del premio Gil de Biedma bajo una
gruesa capa de referencias literarias y culturalistas entorno al universo
literario de Miguel Delibes, nuestro matemático Manolo Sanz logró, como tiene
por costumbre, despertar los aparentemente aletargados comentarios de los
contertulios, aportando cierto debate sobre la posibilidad de escribir
saltándose los dictados de la edad propia. Debate que, poco después, tuvo un
apéndice al ser puesta sobre la mesa, con motivo de un poema de Carmen
Valentín, la necesaria separación entre el género del autor o autora de un
poema y el del narrador o narradora de la composición.
Después: versos en italiano y en gallego,
poesía rescatada para honrar a los muertos, el nudo en la garganta que nuestra
amiga Amparo volcó en su poema con gran delicadeza, convirtiendo en metáfora
los más recientes hechos de su vida. Cierto aire taciturno nos invadió esa
tarde. Sobre el runrún de fondo de los juegos de naipes en la mesa de nuestras
vecinas, se impuso el aria principal de La Traviata, con la que Jorge Mato nos
transportó al terreno del poema puramente sonoro.
Casi al final, esta que suscribe habló de Ana
Rossetti y de su último libro, del cual leyó un par de poemas sobre los que
hizo algunos comentarios que ya han sido reflejados en esta revista. A
continuación, se recordó a los presentes que ya se acerca el tiempo de
ARRIVERSOS, el festival de poesía de Guadalajara, y se les instó –al igual que
se insta ahora a todo aquel que esté leyendo estas palabras– a asistir a los
recitales y actos programados y a ir preparando alguna aportación para la Jam
Session multidisciplinar que tendrá lugar el día 20 de abril en la Biblioteca
del Palacio de Dávalos. Y, sin más sobresaltos, se disolvió el encuentro hasta
el miércoles próximo.
GRACIA IGLESIAS
© Tertulia Literaria, Asociación Cultural C/ Lope de Haro, 4 1º -
Guadalajara CIF 619302231
Esta publicación aparece gracias a Aache Ediciones, Casino Principal,
Dublín House,
Ecoaventura, Animación, Turismo, Ocio y Tiempo Libre, Patronato de Cultura
del Ayuntamiento de Guadalajara
y Amigos del Archivo Histórico Provincial
di-versos-guada.blogspot.com
Números atrasados COPIPLUS, Condesa de la Vega del Pozo, 3. Guadalajara
No hay comentarios:
Publicar un comentario